



Un interior de inspiración de mediados de siglo XX presenta una mezcla de piedra, madera oscura y tejidos de lino y ratán de textura terrosa que crean un santuario privado y relajado para cada huésped.

Un juego de texturas y materiales nobles se suceden en el cuarto de baño al que se accede a través de un cerramiento corredero. Equipado con encimera de piedra suspendida y acompañado de un estante inferior de madera, el conjunto de la estancia proyecta una ambientación compacta y consistente a pesar de su ligereza formal.
En cada una de las villas o habitaciones la conexión tanto física como visual entre interior y exterior es una constante. Tal es así, que a efectos prácticos y más con el buen tiempo ambas zonas terminan por unificarse haciendo de la terraza la verdadera zona de estar.
Los materiales naturales de las habitaciones y los espacios exteriores rodeados de densa vegetación dan al hotel un ambiente relajado, convirtiéndolo en el lugar perfecto para disfrutar y descansar bajo el cálido sol del Mediterráneo.

El estudio de diseño interior Lambs and Lions, en colaboración con los arquitectos griegos K-studio y la estilista Annabell Kutucu, han proyectado el hotel en una especie de pueblo de diseño actual, repleto de villas de poca altura que abrazan la ladera de una zona virgen de la costa de Creta.

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