La iglesia de St. Thomas Church, uno de los ejemplos más importantes de arquitectura Queen Anne, ha sido la elegida para albergar Duddell’s London.
El Duddell’s original – que cuenta con dos estrellas Michelin – fue fundado en Hong Kong en 2013. Fue concebido como un espacio polivalente: gastronómico, cultural y social. Por tanto, un inspirador telón de fondo para relacionarse, disfrutando de la comida y bebida. Al igual que en Hong Kong, en Londres se exhibirá una rotación regular de obras de arte contemporáneo, lo que lo convertirá en galería además de restaurante.
El Duddell’s original – que cuenta con dos estrellas Michelin – fue fundado en Hong Kong en 2013. Fue concebido como un espacio polivalente: gastronómico, cultural y social. Por tanto, un inspirador telón de fondo para relacionarse, disfrutando de la comida y bebida. Al igual que en Hong Kong, en Londres se exhibirá una rotación regular de obras de arte contemporáneo, lo que lo convertirá en galería además de restaurante.
Una rehabilitación mística
El estudio de arquitectura Michaelis Boyd se ha encargado de la restauración del edificio para convertirlo en un auténtico restaurante cantonés. Con esta finalidad, los autores se inspiraron en los salones de té tradicionales de Hong Kong de los años 60. El resultado es una atmósfera retro con un toque contemporáneo.
Duddell’s London se distribuye en dos plantas. Por un lado, el diseño del nivel inferior se focaliza hacia el altar original de la iglesia, de madera oscura.
Duddell’s London se distribuye en dos plantas. Por un lado, el diseño del nivel inferior se focaliza hacia el altar original de la iglesia, de madera oscura.
Por otro lado, en el piso superior, una barandilla de vidrio favorece las vistas sobre el gran espacio de ocho metros de altura y la cocina abierta.
En la planta baja, una estructura monolítica, revestida de azulejos verdes, se convierte en la protagonista indiscutible. Este imponente elemento funciona como cocina abierta de dim sum y bar de cócteles. Tiene un carácter independiente, y está separado del revestimiento de madera.
La encimera está realizada de terrazo rosa con virutas blancas, contrastando sutilmente con las baldosas verdes. La barra cuenta con estanterías de latón para exhibir la cristalería y botellas. Una iluminación integrada y discreta, proporciona una luz suave a los comensales que se sientan en los taburetes del bar.
En la planta baja, una estructura monolítica, revestida de azulejos verdes, se convierte en la protagonista indiscutible. Este imponente elemento funciona como cocina abierta de dim sum y bar de cócteles. Tiene un carácter independiente, y está separado del revestimiento de madera.
La encimera está realizada de terrazo rosa con virutas blancas, contrastando sutilmente con las baldosas verdes. La barra cuenta con estanterías de latón para exhibir la cristalería y botellas. Una iluminación integrada y discreta, proporciona una luz suave a los comensales que se sientan en los taburetes del bar.
Esta iluminación se completa con unas bellas lámparas realizadas con láminas de latón perforadas superpuestas.
El pavimento – de caucho con un despiece geométrico en tonos audaces- contrasta con el revestimiento de roble oscuro existente que recubre el perímetro del restaurante. Con el fin de proteger el forjado de madera original, los autores levantaron el nivel del suelo. Sin embargo, en las áreas donde no fue posible, dejaron el pavimento original expuesto y protegido.
El pavimento – de caucho con un despiece geométrico en tonos audaces- contrasta con el revestimiento de roble oscuro existente que recubre el perímetro del restaurante. Con el fin de proteger el forjado de madera original, los autores levantaron el nivel del suelo. Sin embargo, en las áreas donde no fue posible, dejaron el pavimento original expuesto y protegido.
Una bancada de cuero azul se ubica bajo los impresionantes ventanales de cuatro metros.
Michaelis Boyd eligió cuidadosamente las nuevas superficies de madera del banco corrido, próximas al acabado de madera oscura existente.
Michaelis Boyd eligió cuidadosamente las nuevas superficies de madera del banco corrido, próximas al acabado de madera oscura existente.
Sillas negras de ratán y madera se combinan con mesas de tableros laminados de diferentes colores.
Ligeras fijaciones conectan las espectaculares lámparas colgantes con el techo. De este modo se produce un impacto mínimo en la estructura original.
En definitiva, los autores han tratado de subrayar la rica historia del edificio. Para ello se han destacado las diferencias entre lo antiguo y lo nuevo. Se ha maximizado también la luz natural, que acentúa los rasgos más importantes de la construcción. De esta forma se ha proporcionado una nueva y prometedora vida a esta antigua iglesia.
Fotografías: © Ed Reeve
Fotografías: © Ed Reeve
Para más información visiten: Michaelis Boyd, Duddell’s London
Vía: diarioDESIGN
No hay comentarios:
Publicar un comentario