Una adecuada ventilación de la vivienda es fundamental no solo para evitar malos olores y condensaciones, sino también por motivos de salud y seguridad. Por eso cada vivienda debe contar con un sistema –natural, mecánico o híbrido— que asegure la renovación del aire. Las rejillas de ventilación forman parte de este sistema. A la hora de sustituirlas conviene tener en cuenta algunos aspectos.
Tipos de rejillas de ventilación
Hay rejillas de distintos tamaños y formas: cuadradas, rectangulares, redondas…
Material y acabado. Las hay metálicas (aluminio o acero inoxidable) y de PVC y con distintos acabados: blanco, dorado, plateado, imitación madera… Para armarios o puertas también las hay de madera.
Fijas o regulables. Algunas rejillas ofrecen la posibilidad de regular la apertura de las lamas para modificar el flujo de aire que entra o sale.
De empotrar o de superficie. Las de empotrar se suelen usar, sobretodo, en los baños.
Con mosquitera. Evitan que entren insectos por el orificio de ventilación.
Con sistemas de revoco del aire. Impiden que el aire exterior entre al interior. Son muy útiles en fachadas que reciben corrientes de aire o zonas con mucho viento.
La mayoría de las rejillas son aptas para exterior: vienen tratadas para no oxidarse con la lluvia o la humedad.
Además de las rejillas de ventilación, existen rejillas específicas para la salida del aire caliente o frío de un conducto de un sistema de climatización, una chimenea o estufa.
Las rejillas de ventilación más habituales
En la cocina
Es importante que la cocina tenga una buena ventilación para evacuar los olores, vapores y humos de la cocción. Además de una campana extractora (que es un sistema de extracción mecánica del aire), las cocinas deben tener una salida de aire que dé al exterior y que lleva una rejilla.
- Cocinas con gas
Si la cocina tiene aparatos que funcionan con gas natural, habrá una rejilla de ventilación a pocos centímetros del suelo. Si se trata de gas butano o propano, deberá haber, además, otra a unos 40 centímetros del techo. Si piensa sustituir cualquiera de estas rejillas recuerde que deben estar homologadas para que puedan salir los gases de la combustión y así evitar accidentes. Y debe respetar el tamaño de la rejilla para no disminuir el caudal de paso de aire necesario. Estas rejillas homologadas son siempre fijas (y no regulables), ya que la ventilación debe ser permanente.
Mantenga siempre limpias y despejadas las rejillas de ventilación homologadas para evitar accidentes.
- Cocinas sin gas
Si no tiene instalación de gas natural, butano o propano, podrá optar por una rejilla regulable. Sin embargo, conviene tenerla abierta para permitir la circulación y renovación continua del aire.
Otro tipo de rejillas muy habituales en las cocinas son las que se colocan para la aireación de electrodomésticos (hornos, microondas, neveras…) que van empotrados o integrados en los armarios de la cocina.
En el baño
Todo baño necesita un sistema de ventilación para evacuar humedades y olores. Uno de los sistemas más habituales en edificios es el shunt, un tubo de evacuación para los baños de todos los pisos. Si este es el caso, tendrá en su baño una rejilla: para sustituirla elija una fija del mismo tamaño para garantizar una renovación permanente del aire.
En los armarios u otros muebles
Son útiles en climas húmedos. Puede utilizar las mismas rejillas que se utilizan para la aireación de los electrodomésticos.
Normativa acerca de la calidad del aire en las viviendas
El Código Técnico de Edificación (CTE) en vigor tiene un apartado dedicado a la calidad del aire interior: es la norma DB HS. Esta norma establece como obligatorio colocar aberturas de admisión de aire en las estancias secas (salón, dormitorio…); aberturas de paso en todas las puertas y aberturas de extracción en las habitaciones húmedas (cocinas, baños, tendederos…). Es decir que cada vivienda debe contar con un sistema de renovación del aire, al margen de las ventanas.
Hay rejillas de distintos tamaños y formas: cuadradas, rectangulares, redondas…
Material y acabado. Las hay metálicas (aluminio o acero inoxidable) y de PVC y con distintos acabados: blanco, dorado, plateado, imitación madera… Para armarios o puertas también las hay de madera.
Fijas o regulables. Algunas rejillas ofrecen la posibilidad de regular la apertura de las lamas para modificar el flujo de aire que entra o sale.
De empotrar o de superficie. Las de empotrar se suelen usar, sobretodo, en los baños.
Con mosquitera. Evitan que entren insectos por el orificio de ventilación.
Con sistemas de revoco del aire. Impiden que el aire exterior entre al interior. Son muy útiles en fachadas que reciben corrientes de aire o zonas con mucho viento.
La mayoría de las rejillas son aptas para exterior: vienen tratadas para no oxidarse con la lluvia o la humedad.
Además de las rejillas de ventilación, existen rejillas específicas para la salida del aire caliente o frío de un conducto de un sistema de climatización, una chimenea o estufa.
Las rejillas de ventilación más habituales
En la cocina
Es importante que la cocina tenga una buena ventilación para evacuar los olores, vapores y humos de la cocción. Además de una campana extractora (que es un sistema de extracción mecánica del aire), las cocinas deben tener una salida de aire que dé al exterior y que lleva una rejilla.
- Cocinas con gas
Si la cocina tiene aparatos que funcionan con gas natural, habrá una rejilla de ventilación a pocos centímetros del suelo. Si se trata de gas butano o propano, deberá haber, además, otra a unos 40 centímetros del techo. Si piensa sustituir cualquiera de estas rejillas recuerde que deben estar homologadas para que puedan salir los gases de la combustión y así evitar accidentes. Y debe respetar el tamaño de la rejilla para no disminuir el caudal de paso de aire necesario. Estas rejillas homologadas son siempre fijas (y no regulables), ya que la ventilación debe ser permanente.
Mantenga siempre limpias y despejadas las rejillas de ventilación homologadas para evitar accidentes.
- Cocinas sin gas
Si no tiene instalación de gas natural, butano o propano, podrá optar por una rejilla regulable. Sin embargo, conviene tenerla abierta para permitir la circulación y renovación continua del aire.
Otro tipo de rejillas muy habituales en las cocinas son las que se colocan para la aireación de electrodomésticos (hornos, microondas, neveras…) que van empotrados o integrados en los armarios de la cocina.
En el baño
Todo baño necesita un sistema de ventilación para evacuar humedades y olores. Uno de los sistemas más habituales en edificios es el shunt, un tubo de evacuación para los baños de todos los pisos. Si este es el caso, tendrá en su baño una rejilla: para sustituirla elija una fija del mismo tamaño para garantizar una renovación permanente del aire.
En los armarios u otros muebles
Son útiles en climas húmedos. Puede utilizar las mismas rejillas que se utilizan para la aireación de los electrodomésticos.
Normativa acerca de la calidad del aire en las viviendas
El Código Técnico de Edificación (CTE) en vigor tiene un apartado dedicado a la calidad del aire interior: es la norma DB HS. Esta norma establece como obligatorio colocar aberturas de admisión de aire en las estancias secas (salón, dormitorio…); aberturas de paso en todas las puertas y aberturas de extracción en las habitaciones húmedas (cocinas, baños, tendederos…). Es decir que cada vivienda debe contar con un sistema de renovación del aire, al margen de las ventanas.
Vía: Leroy Merlin
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