No siempre fuimos tan guapos ni tan cosmopolitas como ahora. Barcelona también tuvo su pasado casposo y folclórico. Y recuperarlo con gracia ha sido la clave para el renacer del antiguo aparthotel Gutenberg, ahora Chic&Basic Ramblas, situado en el barrio más canalla de la ciudad condal. Los responsables del interiorismo, el estudio Lagranja, han sabido reconvertir un edifico “grandote” y muy seventies, en 3.000 metros cuadrados de hotel bueno, barato y super-chic donde pasar la noche.El viejo edificio era el típico de esa España que en los ‘60 despertaba al mundo. Los diseñadores de Lagranja lo explican así de bien: “Cuando nuestro cliente nos enseñó el antiguo aparthotel, nos vino inmediatamente a la cabeza la imagen de los hoteles de las películas españolas de los años ’60 y ’70 que hablaban de un incipiente turismo”.
El vestíbulo es toda una declaración de intenciones: un Seat 600 de color verde turquesa recibe a los visitantes, el mostrador de recepción está hecho de retales de viejas maletas de piel, y una gran mesa-peseta espera al turista para llevarle de paseo por la España más castiza de los ’60 y ’70. Como contrapunto, el estudio Lagranja ha creado una serie de contemporáneas butacas tapizadas en colores intensos que se entremezclan con los muebles y objetos más vintage.
La mesa-peseta así como el mostrador de maletas ha sido realizados en colaboración con la empresa ESSAPUNT.
Junto al lobby se encuentra el salón biblioteca, un espacio blanco que contrasta con el vestíbulo y ofrece a los huéspedes un billar francés, y algunos libros de fotografía o revistas de diseño. De nuevo la butaca Basic, diseño de Lagranja, vuelve a ser protagonista en este espacio.
El gastrobar “el 600 de la Pepi” se sitúa en el otro extremo del vestíbulo y está pensado como polo de atracción para el barrio. Sus reclamos para conseguirlo, uno de los mejores brunchs de la ciudad, gintonics de lo más sofisticado y una coquetona terraza amueblada con sillas y mesas de vibrantes colores.Fotografías de la época sirvieron no sólo como inspiración, sino como recurso creativo para hacer de los pasillos del nuevo hotel un proyecto expositivo sobre la España más cañí. Así, cada habitación tiene una imagen impresa en la puerta de entrada, que sirve para tematizarla y darle nombre; por ejemplo, existe una habitación Guateque y otra Minifalda. El diseño gráfico ha corrido de la mano de Espluga & Associates.
La reforma sencilla pero resuelta de las habitaciones ha conseguido rescatarlas del pasado: pintura de colores vibrantes, azulejos en el baño a tono, y un mobiliario básico pero bien pensado han devuelto la vida a las 84 estancias dobles y los 13 apartamentos.
El proyecto de hostelería Chic&Basic comenzó hace ahora 10 años y su espíritu sigue intacto. Hugo Bertrand y Albert Montesinos crearon una nueva visión de la hostelería que avanza y se consolidada con este nuevo establecimiento.Para más información visiten: lagranja, Essa Punt, Espluga & Associates
Vía: diarioDESIGN
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