El blanco es un color que nunca pasará de moda. Da igual que las tendencias nos impulsen a pintar paredes, tapizar sillones o colgar cortinas de mil y un colores: todos sabemos que un piso, apartamento o vivienda en general donde predomine el blanco es con toda probabilidad un éxito decorativo seguro.
No hay más que ver las fotos de este precioso ático en Estocolmo, Suecia, para comprobarlo. El diseño nórdico sigue siendo uno de los más admirados en todo el mundo, y pisos como éste no hacen sino reafirmar este poderío. El color blanco, presente en paredes y muebles y combinado con los siempre eficaces neutros, convierte a este piso en un lugar lleno de de luminosidad y encanto.
El inmueble se halla en el último piso de un edificio construido en la costa de la isla Lilla Essingen, que forma parte de la capital sueca. No es un apartamento excesivamente grande, aunque sí amplio: cuenta con tres habitaciones, una cocina recién remodelada… Y lo mejor de todo, una impresionante terraza de treinta metros cuadrados. Las vistas, como no puede ser de otra forma, son espectaculares.
La planta de este ático es abierta, con espacios muy amplios que se benefician de una fachada donde predomina el vidrio, de suelo a techo. Los suelos apuestan por lo práctico: tarima laminada económica, fácil de instalar y cuyo mantenimiento es casi nulo. La casa cuenta con algunos detalles fantásticos, como la gran pantalla de plasma encastrada en el tabique central exento (atención a los altavoces de diseño colgados del techo) o los carriles de luces en acero inoxidable.
En cuanto a la terraza, está decorada con muebles de madera envejecida por la estancia a la intemperie, que hacen juego con el suelo de madera. Fijénse en los cojines con inscripciones: son una de las tendencias decorativas que pegarán más fuerte esta primavera.
Vía: Decorablog
No hay más que ver las fotos de este precioso ático en Estocolmo, Suecia, para comprobarlo. El diseño nórdico sigue siendo uno de los más admirados en todo el mundo, y pisos como éste no hacen sino reafirmar este poderío. El color blanco, presente en paredes y muebles y combinado con los siempre eficaces neutros, convierte a este piso en un lugar lleno de de luminosidad y encanto.
El inmueble se halla en el último piso de un edificio construido en la costa de la isla Lilla Essingen, que forma parte de la capital sueca. No es un apartamento excesivamente grande, aunque sí amplio: cuenta con tres habitaciones, una cocina recién remodelada… Y lo mejor de todo, una impresionante terraza de treinta metros cuadrados. Las vistas, como no puede ser de otra forma, son espectaculares.
La planta de este ático es abierta, con espacios muy amplios que se benefician de una fachada donde predomina el vidrio, de suelo a techo. Los suelos apuestan por lo práctico: tarima laminada económica, fácil de instalar y cuyo mantenimiento es casi nulo. La casa cuenta con algunos detalles fantásticos, como la gran pantalla de plasma encastrada en el tabique central exento (atención a los altavoces de diseño colgados del techo) o los carriles de luces en acero inoxidable.
En cuanto a la terraza, está decorada con muebles de madera envejecida por la estancia a la intemperie, que hacen juego con el suelo de madera. Fijénse en los cojines con inscripciones: son una de las tendencias decorativas que pegarán más fuerte esta primavera.
Vía: Decorablog
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