Igual piensan que la silla plegable es un invento del siglo XX, pero no, en realidad se conocen antecedentes en el Antiguo Egipto, en Roma, donde se reservaban para las figuras más eminentes de la sociedad en actos públicos o en la Edad Media. Sin embargo fue bien entrado el siglo XIX cuando las sillas plegables se convirtieron en tumbonas y cuando se eligió para ellas el clásico estampado a rayas con el que todos las identificamos.
Desde entonces durante décadas han sido el mobiliario de muelles, playas y parques y símbolo del descanso estival, así que en Artilujos han pensado que ya va siendo hora de rendirles el homenaje que se merecen y por eso las han incluido como pieza estrella en su colección para este verano.
La nueva pieza de la colección de Artilujos, que pueden ver en las fotos de este artículo, es un tributo a esta cómoda silla de tardes de playa, picnics en el parque y excursiones al campo que a todos nos evoca buenas sensaciones y nos acerca agradables recuerdos. En colaboración con el estudio madrileño Zuloark, Artilujos lanza El Retorno de la Silla Playera, una reinterpretación de la icónica tumbona realizada íntegramente en materiales reciclados.
Las sillas de esta colección parten de una estructura de madera de pino, rescatada de palés de obra y carga. Además para su fabricación se aprovechan telas de toldos de balcones o velas de barco, cortadas a mano. Mezclando todas estos materiales con el DIY es como surge este modelo cómodo y ligero que hace que estas tumbonas de playa tan especiales sean adecuadas no solo para exteriores sino también para dar un toque veraniego al interior de casa.
Para más información visiten: Artilujos
Vía: Decoesfera
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