Dentro del ámbito del modernismo, debemos destacar la repercusión que ha tenido el diseño de interior de la Casa Tassel. A lo largo de la historia, se ha considerado una pieza clave que ha servido de inspiración a otros artistas modernistas.
En la actualidad, los arquitectos suelen investigar y estudiar las obras de artistas de finales del siglo XIX y principios del XX, básicamente por ofrecer un tipo de estética innovadora y creativa, capaz de romper con los estereotipos predeterminados por épocas anteriores.
Por eso, la Casa Tassel es una de las obras más útiles y recurrentes que nos ha proporcionado la historia del arte, capaz de servir de fuente de inspiración para los interioristas del siglo XXI. El mobiliario, la estructura y la disposición interna se configuran como producciones innovadoras que pueden ser aplicadas en viviendas actuales.
Un poco de historia…
La Casa Tassel fue realizada por el arquitecto y artista Víctor Horta entre 1892-1893, en Bruselas (Bélgica). En esta obra se concentran los conceptos y planteamientos propios del modernismo. Podríamos decir que es el resultado de una confluencia de ideas. En este momento están comenzando a tomar forma las obras de esta corriente.
La naturalidad plasmada en el interior de la Casa Tassel
El principal objetivo que se pretendía reflejar en el interior es la aplicación del naturalismo orgánico; es decir, tras un estudio amplio realizado en primer lugar en la naturaleza, podemos comprobar que la casa ofrece una estética rupturista y próxima a la esencia de la vida.
Lo más destacable son las formas curvas y serpenteantes que se pueden encontrar por distintos recursos del hogar. ¿A qué se debe esto? Principalmente, a la búsqueda de las formas orgánicas que reflejen viveza y naturalidad.
El dinamismo es el principal componente en los distintos espacios. Mire por donde mire, pueden encontrarse diferentes elementos de carácter sutil y delicado. Es como si existiera una «agitación» estructural con formatos diferentes a lo que normalmente se puede ver en edificios del siglo XIX.
La fluidez es otro de los conceptos que está presente en los interiores. Pueden encontrarse ondulaciones y formas asimétricas, ya que se trata de escapar de los preceptos clasicistas.
Se aplican también las denominadas líneas látigo o líneas horta. Es una aplicación estética completamente original que se sitúa en diferentes elementos, ya sea de forma sólida o también pictórica.
La escalera, una maravilla del modernismo
El espacio habitable de la casa es de 1.000 metros cuadrados. En el centro se encuentra la famosa escalera, conformada por varios tramos; la cual ayuda a entablar conexión directamente con otros espacios de la casa y ascender a otros pisos.
Posee una barandilla de hierro forjado, con formas sinuosas y sin definirse exactamente un dibujo concreto. En el techo se sitúa una cubierta de vidrio que le confiere al lugar un sentido ligero, dinámico y con una atmósfera luminosa.
Los escalones caen hacia el piso como si fuese una cascada de agua. Remata el último escalón de una forma más amplia en comparación con el resto y definiéndose la línea con formato curvo.
El hierro y la plasticidad en la Casa Tassel
El uso del hierro es el principal material constructivo en la casa. A través de él se configura un gran armazón con columnas esbeltas y alargadas, tratando de estilizar en mayor medida la vivienda por dentro y elevándola con total soltura.
Todo esto se une a los diseños curvos de los suelos y pinturas en las paredes, las cuales poseen las denominadas líneas horta, haciendo de este lugar un espacio mágico. La plasticidad queda presente, principalmente, por trabajarse la línea curva en prácticamente todos los recursos decorativos.
Un poco de historia…
La Casa Tassel fue realizada por el arquitecto y artista Víctor Horta entre 1892-1893, en Bruselas (Bélgica). En esta obra se concentran los conceptos y planteamientos propios del modernismo. Podríamos decir que es el resultado de una confluencia de ideas. En este momento están comenzando a tomar forma las obras de esta corriente.
Este arquitecto recibe formación en materia de arquitectura, arte y diseño en Francia. Poco a poco se irá introduciendo en diferentes círculos de artistas, con el fin de recibir formación e ideas con las que dar forma a sus proyectos. Tal y como dicen algunos contemporáneos de su época, era un especialista en la materia.
Con el dominio del hierro y el cristal, y tras haberse desarrollado la revolución industrial, comienzan a utilizarse distintos recursos que permiten dar forma al modernismo. De esta manera, se va a dar inicio a la corriente artística del art nouveau.
La naturalidad plasmada en el interior de la Casa Tassel
El principal objetivo que se pretendía reflejar en el interior es la aplicación del naturalismo orgánico; es decir, tras un estudio amplio realizado en primer lugar en la naturaleza, podemos comprobar que la casa ofrece una estética rupturista y próxima a la esencia de la vida.
Lo más destacable son las formas curvas y serpenteantes que se pueden encontrar por distintos recursos del hogar. ¿A qué se debe esto? Principalmente, a la búsqueda de las formas orgánicas que reflejen viveza y naturalidad.
El dinamismo es el principal componente en los distintos espacios. Mire por donde mire, pueden encontrarse diferentes elementos de carácter sutil y delicado. Es como si existiera una «agitación» estructural con formatos diferentes a lo que normalmente se puede ver en edificios del siglo XIX.
La fluidez es otro de los conceptos que está presente en los interiores. Pueden encontrarse ondulaciones y formas asimétricas, ya que se trata de escapar de los preceptos clasicistas.
Se aplican también las denominadas líneas látigo o líneas horta. Es una aplicación estética completamente original que se sitúa en diferentes elementos, ya sea de forma sólida o también pictórica.
La escalera, una maravilla del modernismo
El espacio habitable de la casa es de 1.000 metros cuadrados. En el centro se encuentra la famosa escalera, conformada por varios tramos; la cual ayuda a entablar conexión directamente con otros espacios de la casa y ascender a otros pisos.
Posee una barandilla de hierro forjado, con formas sinuosas y sin definirse exactamente un dibujo concreto. En el techo se sitúa una cubierta de vidrio que le confiere al lugar un sentido ligero, dinámico y con una atmósfera luminosa.
Los escalones caen hacia el piso como si fuese una cascada de agua. Remata el último escalón de una forma más amplia en comparación con el resto y definiéndose la línea con formato curvo.
El hierro y la plasticidad en la Casa Tassel
El uso del hierro es el principal material constructivo en la casa. A través de él se configura un gran armazón con columnas esbeltas y alargadas, tratando de estilizar en mayor medida la vivienda por dentro y elevándola con total soltura.
Todo esto se une a los diseños curvos de los suelos y pinturas en las paredes, las cuales poseen las denominadas líneas horta, haciendo de este lugar un espacio mágico. La plasticidad queda presente, principalmente, por trabajarse la línea curva en prácticamente todos los recursos decorativos.
Vía: midecoración
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