En el nivel inferior, las dos zonas contiguas se caracterizan por la madera de abeto teñida de color negro y por las losas de granito dorado que revisten el espacio de relajación. En el primer espacio muy oscuro y acogedor, destacan los elementos luminosos puntuales para resaltar algunas geometrías y piezas de mobiliario, mientras que, en la segunda, una luz rasante baña las paredes de piedra.
En los dos niveles superiores, se utiliza el mismo tipo de madera, pero dejándola en su acabado natural, sin tratar, mientras que el suelo se pavimenta con losas de piedra lijadas y rectificadas, colocadas sin juntas para buscar una continuidad.
En el proyecto, las elecciones materiales y formales han seguido “el principio de uso y reinterpretación de los materiales y ambientes típicos del lugar. Asimismo, se ha prestado una gran atención al estudio de la luz, al procesamiento de los materiales y a los detalles en su instalación”, concluye el arquitecto Rocco Borromini.
Para más información visiten: Rocco Borromini Architetto
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