Les enseñamos la nueva vida de una casa situada en un pequeño pueblo cerca de la Playa Carnota, en la aldea de Noutigos. El objetivo era acometer la actuación respetando la volumetría actual de una antigua casa de pueblo situada al lado del río.
Las claves principales de la rehabilitación han sido el respeto por la piedra original y el resto de los elementos existentes que, combinados con una distribución más diáfana y abierta, generan unos nuevos espacios con mucho encanto. La cuidada nueva iluminación y el mobiliario actual ayudan a que la vivienda parezca otra.
La reforma es obra de Dom Arquitectura, un estudio situado en Barcelona que aborda proyectos de arquitectura, paisajismo, interiorismo, instalaciones efímeras y rehabilitaciones.
Fotografía: Victor Solis
Una nueva distribución de espacios más diáfanos
La nueva distribución ha dejado los espacios comunes en planta de acceso y los privados en la superior y en el ático.
Tras la actuación, la planta baja ha quedado transformada en un solo espacio diáfano con un pavimento continuo, donde se sitúan la zona de estar, comedor y cocina. En la planta primera se sitúan las tres habitaciones y los dos baños y, como veremos después, bajo cubierta hay otro dormitorio con vestidor y baño
Nuevas bovedillas cerámicas y aprovechamiento de la piedra
Los forjados se han hecho nuevos, ya que han sido desplazados para organizar el volumen y poder aprovechar el espacio infrautilizado de la buhardilla, generando una vivienda de tres plantas. Se realizan con bovedillas cerámicas y se han pintado con unas veladuras grisáceas. Es un elemento estructural pero que ha sido pensado para quedar integrado en la decoración.
Las paredes de piedra de toda la vivienda forman ahora parte del acabado interior. En planta baja se combina con zonas acabadas con mortero ocre. Se genera un juego a través de un zócalo de diferentes alturas, tapando zonas de piedras que estaban muy deterioradas y adaptándose a la distribución del espacio interior. El resultado es un acabado interior equilibrado donde predomina el color homogéneo que generan las piedras y el mortero.
Nuevas aperturas y ventanas
Se ha mantenido la fachada de piedra pero se han sustituido las ventanas originales por unas nuevas con carpinterías de madera de castaño. Se ha conservado al máximo la disposición original de los huecos y solo se han hecho dos pequeñas nuevas aberturas en el muro sur en sitios estratégicos por su visión y por la necesidad de entrada de luz en lugares concretos.
Tonos neutros y mobiliario natural
El mobiliario se ha elegido combinando elementos más modernos con otros clásicos y atemportales, pero la premisa principal ha sido la de integrarse en el conjunto. Para ello, se apuesta por tonos neutros como el blanco o el gris y materiales naturales como la madera.
Distinción entre huecos existentes y nuevos
Estas nuevas aberturas están formadas por un vidrio fijo y un marco de acero corten y contrastan con las existentes que se tratan en madera. La puerta principal es también de madera.
Un antiguo tendedero transformado en un dormitorio con terraza
La planta bajo cubierta era un espacio utilizado originalmente como tendedero que ahora se ha convertido en un espacio totalmente abierto que engloba un dormitorio, un vestidor y un baño. Está iluminado con luz natural, a través de unos lucernarios y de un corte en la cubierta con el que los arquitectos han originado una pequeña terraza con vistas a Finisterre a toda la bahía y a la playa de Carnota.
Detalles cuidados
Los detalles de este nuevo espacio en el ático se han cuidado al máximo. Se ha apostado por un pavimento continuo y por dejar los elementos principales del baño a la vista, como la bañera exenta en medio de la estancia. La piedra también se ha integrado este espacio y se ha combinado con elementos más contemporáneos como la ducha en baldosas de gresite gris y vidrio.
Un patio de acceso recuperado
El jardín de acceso a la casa se ha tratado con unas grandes losas de piedra antigua recuperada y unos bancos de piedra y madera. La vegetación ha sido muy importante y elegida con mino. Encontramos albizias, parra virgen y lavandas que dan un aspecto natural y cuidado a la entrada.
La fachada como ejercicio compositivo
Una parte de la fachada sur se ha tenido que revocar debido a las continuas humedades que generaban las piedras tan pequeñas que la formaban. Se han respetado las grandes piedras que rodeaban las ventanas y se han seguido lineas existentes para acabar alisando casi toda la planta primera y bajo cubierta. Con todo esto se ha hecho un autentico trabajo compositivo que queda perfectamente integrado con el resto de fachadas colindantes.
La importancia de la integración en el entorno
Al equipo de Dom arquitectura les interesa la arquitectura que transmite sensaciones, simple, rica en espacios y dando importancia al buen uso de los materiales y a la integración de los proyectos en su entorno. En este caso sin duda lo han conseguido.
Para más información visiten: Dom Arquitectura
Vía: habitissimo
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