Y es que tanto los tubos, como las máquinas exteriores o interiores o los splits suelen ser elementos que a priori no casan bien con el diseño interior, y además no pueden taparse del todo porque precisamente se necesita que el aire fluya hacia las estancias.
Para todos aquellos que dudan, en este post les vamos a comentar todo sobre el aire acondicionado y cómo integrarlo de forma correcta en la decoración. ¡Vamos allá!
¿Splits o conductos?
Si aún no tiene la reforma hecha, esta suele ser una pregunta habitual. Y es que existen básicamente dos formas de instalar el aire acondicionado en casa:
Por conductos
Ocultación total
Otra opción es ocultar el split totalmente en algún tipo de armario o similar, que permita abrir las puertas sólo cuando se necesite encenderlo para que salga el aire hacia el exterior.
Tiene la ventaja de que, salvo que lo use también en invierno como bomba de calor, la mayor parte del año le quedará totalmente oculto, pues sólo suele usarse en los dos meses más cálidos del verano.
A cambio, como inconveniente, cuando esté encendido las puertas del armario podrán incordiar, y además necesitará que no lo ponga muy alto o bien tenga que utilizar una escalera para subir a abrir y cerrar las puertas.
Splits vistos
Una última opción (obviamente la más barata y común si no quiere hacer obra de carpintería o complicarse la vida es mantener los splits vistos.
Si elige esta alternativa, lo ideal es optar por un split de diseño que o bien actúe como elemento decorativo en sí mismo o bien pase desapercibido por sus líneas minimalistas o por su color.
Como este tipo de splits no suelen ser baratos, otra opción es «semiintegrar» el split con obra de carpintería pero sin listón de ningún tipo. Es una opción menos estética que la de los listones, pero permite que el flujo de aire salga sin obstrucciones y es una alternativa más barata.
Y si todo esto le resulta complicado, una última opción es simplemente dejar el split visto como si tal cosa. Lo ideal en este caso es ubicarlo en el sitio que menos moleste visualmente, pero si no es posible por razones técnicas (es el experto en climatización quien deberá decirle el lugar más adecuado para colocarlo), simplemente trate de disimularlo de la mejor manera que pueda o acéptelo como un miembro más de la familia.
¿Y la máquina exterior?
En la mayoría de los casos, la máquina exterior no hace falta ocultarla, pues suele quedar en cubiertas o patios interiores donde la estética no es tan importante.
Este sistema implica llevar el aire acondicionado a las distintas estancias a base de gruesos conductos que circulan por el techo, lanzando el aire hacia las estancias elegidas a través de rejillas integradas en la pared.
La ventaja principal de este sistema es que toda la casa queda refrigerada de forma homogénea y que se evitan los antiestéticos splits, ya que las rejillas se integran mucho mejor en la decoración.
A cambio, tiene como inconvenientes que nos obliga a bajar el techo si se quieren esconder los conductos, y que, además de una máquina exterior (que también necesita el sistema de splits), necesita colocar en alguna estancia una máquina interior bastante voluminosa. Ésta normalmente se oculta en el falso techo del aseo, pero obliga a bajarlo considerablemente y además requiere que sea registrable para que se pueda acceder a la máquina si se estropea.
Por splits
Este sistema sólo necesita una máquina exterior, discurriendo el aire por unos tubos mucho más finitos que en el caso anterior hasta splits individuales que se colocan en las estancias elegidas.
La ventaja de este sistema, aparte de ser más económico que el anterior y el único posible si no quiere hacer obra, es que evita tener que bajar los techos y que puede implicar menos consumo, ya que se puede encender sólo el split de la estancia que se esté usando y no el resto de la vivienda.
Como desventajas, que la climatización general resulta menos homogénea y que siempre tendremos esos antiestéticos elementos a la vista.
¿Cómo integro un sistema de conductos en la decoración?
Como ya hemos comentado, este sistema es más sencillo de integrar, pues puede esconder los tubos y máquina interior en el falso techo y dejar vistas sólo las rejillas por las que circulará el aire.
Eso sí, hay rejillas y rejillas, por lo que si cuida el diseño, le recomendamos que opte por tiras largas de dos rejillas tanto en el techo como en una falsa viga, en lugar de las típicas rejillas rectangulares cortas que suelen ser menos estética.
También puede optar por rejillas aún más originales, ya sean verticales o compuestas por una sola línea.
Otra opción para integrar este tipo de sistema en la decoración, especialmente si no quiere bajar los techos o le gusta el estilo industrial, es dejar los conductos vistos con sus rejillas circulares y considerarlos como un elemento decorativo más.
Puede o bien pintarlos del color del techo para que pasen más desapercibidos u optar por un tono totalmente contrastado si lo que desea es potenciarlo.
El sistema de rejillas suele ser más habitual en el ámbito doméstico y el de conductos vistos en restaurantes y oficinas con techos muy altos, o en locales tipo loft, pero en ambas opciones el aire acondicionado queda perfectamente integrado.
¿Y cómo oculto los splits?
Si opta por el sistema de splits (lo que tiene el 80% de los mortales en sus casas) deberemos centrarnos en cómo integrarlos para que no dañen la decoración del conjunto. Veamos diversas opciones:
Una opción es ocultarlos parcialmente mediante obra de carpintería hecha a medida, normalmente a base de listones que permitan salir el aire por la zona del split.
Esta opción permite no tener que manipular nada una vez hecha la obra, aunque por otro lado no oculta el split al 100%, pues algo se ve a través de los listones, pero en general es una opción de lo más estética.
Ocultación total
Otra opción es ocultar el split totalmente en algún tipo de armario o similar, que permita abrir las puertas sólo cuando se necesite encenderlo para que salga el aire hacia el exterior.
Tiene la ventaja de que, salvo que lo use también en invierno como bomba de calor, la mayor parte del año le quedará totalmente oculto, pues sólo suele usarse en los dos meses más cálidos del verano.
A cambio, como inconveniente, cuando esté encendido las puertas del armario podrán incordiar, y además necesitará que no lo ponga muy alto o bien tenga que utilizar una escalera para subir a abrir y cerrar las puertas.
Splits vistos
Una última opción (obviamente la más barata y común si no quiere hacer obra de carpintería o complicarse la vida es mantener los splits vistos.
Si elige esta alternativa, lo ideal es optar por un split de diseño que o bien actúe como elemento decorativo en sí mismo o bien pase desapercibido por sus líneas minimalistas o por su color.
Como este tipo de splits no suelen ser baratos, otra opción es «semiintegrar» el split con obra de carpintería pero sin listón de ningún tipo. Es una opción menos estética que la de los listones, pero permite que el flujo de aire salga sin obstrucciones y es una alternativa más barata.
Y si todo esto le resulta complicado, una última opción es simplemente dejar el split visto como si tal cosa. Lo ideal en este caso es ubicarlo en el sitio que menos moleste visualmente, pero si no es posible por razones técnicas (es el experto en climatización quien deberá decirle el lugar más adecuado para colocarlo), simplemente trate de disimularlo de la mejor manera que pueda o acéptelo como un miembro más de la familia.
¿Y la máquina exterior?
En la mayoría de los casos, la máquina exterior no hace falta ocultarla, pues suele quedar en cubiertas o patios interiores donde la estética no es tan importante.
Sin embargo en ocasiones las comunidades de vecinos o los ayuntamientos no permiten colocarlas en ciertas fachadas, lo que obliga a colocarla en la terraza, en el balcón o en el lavadero.
Tanto si este es su caso como si tiene una casa con jardín y no quiere que la máquina se vea, existen algunas opciones, como cubrir los laterales de enredaderas o, del mismo modo que en el interior, mediante obra de carpintería a través de listones que hagan que la máquina pase desapercibida sin obstruir su ventilación.
En fin, como ve, por opciones no será, y por si necesita más ideas, le dejamos con unas cuantas imágenes más que le sirvan de inspiración.
Eso sí, para terminar, le recomendamos dos cosas: No ponga la típica botellita exterior para drenar el agua (lleve siempre el aire a un desagüe interior) y evite las típicas horribles regletas para llevar los tubos hasta el split en caso de que ponga el aire en una casa ya reformada. Aunque requiera una pequeña obra, empotre al menos los tubos en la pared y píntela, porque si deja las regletas vistas eso sí que no tiene arreglo.
Vía: Decofilia
No hay comentarios:
Publicar un comentario