sábado, 16 de marzo de 2013

Una casa de revista

“Nuestros amigos dicen que tenemos una casa de revista”- eso es lo que siempre decían los amigos de los propietarios de esta vivienda, cuando visitaban su casa. Hoy nos invitan a adentrarnos en ella y accedemos encantados, esto es lo que nos cuentan:

Como introducción a la descripción de esta casa, se muestra la entrada principal que define brevemente el resto de la vivienda. Se puede apreciar la ausencia cromática utilizando los colores desde el blanco hasta el negro, pasando por los tonos grises, pizarra y plata. Con este aspecto se consigue un espacio ordenado y tranquilo, y a su vez cálido y confortable mediante la vegetación y la luz indirecta.
El salón está dividido en dos zonas, comedor y sala de estar, viéndose perfectamente diferenciadas mediante los pilares y falsa viga de color negro, simulando un pórtico entre dos espacios. Al final del salón hay una gran cristalera que ilumina suficientemente el interior junto con las dos ventanas de la zona comedor. Dada la gran cantidad de luz, el juego de volúmenes y formas y el contraste monocromático que se aprecia una vez dentro de la vivienda, se decidió colocar la barandilla de la escalera de vidrio, de forma que fuese lo más discreta posible para no predominar demasiado.
Para dotar a esta estancia de la calidez y el confort que requiere se decidió colocar las cortinas con dibujo adamascado en la misma tonalidad que el resto, así como instalar una iluminación homogénea, repartida en ocho puntos entre lámparas de pie, sobremesa y techo, todas ellas con bombillas de luz cálida.
Los muebles han sido diseñados a medida según el espacio que se disponga. Por ejemplo, para la mesa de comedor se ha tenido en cuenta un mínimo de 60 centímetros para cada comensal y una anchura de 1 metro para que los centros de mesa no invadan el espacio utilizado por los platos individuales.
En el brazo de uno de los sofás se encuentran incrustados dos asientos cúbicos, los cuales son utilizados para sentarse alrededor de la mesa pequeña en el caso en el que los dos sofás estén ocupados.
El mueble de la zona de estar se ha diseñado formando dos módulos totalmente diferenciados. Uno de ellos es blanco sobre el fondo negro de la pared compuesto por nueve puertas lisas y opacas, sin cristaleras, para que los objetos que haya en su interior no afecten a la decoración de la sala. El otro módulo del mueble es de color negro sobre el fondo blanco de la pared, con puertas de iguales características que el módulo blanco.
Como se puede observar en la fotografía, el suelo es de color grafito, material porcelánico y gran formato de baldosa. Este suelo se complementa con el color blanco de la escalera, haciendo que destaque considerablemente teniendo en cuenta que la pared del fondo de la misma ha sido revestida igualmente con el mismo material del suelo.
En este espacio de unión entre las dos plantas de la vivienda, justamente encima de la escalera, existe otra gran cristalera, orientada del mismo modo que la cristalera del salón. La orientación hacia el norte permite que la luz del sol no llegue a entrar al interior, facilitando la permanente entrada de luz natural indirecta.
En este vestíbulo de entrada se ha colocado un mueble recibidor en color blanco, complementado con un espejo acolchado, todo ello sobre una pared tratada con pintura en color plata mate de forma diferenciada del resto de la planta baja, como si un volumen cúbico invadiera el interior de esta planta.
En este vestíbulo se encuentra el aseo de cortesía que ha sido decorado rompiendo totalmente el estilo de la casa pero consiguiendo su integridad empleando los mismos materiales y el motivo adamascado de la pared como las cortinas del salón.
Para conseguir el color dorado y olvidarse del elevado precio que supone la colocación de un azulejo en ese color con motivos adamascados, se decidió dejar sin alicatar aquellas partes que iban a ser doradas y enlucirlas con yeso, para posteriormente pintarlas con pintura dorada mate y dibujar encima el motivo con pintura en espray dorada brillo mediante una plantilla.
Este aseo está compuesto solamente por dos colores, grafito y dorado. El inodoro se colocó de color grafito y el mueble de lavabo fue diseñado y tallado a medida y pintado en el mismo color dorado brillo que el motivo de la pared, así como la parte interior de la puerta. La encimera del mueble fue realizada con el mismo material del suelo y el lavabo se colocó en vidrio con el fondo decorado con el mismo motivo de la pared.
El espejo tiene alrededor de 40 años, y estaba olvidado en un desván. Fue restaurado y pintado en dorado brillo para colocarlo sobre la pared en color grafito. Para completar la unión entre el color grafito y el color dorado de la pared y techo, se colocó una doble moldura de madera pintada en color dorado brillo para enmarcar las paredes a modo de mural barroco.
Para el estudio se ha introducido el color rojo y un papel pintado para el fondo de la estantería que aporta movimiento y destaca la madera blanca sobre la pared. Colocando la mesa en el centro de la habitación se consiguen dos espacios diferenciados para dos zonas de trabajo.
En la cocina nos encontramos primeramente con la despensa. Esta despensa contiene estanterías en dos de sus paredes, con estantes diseñados dependiendo de los alimentos que se van a almacenar en su interior en relación con el tamaño de los mismos, es decir, habrá que tener en cuenta por ejemplo una parte de estantería para los envases grandes de bebidas que tendrá que medir como mínimo 40 centímetros para poder colocarlos en vertical.
Al lado de la despensa se encuentra el lavadero, diseñado con las dimensiones necesarias para poder planchar en su interior y decorado lo más acogedor posible dada la gran cantidad de tiempo que suponen las tareas del hogar llevadas a cabo en un lavadero. Una de las puertas del mueble es un conducto vertical procedente de la planta superior para arrojar la ropa sucia.
En las paredes que dan a la cocina se han colocado dos vidrios que aportan amplitud al lavadero y lo integran en el resto de la cocina, haciendo que la persona que esté en el interior del mismo no se sienta aislada en una habitación relativamente pequeña y termine por planchar en la cocina.
Estos vidrios se pueden cerrar mediante una cortina plegable en color blanco, dejando pasar la luz pero evitando que desde la cocina se vea el interior del lavadero. Para facilitar el planchado se ha dispuesto de una encimera bastante amplia y una barra en acero inoxidable para colgar las prendas que necesitan perchas.
La cocina se compone de una zona office para comer y una para cocinar, quedando estos dos espacios unidos entre sí formando una única encimera. Los muebles se han colocado en color blanco alto brillo con todas las puertas opacas sin cristales, para que los objetos de su interior no afecten a la decoración de la cocina.
La pared ha sido alicatada con el mismo material porcelánico del suelo excepto la la zona office que está enlucida con yeso y pintada con pintura plástica en color blanco y decorada con un mural donde predomina el color verde y aporta un poco de profundidad.
Desde la zona office de la cocina se accede a través de una gran cristalera al porche. Este porche se puede utilizar en invierno y en verano. En invierno se mantienen cerrados los cristales plegables que dan al exterior y se enciende la chimenea y en verano se pliegan en su totalidad estando el porche totalmente integrado con el patio exterior.
En este porche existe un aseo para ser utilizado en el caso que se esté utilizando el porche o la zona de piscina del exterior.
Tanto el porche como la zona de piscina del patio ha sido decorada con un toque londinense mediante un poco de color rojo, un cuadro característico de Londres para el porche y el aseo y una cabina telefónica como ducha de la piscina.
El suelo del patio es de material porcelánico antideslizante del mismo color que el interior de la vivienda. El material blanco de revestimiento de la piscina hace que el agua adopte un color azul turquesa bastante característico.
Se ha diseñado una tumbona integrada en la piscina revestida con el mismo material blanco y adaptada ergonómicamente para garantizar que sea cómoda y orientada al oeste para aprovechar adecuadamente los rayos del sol.
El garaje con capacidad para dos coches se ha decorado de forma que no parezca que es un garaje, sin recurrir a la típica línea roja horizontal, y disponiendo de un trastero con acceso directo desde este garaje evitando la necesidad de colocar estanterías en las paredes para colocar herramientas o utensilios varios.
De este modo, se convierte en una sala multiusos dispuesta para ser utilizada en cualquier momento para cualquier evento que requiera ausencia de objetos frágiles o delicados.
En el distribuidor de la planta superior se encuentra una gran cristalera que aporta gran cantidad de luz natural y decora la pared a modo de cuadro paisajístico. Desde este distribuidor se accede a los cuatro dormitorios y al baño común de tres de ellos.
El alicatado de este baño está inspirado en el pintor Piet Mondrian, utilizando los mismos colores empleados en muchos de sus cuadros.
Desde el dormitorio principal se accede al vestidor y al fondo se encuentra el baño específico de este dormitorio. La puerta de acceso a este baño es un gran espejo deslizante.
Vía: Decoestilo


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