miércoles, 24 de octubre de 2018

Cómo utilizar el círculo cromático en la decoración

A la hora de decorar una vivienda, ya sea en sus paredes o con los muebles y complementos, las paletas de colores son muy importantes. Podemos tener dudas de qué colores usar, es normal. No obstante, hay recursos bastante interesantes que pueden ayudarnos, como por ejemplo el círculo de colores, algo de lo que habrá oído hablar alguna vez, aunque sea en la escuela. En el artículo de hoy le enseñaremos cómo utilizar el círculo cromático en la decoración.
Si aprendemos a utilizar el círculo cromático, sabremos qué colores combinan y cuáles no. Esto nos permitirá ahorrar tiempo y dinero en decoración. Es así de sencillo. Una forma de saber exactamente cómo pintar nuestras paredes y que porcentaje de color emplear en el resto de los complementos.
Qué es el círculo cromático
El círculo cromático, o rueda colores, es la organización de colores dividida en tres categorías:

Colores primarios.
Colores secundarios.
Colores terciarios.

Comprende un total de 12 colores, por ello se lo conoce también como círculo cromático de 12 colores. Como verá son más que suficientes para poder decorar nuestra vivienda.

Los colores primarios son el rojo, el amarillo y el azul. Todos los demás colores se crean a partir de estos tres, por este motivo se los llama primarios. Entre los colores primarios encontramos ubicados, en el disco cromático, a los colores secundarios: naranja, verde y violeta. Los mismos, como hemos comentado, se crean a partir de los primarios.

Finalmente tenemos a los colores terciarios, que se crean mezclando un color primario con un color secundario contiguo, siempre mirando el círculo de colores.
Esta rueda de color es muy útil siempre y cuando sepamos cómo usarla. Antes de empezar, por ejemplo, tendremos que tener claro que los tonos azules, verdes y morados son los colores fríos, y transmiten más calma que los naranjas, amarillos, marrones, rojos o rosas, que son los llamados colores cálidos y transmiten otro tipo de emociones. Así, dependiendo de la estancia, como también de nuestra propia personalidad o gusto, usaremos unos u otros.

Esquemas de colores en la decoración

Al estudiar los colores y su aplicación en la decoración, en este caso, la teoría del color habla de los esquemas de color, que son combinaciones armónicas inspiradas en el círculo cromático.

Esquema de color monocromático

Uno de los más utilizados en decoración es el esquema de color monocromático. No es necesario hablar siempre de combinación de diferentes colores; y es que, apostar por un solo color con un tono sobre tono puede dar resultados muy elegantes y sofisticados. Puede buscar un color que le guste mucho y luego juegue a mezclarlo con diferentes tonos, desde el más claro hasta el más oscuro, tanto en paredes como en accesorios de decoración.

Esquema de color análogo

La combinación de colores análogos para decorar es muy simple pero bastante interesante. Sigue la simplicidad de la decoración monocromática, pero dándole un plus. Se trata de formar una combinación exitosa asociando dos o tres colores contiguos del círculo cromático. La mejor forma de hacerlo es con la conocida regla del 60-30-10. Lo que dice esta regla de color es, básicamente, que el tono dominante deberá ocupar el 60%, el secundario el 30% y el color de acento un 10%.

Esquema de colores complementario

Siguiendo con los esquemas de colores aplicados a la decoración, ahora es el turno de los colores complementarios. Dicen que los opuestos se atraen, y con los colores sucede lo mismo. El esquema de colores complementarios es la combinación de dos colores que están uno enfrente del otro en el círculo cromático, es decir, en el lado opuesto. El resultado de combinar un color cálido con uno frío, por ejemplo, rojo y verde-azul, es muy interesante. Es un esquema muy alto en contraste pero con excelentes resultados. Puede usar morado con amarillo, azul con naranja o rojo con verde, por ejemplo.

Esquema de colores en triada

El esquema de color en triada utiliza tres colores equidistantes en la rueda de color. Este esquema es muy popular entre los artistas, pues ofrece contrastes visuales bastante potentes, pero manteniendo la armonía en todo momento. Es un poco más armonioso y equilibrado que el esquema de color complementario.








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