El estilo retro viene definido por un concepto que busca la sencillez y la armonía en cada aparador. Recurre en cierto modo a lo vintage, por sus formas cuadradas y elegantes. Un aparador retro es una apuesta segura en el camino a la distinción.
Un aparador retro es un mueble que puede combinarse con otros estilos que también busquen esta armonía en la decoración, sobre todo con el estilo colonial y el bohemio.
Aparador retro para su salón
Es importante que el conjunto del resto de muebles combinen con nuestro aparador retro. Generalmente los aparadores retro son de madera, así que lo ideal sería que todo el mobiliario fuese del mismo material. También es importante que tenga puertas y cajones, pues este estilo reclama pequeños detalles para darle ese toque funcional. Podemos colocarlo cerca de las mesas, y nos servirá de soporte para servir cenas en el comedor.
Aparador retro colorido y bohemio
Podemos romper la tonalidad de una habitación con un sólo mueble. Si queremos darle un toque de color a todo el conjunto, bastará con elegir un aparador retro de colores diferentes, cuya base principal sea la madera maciza de un sólo color a la que se le unan tonalidades diferentes. Para ello, podemos elegir un aparador retro con las puertas de colores, los cojines con diferentes estampados y las patas coloridas también. Si somos arriesgados, podemos optar por un mueble de un sólo color que destaque en la sala. Para complementar, podemos utilizar una serie de objetos que le darán el toque necesario:
Lámparas de acero: conseguirá una luminosidad excelente a la vez que centra la atención en el aparador retro.
Cuadros con motivos pop art y con imágenes antiguas que vuelven a estar de moda: situados encima del aparador, complementarán el espacio convirtiéndolo en un rincón acogedor y con personalidad.
Aparador retro para su salón
Es importante que el conjunto del resto de muebles combinen con nuestro aparador retro. Generalmente los aparadores retro son de madera, así que lo ideal sería que todo el mobiliario fuese del mismo material. También es importante que tenga puertas y cajones, pues este estilo reclama pequeños detalles para darle ese toque funcional. Podemos colocarlo cerca de las mesas, y nos servirá de soporte para servir cenas en el comedor.
También es importante destacar que un aparador retro tiene las patas cortas y están un poco inclinadas para darle ese aspecto moderno. Hay infinidad de estilos diferentes, por lo que las opciones de decoración son amplias.
Aparador retro colorido y bohemio
Podemos romper la tonalidad de una habitación con un sólo mueble. Si queremos darle un toque de color a todo el conjunto, bastará con elegir un aparador retro de colores diferentes, cuya base principal sea la madera maciza de un sólo color a la que se le unan tonalidades diferentes. Para ello, podemos elegir un aparador retro con las puertas de colores, los cojines con diferentes estampados y las patas coloridas también. Si somos arriesgados, podemos optar por un mueble de un sólo color que destaque en la sala. Para complementar, podemos utilizar una serie de objetos que le darán el toque necesario:
Lámparas de acero: conseguirá una luminosidad excelente a la vez que centra la atención en el aparador retro.
Cuadros con motivos pop art y con imágenes antiguas que vuelven a estar de moda: situados encima del aparador, complementarán el espacio convirtiéndolo en un rincón acogedor y con personalidad.
Vía: Westwing
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