viernes, 5 de febrero de 2016

Hotel Villa Rosario, en la playa de Ribadesella (Asturias)

Villa Rosario no es un hotel al uso. Todo aquí es exclusivo y singular, desde el espectacular palacete indiano de 1914 donde se halla, hasta su privilegiado emplazamiento, a los pies de la playa de Ribadesella. Un entorno paradiasíaco, con vistas al Mar Cantábrico, que está a la altura de la arquitectura y el interiorismo de este hotel, elegido recientemente como uno de los 10 mejores hoteles de playa en España, según Trivago y el Viajero de El País.

Un poco de historia
El palacete forma parte de la singular hilera de casas señoriales que coronan la playa de Santa Marina. Esta colonia de veraneo, que surgió a principios del siglo XX de la mano de la Marquesa de Argüelles, es una de las representaciones mejor conservadas de la arquitectura indiana en Asturias. Villa Rosario fue mandada a construir por Antonio Quesada González, quien, como tantos asturianos, hizo fortuna en Cuba a cuenta del tabaco. El arquitecto José Quesada Espulgas, se encargó de su construcción, que debía de competir en belleza y ostentación con los palacetes vecinos.
En el momento en que esta lujosa villa se estaba diseñando, Antonio Quesada le dijo al arquitecto: «¡Para! No añadas más cosas, que ya me he cansado», debido a la cantidad de elementos decorativos que había desplegado. Lo que no deja de ser una anécdota curiosa, si nos atenemos a las características de este tipo de construcciones, una de cuyas funciones era precisamente apabullar con su ornamentación y despliegue de riqueza a sus vecinos.

Bienvenidos a Villa Rosario

Después de diversos avatares, hace una década el palacete se convirtió en hotel,pero no fue hasta hace dos años, con una nueva administración, cuando el hotel ha recuperado el resplandor y señorío de antaño, con todas las comodidades de la hostelería moderna. Cuenta con 14 habitaciones dobles y 3 individuales, seis de ellas con vistas al mar. Además, está rodeado por un hermoso jardín que da la bienvenida al visitante y por una terraza desde donde se accede directamente a la playa.

En el cuidado del jardín, se organizaron varios ambientes en los que se puede disfrutar de las tardes de verano tomando un aperitivo. También en este espacio se realizan espléndidas bodas y banquetes, uno de los servicios exclusivos que el hotel ofrece.

El recibidor

Una de las señas de identidad del interiorismo de Villa Rosario es la magnífica escalera de madera de cerezo, que se mantiene intacta y en perfectas condiciones. Todo el interior del edificio ha sido remolado recientemente, pero respetando los valiosos elementos arquitectónicos de la construcción original. También se han conservado algunas piezas de mobiliario de gran valor, como el espléndido mueble de la entrada, de madera de castaño y talla característica asturiana.

Las zonas comunes

El reto de la decoración de Villa Rosario fue conservar el espíritu decimonónico, clásico y señorial, pero actualizado en un estilo moderno, discreto y elegante.Colores suaves y neutros sirvieron de base a la decoración para poder así alternar 
mueble contemporáneo con piezas más clásicas o de época.

Restaurante con vistas al Cantábrico

Uno de los espacios más cotizados del hotel es el restaurante, de clara inspiración marina. Fibras naturales y mucha madera protagonizan una decoración cuidada, sencilla y confortable, en donde el gran protagonista es la vista inigualable al paseo y playa de Santa Marina. Como es de esperar, el restaurante está a cargo de personal experto que maneja con mimo la excelente materia prima de la gastronomía asturiana, pero dándole el punto de sofisticación de la alta cocina.

Terraza a pie de playa

La terraza es un espacio más que apetecible y, lo que es más, único en todo el paseo de Santa Marina. De hecho, Villa Rosario es el único hotel de playa de la costa oriental asturiana que tiene salida directa a la playa. Las familias que aquí se alojan gozan de una circunstancia privilegiada, ya que pueden controlar a sus hijos en la playa sentados en la terraza del hotel. 

Las habitaciones
La decoración de las habitaciones es distinta en cada una, pero mantienen en común una base neutra en las paredes, pintadas en blanco y un suave tono arena. La madera y la rafia vuelven a ser los materiales presentes en el mobiliario y los complementos, a los que se suman los tejidos naturales (algodón, lino y lana) de la ropa de cama. Las pinceladas de color y el toque moderno lo ponen las obras que decoran cada habitación, aunque sin estridencias que alteren la paz y armonía que se respiran en cada espacio.

Las terrazas de las habitaciones

Seis habitaciones tienen terrazas privadas donde el huésped puede tomar el sol, desayunar y disfrutar de las vistas de la playa y el mar, el auténtico lujo de este hotel. Por supuesto, Villa Rosario cuenta con servicios y atenciones que un hotel de su categoría suele tener: wifi gratis, aparcamiento para clientes, lavandería, servicio de habitaciones, etc. También cuentan con una sala de conferencias, perfectamente equipada para empresas que deseen realizar charlas, conferencias o encuentros de trabajo.

Villa Rosario II

Justo enfrente del palacete, cruzando la calle y a apenas 30 metros de la playa, se encuentra Villa Rosario II, un anexo del hotel principal, de construcción moderna. Cuenta con 16 habitaciones y comparte los mismos servicios y atenciones del Palacete: bar, restaurante, aparcamiento, etc. Su decoración moderna mantiene la misma línea serena y elegante. Además, si tiene mascotas, en Villa Rosario II son bienvenidas.

Algunos apuntes sobre el edificio

En su decoración destacan las tonalidades sobre los azules, inspirados en la marina cantábrica, dando un ambiente de tranquilidad y equilibrio visual a todo el hotel. Es una construcción de carácter historicista, el estilo vigente por aquel entonces, aunque ya cediendo terreno a otras concepciones como el modernismo, más dinámico. Por un lado, el historicismo de origen francés, el estilo imperio (de Napoleón III) es visible en las cubiertas amansardadas con arista y remates de zinc. Una cubierta repartida en cinco volúmenes, dos de ellos torres. También se incluyen elementos del modernismo, empezando por la variedad volumétrica de cuerpos y torres y cubiertas, tanto de la escuela vienesa visible en los diseños rectilíneos dominantes, el juego de vanos y relieves, y la franco-belga apenas evocada por el arco de peineta del porche de la entrada y el balcón nordeste, adintelado y flanqueado por dos curvas.

Hay también elementos de claro origen regionalista, como las galerías acristaladas de amplia tradición local que conviven, paradójicamente, con terrazas más propias de climas más calurosos. Elementos de cerámica esmaltada y polícroma presentados de la mano del modernismo son también destacables, como las tejas imbricadas de colores y los frisos de la línea de imposta. En su interior se conjugan diferentes materiales nobles como el mármol, el acero y la magnífica escalera de madera tallada de cerezo. Fotos: Decoratrix
Nota: Villa Rosario permanecerá cerrado por obras hasta hasta el 3 de marzo, pero puedes hacer tus reservas en info@hotelvillarosario.com.

Para más información visiten: Hotel Villa Rosario 
Vía: decoratrix




















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