Viguería de madera
El techo, sustentado por un entramado de vigas, es clave en el interiorismo. La viguería se pintó en el mismo tono gris que paredes y carpintería del apartamento, mientras que para el entrevigado se optó por el color blanco, que crea sensación de amplitud y luminosidad.
Utilizar dos colores que contrasten es un recurso perfecto para hacer que el techo destaque. Éste, junto con el suelo de tarima, sirve para unificar los diferentes ambientes: salón, comedor y cocina.
La cocina
Integrada en el salón, se distribuyó en forma de L: con las zonas de almacén y fregadero en la pared más larga, la de la ventana, y la placa de cocción y el frigorífico a continuación. Para su decoración se optó por la gama de color -blanco y gris- y la misma línea estética que en el resto del espacio.
Los detalles en bronce, presentes tanto en las lámparas de techo como detalles decorativos en el frente de cocción, aportan el toque de estilo. El comedor, con una mesa rectangular acabada en negro y cuatro sillas blancas Eames Plastic Side Chair, de Charles & Ray Eames, delimitan la cocina del salón.
El salón
Se organizó con un sofá rinconera de grandes dimensiones en tono neutro, una mesa de centro, de diseño ligero, y una mecedora Eames Plastic Armchair de Vitra. De este ambiente, nos quedamos con la librería a medida lacada, en el tabique que separa el salón del dormitorio.
Puertas correderas
Que se esconden una a cada lado del hueco de paso, cierran el dormitorio; una solución decorativa y práctica para ahorrar espacio. El tabique se aprovechó con una composición de madera a medida, que combina puertas y estantes, y que se pintó en el mismo tono que la pared.
El dormitorio
Para solucionar la escasez de zonas de almacén en el dormitorio, la cama se enmarcó en una composición de armarios de suelo a techo. En su decoración, se combinaron tonalidades neutras, azules, que van desde el celeste hasta el turquesa, y pinceladas mostaza.
Cuarto de baño
¿Quién dijo que un espacio pequeño no pueda ser coqueto? Pero para que así sea es fundamental que luzca despejado tanto por limpieza e higiene como por la necesidad de transmitir calma. En este caso, se logró con un mueble de madera a medida en cuyos estantes se organizan toallas y demás productos de aseo.
Las lámparas de techo de cristal, el lavamanos sobre encimera, el zócalo de gresite en verde agua y un pequeño espejo circular apoyado en el mueble otorgan un aire delicado y sofisticado al ambiente.
Utilizar dos colores que contrasten es un recurso perfecto para hacer que el techo destaque. Éste, junto con el suelo de tarima, sirve para unificar los diferentes ambientes: salón, comedor y cocina.La cocina
Integrada en el salón, se distribuyó en forma de L: con las zonas de almacén y fregadero en la pared más larga, la de la ventana, y la placa de cocción y el frigorífico a continuación. Para su decoración se optó por la gama de color -blanco y gris- y la misma línea estética que en el resto del espacio.
Los detalles en bronce, presentes tanto en las lámparas de techo como detalles decorativos en el frente de cocción, aportan el toque de estilo. El comedor, con una mesa rectangular acabada en negro y cuatro sillas blancas Eames Plastic Side Chair, de Charles & Ray Eames, delimitan la cocina del salón.
El salón
Se organizó con un sofá rinconera de grandes dimensiones en tono neutro, una mesa de centro, de diseño ligero, y una mecedora Eames Plastic Armchair de Vitra. De este ambiente, nos quedamos con la librería a medida lacada, en el tabique que separa el salón del dormitorio.
Puertas correderas
Que se esconden una a cada lado del hueco de paso, cierran el dormitorio; una solución decorativa y práctica para ahorrar espacio. El tabique se aprovechó con una composición de madera a medida, que combina puertas y estantes, y que se pintó en el mismo tono que la pared.
El dormitorio
Para solucionar la escasez de zonas de almacén en el dormitorio, la cama se enmarcó en una composición de armarios de suelo a techo. En su decoración, se combinaron tonalidades neutras, azules, que van desde el celeste hasta el turquesa, y pinceladas mostaza.
Cuarto de baño
¿Quién dijo que un espacio pequeño no pueda ser coqueto? Pero para que así sea es fundamental que luzca despejado tanto por limpieza e higiene como por la necesidad de transmitir calma. En este caso, se logró con un mueble de madera a medida en cuyos estantes se organizan toallas y demás productos de aseo.
Las lámparas de techo de cristal, el lavamanos sobre encimera, el zócalo de gresite en verde agua y un pequeño espejo circular apoyado en el mueble otorgan un aire delicado y sofisticado al ambiente.
Para más información visiten: Tatiana Nicol
Vía: decoratrix
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