¿Qué son las válvulas termostáticas?

Tras la entrada en vigor de la directiva europea 2012/27/UE de eficiencia energética, la Comisión Europea obliga a instalar sistemas de regulación individual en las instalaciones de calefacción. Si en su hogar dispone de calefacción central comunitaria y no tiene forma de medir el consumo, lo mejor es que opte por la colocación de válvulas termostáticas. Si es la primera vez que lee estas palabras, le explicamos qué son las válvulas termostáticas.

Según el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios), este tipo de válvula es de obligatorio cumplimiento, cuando se individualiza el sistema de calefacción.

Al tener la oportunidad de regular la temperatura de los radiadores, el usuario podrá controlar el consumo que proporcionan y reducir el importe en la factura.

¿Cómo funciona una válvula termostática?

Si hemos decido instalar una válvula termostática, hay que tener en cuenta el sensor que incluye el radiador. Su función es la de detectar la temperatura de la estancia y desplazar un pasador que es el encargado de reducir o aumentar el caudal del agua, subiendo o disminuyendo la temperatura del radiador.

Este tipo de trabajo es conveniente que lo haga un técnico en calefacción para que el sensor tome la temperatura adecuada, y no sufra la influencia del calor del radiador.

¿Es recomendable instalar una válvula termostática en todos los radiadores?

Según el RITE, se recomienda la instalación de válvulas termostáticas en los radiadores de las estancias principales de la casa como el salón, los dormitorios, el comedor etc. Si lo instalara en todos los radiadores, podría derivar en un problema ya que se podrían cerrar todos a la vez. Esto supondría que dejaría de circular el agua, suponiendo un problema para la caldera.

En caso de que su caldera tenga la función de bypass podrá instalar válvulas en todos los radiadores, ya que el agua se podrá recircular. Si por el contrario no tiene esta opción, la solución más sencilla es instalar una válvula manual en uno de los radiadores y mantenerla abierta para que la circulación del agua sea constante.

Tipos de válvulas termostáticas para radiadores

Hoy en día contamos con tres tipos de válvulas termostáticas con diferentes tipos de cabezales. Según sus necesidades será mejor que se decante por una o por otra.

Válvula con cabezal manual. Permiten abrir o cerrar el paso del agua de manera manual.

Válvula con cabezal termostático. Al igual que el anterior abre y cierra el paso del agua en el radiador de manera manual. Mediante una escala proporcionará una determinada temperatura.

Posición 1, la temperatura es de 14°C
Pestaña 2, la temperatura es de 18°C
Nivel 3, la temperatura es de 21°C
Categoría 4, la temperatura es de 23°C
Posición 5, la temperatura es de 25°C

Válvula termostática digital. Cuentan con una pantalla con un teclado para el ajuste de la temperatura y programación. Algunos modelos se pueden programar a distancia o a través de internet.

Ventajas de las válvulas termostáticas

Este tipo de mecanismo es una muy buena opción, si quiere controlar el gasto en calefacción. Sin realizar una gran inversión, su hogar o empresa dispondrá de la temperatura ideal, gastando lo necesario. Además, presenta otro tipo de ventajas como:

Ahorro de entre 10-15% de la energía, respecto a una válvula normal.
Mayor eficiencia energética.
No requiere casi mantenimiento y tiene una larga vida útil.
Mejora el equilibrado hidráulico de la instalación.
Mayor respeto por el medio ambiente. Al reducir su factura, el consumo es menor y se contamina menos.

Si le ha convencido nuestra explicación y quiere instalar válvulas termostáticas, le recomendamos efectuarlas cuando el sistema de calefacción esté apagado. 

Vía: Buenos Días Buenas Noches