Incluir el color chocolate en la decoración es una idea
interesante ya que aporta elegancia y sofisticación. Este tono que forma parte
de la gama de los marrones puede lucirse en distintos ambientes del hogar, desde
el living hasta el dormitorio pasando
por el baño y la cocina.
Lo bueno de este color es que acepta diversas combinaciones, lo que permite desarrollar estilos muy diferentes. Por ejemplo, una sala de estar con las paredes pintadas de chocolate y muebles blancos tendrá una apariencia formal y clásica, mientras que un dormitorio que combine chocolate y verde nos brindará una estética moderna.
En general, puede decirse que combinar chocolate con otras tonalidades más claras del marrón o con colores neutros nos permite crear espacios elegantes. En cambio, si se prefiere apostar por el chocolate con otros colores más vivos (como rosa o naranja), el resultado será más alegre e informal.
Los estampados floreados, el animal print y las rayas también se llevan bien con el color chocolate. Lo que permiten estos accesorios es crear un contraste entre la relajación que transmite el chocolate y la vitalidad de los dibujos.
¿Qué ocurre si preferimos otorgar la preponderancia al chocolate, casi sin presencia de otros tonos? Esto nos permitirá crear un ambiente de relax y armonía, ideal para vivir momentos de paz. No hay que descuidar, en este caso, la iluminación de la habitación ya que, sin la luz apropiada, el chocolate puede resultar demasiado apagado. Por eso, una buena iluminación y el color chocolate en la decoración deben ser aliados en nuestro hogar.
Vía: Decoraciona.com
Lo bueno de este color es que acepta diversas combinaciones, lo que permite desarrollar estilos muy diferentes. Por ejemplo, una sala de estar con las paredes pintadas de chocolate y muebles blancos tendrá una apariencia formal y clásica, mientras que un dormitorio que combine chocolate y verde nos brindará una estética moderna.
En general, puede decirse que combinar chocolate con otras tonalidades más claras del marrón o con colores neutros nos permite crear espacios elegantes. En cambio, si se prefiere apostar por el chocolate con otros colores más vivos (como rosa o naranja), el resultado será más alegre e informal.
Los estampados floreados, el animal print y las rayas también se llevan bien con el color chocolate. Lo que permiten estos accesorios es crear un contraste entre la relajación que transmite el chocolate y la vitalidad de los dibujos.
¿Qué ocurre si preferimos otorgar la preponderancia al chocolate, casi sin presencia de otros tonos? Esto nos permitirá crear un ambiente de relax y armonía, ideal para vivir momentos de paz. No hay que descuidar, en este caso, la iluminación de la habitación ya que, sin la luz apropiada, el chocolate puede resultar demasiado apagado. Por eso, una buena iluminación y el color chocolate en la decoración deben ser aliados en nuestro hogar.
Vía: Decoraciona.com
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