No importa lo pequeño que sea un granito de arena. Al final del camino todo suma y, por eso, con un gesto tan simple como instalar una ducha ecológica en casa estaremos ayudando al medio ambiente. Una ducha ecológica no suele tener ningún misterio. Las duchas solares, por ejemplo, aprovechan la energía del sol para calentar el agua sin necesidad de consumir energía eléctrica. En el caso de la llamada ecoducha, también es ecológica y el sistema es todavía más sencillo: simplemente la alcachofa de la ducha dispersa mucho más el agua consiguiendo repartirla de una forma más eficaz con un menor consumo.
Es decir: la ducha ecológica consume menos agua sin que lo notemos al ducharnos. Otro tipo de ducha ecológica es la que incorpora imanes y carbón activo en su interior. Con estos elementos se eliminan el cloro y los químicos del agua para purificarla.
Las ventajas de una ducha ecológica
Además del ahorro y purificación de agua, una ducha ecológica ofrece muchas más ventajas. Podemos encontrar modelos de ducha ecológica con funciones de hidromasaje. Mediante una pestaña en la misma alcachofa podremos cambiar la dirección e intensidad de los chorros. Esto será especialmente útil para personas con contracturas en cervicales y espalda que necesiten de pequeñas duchas terapéuticas para aplicar presión y calor. Además del hecho de ser ecológica, este tipo de duchas también son tan decorativas como cualquier otra. Si le gusta el interiorismo de vanguardia puede elegir una ducha ecológica de columna. Estos modelos suelen tener un diseño muy elegante e incorporan hidromasaje, luces led e incluso ¡lector de mp3!. No le faltará de nada en su momento de higiene diario con una de estas columnas.
El jardín es un lugar ideal para una ducha ecológica. Se gastará menos agua en una de las épocas donde más se necesita: el verano.
Los microporos de la ducha ecológica también ayudan a proteger la piel del roce continuo con el agua. Este tipo de ducha vendrá especialmente bien para las pieles delicadas.
Es decir: la ducha ecológica consume menos agua sin que lo notemos al ducharnos. Otro tipo de ducha ecológica es la que incorpora imanes y carbón activo en su interior. Con estos elementos se eliminan el cloro y los químicos del agua para purificarla.Las ventajas de una ducha ecológica
Además del ahorro y purificación de agua, una ducha ecológica ofrece muchas más ventajas. Podemos encontrar modelos de ducha ecológica con funciones de hidromasaje. Mediante una pestaña en la misma alcachofa podremos cambiar la dirección e intensidad de los chorros. Esto será especialmente útil para personas con contracturas en cervicales y espalda que necesiten de pequeñas duchas terapéuticas para aplicar presión y calor. Además del hecho de ser ecológica, este tipo de duchas también son tan decorativas como cualquier otra. Si le gusta el interiorismo de vanguardia puede elegir una ducha ecológica de columna. Estos modelos suelen tener un diseño muy elegante e incorporan hidromasaje, luces led e incluso ¡lector de mp3!. No le faltará de nada en su momento de higiene diario con una de estas columnas.
El jardín es un lugar ideal para una ducha ecológica. Se gastará menos agua en una de las épocas donde más se necesita: el verano.
Los microporos de la ducha ecológica también ayudan a proteger la piel del roce continuo con el agua. Este tipo de ducha vendrá especialmente bien para las pieles delicadas.
Vía: Westwing
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