miércoles, 27 de noviembre de 2019

Cómo decorar con una pared curva

Las paredes curvas están de tendencia, pero son un gran reto en la decoración de interiores. A continuación, le damos las claves para que aprenda a sacarles el máximo partido.
¡Agárrese que vienen curvas! Sofás, muebles, objetos de decoración y hasta las paredes cambian sus líneas rectas por otras más sinuosas, envolventes y evocadoras dando paso a un nuevo diseño de interiores orgánico basado en el mid century. Una nueva corriente en la que las paredes curvas ganan enteros, aportando estilo y confort a la decoración del hogar.
En realidad, de nuevo tiene poco. Pasa como con todas las grandes ideas del diseño, que van y vienen con el paso de los años, y hasta de los siglos. De hecho, la curva era un bien preciado en las construcciones antiguas, y buena muestra de ello es el Coliseo de Roma, pero también en las grandes creaciones modernas, como la Pedrera de Antoni Gaudí. Incluso la filosofía ha caído rendida a sus encantos. Todos conocemos las propiedades que atribuye el feng shui a esta forma geométrica: fluidez, suavidad y hasta felicidad.
Si en su casa tiene alguna pared curva, está de enhorabuena. Las posibilidades son muchas, aunque no negaremos que la decisión sobre qué hacer con ella no es nada fácil. Para ayudarle, le desvelamos algunos de los mejores trucos para convertir su pared curva en la pieza central de la casa.

Trucos para decorar paredes curvas

¿Cóncava o convexa?

Cuando hablamos de paredes curvas hablamos de dos tipos de espacios: uno cóncavo, que crea un hueco; y otro convexo, que muestra un saliente hacia fuera. Eso es importante tenerlo en cuenta a la hora de decorar pues determina en gran medida la colocación de objetos.

Tanto los adornos como los muebles deben adaptarse a la forma de la pared. Los de líneas rectas no suelen casar bien en estos espacios, pero sí aquellos que incluyan torsiones y curvaturas, y también son acertados los objetos pequeños.

Si la pared es convexa, conviene ser minimalista para que se luzca la propia pared.

Dele protagonismo

Las paredes curvas son algo más que elementos funcionales: son objetos de decoración es sí mismos. Por eso, una de las reglas básicas es darle el protagonismo que se merece, en lugar de esconderlas o disimularlas. Puede dejarlas absolutamente libres de objetos y aprovechar su ondulación para distribuir todos los muebles de la estancia en torno a ella.

Acierte con el color

Los colores claros y neutros son perfectos para las paredes curvas, como el color arena o el crema.

No obstante, se puede tomar la acertada decisión de dar a esa pared un color distinto al del resto de la estancia, incluso complementar colores llamativos que potencien el dinamismo que crean este tipo de paredes, muy recomendable para un estilo.

También puede elegir colores potentes, aunque pasados por un tamiz elegante, cuidado y menos chillón, para crear un ambiente neofifty, muy de actualidad.

Dele una textura diferente

En lugar de cubrir la pared de adornos, puede optar por darle un acabado diferente, como ladrillo, piedra, madera, cemento, o brillo.

O una textura irregular, incluso papel pintado, acorde con los tonos de la estancia, y siempre recurriendo a colores neutros para el resto de las paredes:

El toque de luz perfecto

Juegue con la iluminación para potenciar el protagonismo de la pared curva. La luz indirecta ayuda a resaltar volúmenes tridimensionales, haciendo que la propia pared se convierta en una obra de arte en sí misma.

Objetos decorativos: fotos o arte

Si quiere incluir objetos decorativos en una pared curva, recuerde siempre una regla básica: o todo o nada. O la deja libre de objetos, o la cubre por completo. Una buena opción es crear una composición de cuadros de diferentes tamaños, pero con el mismo marco.

Tenga en cuenta que si los cuadros son grandes no quedarán a ras de la pared, y se notará más. En estos casos, una buena idea es optar por fotografías, ya que se pueden fijar en las paredes curvas con cinta adhesiva de doble cara, sin vidrios ni marcos. Incluso es posible encontrar obras de arte en marcos curvos.

Disposición de los muebles

Como regla general, hay que huir de colocar muebles rectos junto a las paredes curvas, ya que entre este mueble y la pared quedará un hueco poco estético. Lo ideal es adaptar los muebles, sofás, etc., a esa forma curva para convertirla en la protagonista de ese espacio, tomando como principio básico que no deben quedar pegados a la pared.

Si los muebles son curvos, quedarán perfectos porque encajarán, potenciando aún más su importancia.

Otra opción es hacer el mueble a medida, aunque es una alternativa más cara.

Como ve, las paredes curvas ofrecen grandes posibilidades a la decoración. Tanto es así, que muchos deciden encargar la creación de una pared curva en el momento de afrontar una reforma. Sea como fuere, recuerde que lo más importante de su vivienda es que refleje su forma de vida y que sea confortable para todos los que viven en ella. En este sentido, el seguro de hogar le ofrece las coberturas que necesita para olvidarse de cualquier contratiempo y hacer que su máxima preocupación sea la decoración de su casa.

Vía: Hogar Mapfre

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