El cuarto de baño es el lugar donde asearnos y acicalarnos. Sin embargo, también es el principal espacio donde puede acumularse la suciedad, sobre todo en los conductos internos que están bajo el suelo; por eso, le mostramos cómo limpiar el bote sifónico del baño.
Una buena limpieza del hogar nos proporcionará bienestar y confort. No hay nada peor como abrir el grifo y que salga el agua sucia o que tiremos de la cadena y que las tuberías no funcionen a pleno rendimiento. Esto puede provocar ciertos problemas que pueden afectarnos a nivel personal.
En este sentido, es necesario que tengamos todos los conductos del agua bien saneados y que exista una higiene tanto exterior como interior. De esta manera, evitaremos saturaciones y taponamientos que pueden ocasionar la contaminación de nuestro propio hogar.
¿Qué es el bote sifónico?
El bote sifónico es una tapa metálica que se sitúa en un lateral del cuarto de baño. Es posible que lo haya visto millones de veces y no se haya planteado para qué sirve. En realidad, es un recurso realmente útil en este lugar; por eso, es imprescindible que sepamos cómo funciona.
Lo primero de todo debemos preguntarnos ¿para qué sirve? Es un pequeño depósito donde van a dar los desagües, a excepción del inodoro. Podríamos decir que es un punto de encuentro y distribución del agua que sale desde el baño.
De esta manera, se canaliza el agua desde los sanitarios hacia la bajante general; es decir, es el organizador del agua que posee desechos para dirigirlos hacia el tubo principal que la saque directamente hacia el exterior de la vivienda.
Lo primero de todo es desatascarlo
Tal y como hemos dicho, por el bote sifónico pasan todo tipo de desechos; por eso, es imprescindible que de vez en cuando se eche un vistazo a su estado, ya que puede saturarse, taponarse y estropearse. En este sentido, es importante que lo desatasquemos.
Aprender cómo limpiar el bote sifónico del baño
Comúnmente comprobamos que nuestro lavabo no traga bien, al igual que la bañera o la ducha. Esto se debe, además de a las tuberías, al propio bote sifónico; por tanto, es más que necesario que realicemos el procedimiento de limpieza.
Una vez que se ha certificado si está atascado o si el agua no circula de forma correcta, podemos proceder a la limpieza generalizada interior. Lo primero es eliminar los residuos que se acumulan en el fondo: pelos, trozos de esponja, tierra, jabón, etc.
Introducimos la mano por el tubo y tratamos de coger todo lo posible. El sedimento duro es lo que produce que el tragado del agua no se realice correctamente por el lavabo, la ducha o el bidé.
El paso final: limpieza y colocación
Para volver a montar el bote sifónico, debemos realizar el procedimiento al revés de como lo desmontamos. Hay que montar la goma con la tapa inferior y la superior. El paso final será colocar la tuerca y tratar de fijarlo en el suelo con firmeza.
De esta manera, se ha llevado a cabo un proceso con el que mejorar la calidad de la circulación y solución ante los problemas de taponamiento. Por tanto, es importante que se realice un mantenimiento adecuado.
¿Qué es el bote sifónico?
El bote sifónico es una tapa metálica que se sitúa en un lateral del cuarto de baño. Es posible que lo haya visto millones de veces y no se haya planteado para qué sirve. En realidad, es un recurso realmente útil en este lugar; por eso, es imprescindible que sepamos cómo funciona.
Lo primero de todo debemos preguntarnos ¿para qué sirve? Es un pequeño depósito donde van a dar los desagües, a excepción del inodoro. Podríamos decir que es un punto de encuentro y distribución del agua que sale desde el baño.
De esta manera, se canaliza el agua desde los sanitarios hacia la bajante general; es decir, es el organizador del agua que posee desechos para dirigirlos hacia el tubo principal que la saque directamente hacia el exterior de la vivienda.
Lo primero de todo es desatascarlo
Tal y como hemos dicho, por el bote sifónico pasan todo tipo de desechos; por eso, es imprescindible que de vez en cuando se eche un vistazo a su estado, ya que puede saturarse, taponarse y estropearse. En este sentido, es importante que lo desatasquemos.
El primer paso es aflojar el tornillo para poder quitar la tapa. Comprobará que no es difícil el procedimiento, quedando así un agujero oscuro que puede desprender algo de mal olor.
Muy probablemente encontrará restos por la superficie. Esto es algo completamente normal, recuerde que es un punto de encuentro de desechos de las aguas; de hecho, verá que hay 3 entradas: la del lavabo, el bidé y la ducha.
Con unos guantes podemos coger aquellos residuos que estén alrededor. No hay que tener miedo en introducir los dedos por el agujero; la idea es poder quitar el máximo de suciedad.
A continuación, podemos ir abriendo los grifos de los sanitarios con el fin de que veamos qué tubos están atascados y cuáles requieren una intervención. Si se comprueba que el agua corre correctamente, entonces no hay problemas.
En el caso de que alguno de los tubos esté taponado, hay que tratar de eliminar la suciedad, limpiarlo de la mejor manera posible y aplicar algún producto desatascador.
Muy probablemente encontrará restos por la superficie. Esto es algo completamente normal, recuerde que es un punto de encuentro de desechos de las aguas; de hecho, verá que hay 3 entradas: la del lavabo, el bidé y la ducha.
Con unos guantes podemos coger aquellos residuos que estén alrededor. No hay que tener miedo en introducir los dedos por el agujero; la idea es poder quitar el máximo de suciedad.
A continuación, podemos ir abriendo los grifos de los sanitarios con el fin de que veamos qué tubos están atascados y cuáles requieren una intervención. Si se comprueba que el agua corre correctamente, entonces no hay problemas.
En el caso de que alguno de los tubos esté taponado, hay que tratar de eliminar la suciedad, limpiarlo de la mejor manera posible y aplicar algún producto desatascador.
Aprender cómo limpiar el bote sifónico del baño
Comúnmente comprobamos que nuestro lavabo no traga bien, al igual que la bañera o la ducha. Esto se debe, además de a las tuberías, al propio bote sifónico; por tanto, es más que necesario que realicemos el procedimiento de limpieza.
Una vez que se ha certificado si está atascado o si el agua no circula de forma correcta, podemos proceder a la limpieza generalizada interior. Lo primero es eliminar los residuos que se acumulan en el fondo: pelos, trozos de esponja, tierra, jabón, etc.
Introducimos la mano por el tubo y tratamos de coger todo lo posible. El sedimento duro es lo que produce que el tragado del agua no se realice correctamente por el lavabo, la ducha o el bidé.
El paso final: limpieza y colocación
Para volver a montar el bote sifónico, debemos realizar el procedimiento al revés de como lo desmontamos. Hay que montar la goma con la tapa inferior y la superior. El paso final será colocar la tuerca y tratar de fijarlo en el suelo con firmeza.
De esta manera, se ha llevado a cabo un proceso con el que mejorar la calidad de la circulación y solución ante los problemas de taponamiento. Por tanto, es importante que se realice un mantenimiento adecuado.
Vía: midecoración
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