Renovar la cocina, ¡sin obras!

¿A quién no le apetece renovar su casa de vez en cuando? A veces basta con pintar las paredes y cambiar ciertos muebles, objetos o telas para dar la vuelta al dormitorio o al salón. Pero otras estancias como la cocina o los baños no resultan tan sencillas de renovar… ¡Hasta ahora! Sí, es posible dar un nuevo aire a nuestra cocina sin necesidad de meterse en obras, siempre que las instalaciones de agua y electricidad estén en buen estado. Las paredes, los suelos, los muebles y muchas otras superficies son susceptibles de cambio. La primavera puede ser un buen momento para disfrutar de una cocina nueva, a precio de saldo.

Alicatados

Los azulejos de las paredes suelen ser un tema complicado: para renovarlos hay que hacer obra. Sin embargo, hay distintas opciones para cambiar su look. Podemos pintarlos con pinturas especiales para cocinas y baños, o bien aplicando una selladora sintética y una pintura epoxi con rodillo de esmaltar. Una opción mucho más socorrida y actual es forrar los frentes de azulejos situados sobre las encimeras con paneles de acero o cristal, que incluso se pueden iluminar y que se montan fácilmente en kit. Además de decorar, estos paneles son una buena protección frente a las manchas y se limpian con facilidad. Y una solución más: si nuestros azulejos nos gustan pero queremos darles un nuevo toque, podemos pegar piezas de cerámica o vidrio autoadhesivas (cenefas o azulejos), muy estéticos y a la venta en centros de bricolaje y tiendas de revestimientos cerámicos.

Suelos

El suelo también es un asunto peliagudo. Para evitar las obras, es posible revestir las viejas baldosas colocando un suelo laminado; incluso los hay que imitan los pavimentos cerámicos o los suelos de microcemento. Otra opción es forrarlo con un suelo vinílico flexible, bien en formato continuo o de losetas. Incluso existe la posibilidad de colocar suelos de baldosas PVC que se colocan sin obra y que simulan a la perfección los pavimentos cerámicos; están disponibles en todos los centros de bricolaje. Y para los más “manitas” existe la opción de pintar directamente el suelo a nuestro gusto.

Muebles de cocina

Y ahora es el turno de los muebles. Para renovarlos, lo mejor es echar mano a la imaginación y a los recursos decorativos que encontraremos en los centros de bricolaje. Siempre viene bien darse una vuelta por los estantes repletos de divertidos y modernos pomos y tiradores, pero también de las pinturas, los motivos autoadhesivos… Existen líneas de pinturas para muebles de melamina. Cambiar los tiradores es fácil y sale barato, y el resultado es sorprendente. Por su parte, los motivos autoadhesivos muestran ahora gran cantidad de diseños, algunos de ellos especiales para cocinas, y pegarlos es tan sencillo como quitarlos y cambiarlos por otros.

Vía: Deco Estilo