Este tercer local que Masquespacio ha diseñado para Kento es el más grande con una superficie de alrededor de 100 m2. Gracias a ello ofrece más asientos para sentarse que en los espacios anteriores de la cadena de comida para llevar, además de una nevera y cocina mucho más grande.
Cabe destacar la privilegiada arquitectura del espacio con una fachada completamente acristalada y techos altos. Partiendo desde este punto, el diseño persigue aprovecharse de los puntos fuertes comentados, aprovechando la altura y el escaparate enorme que presenta el proyecto. Así se ha utilizado un espejo para crear un efecto infinito en el techo y se han orientado las zonas de comer hacia el exterior, ofreciendo las máximas vistas posibles a la calle para los comensales.
En cuanto a materiales se ha utilizado mayoritariamente gresite de color gris en los suelos y algunas paredes, que crea un interesante contraste con los colores corporativos de la marca aplicados en el mobiliario. Añadiendo listones semi-circulares de madera en las paredes que recuerdan a los bosques de bambú, además de aumentar el aspecto japonés del espacio, se consigue dar calidez a un espacio con varios materiales industriales como el metal y la cerámica.
El mobiliario a diferencia de los otros locales de Kento reduce el uso del color dorado y aumenta el uso del color verde metalizado y morado de la marca. Por último, pero no menos importante la barra de cobro se presenta con un tejado que recuerda a los puestos ambulantes en Japón.
Cabe destacar la privilegiada arquitectura del espacio con una fachada completamente acristalada y techos altos. Partiendo desde este punto, el diseño persigue aprovecharse de los puntos fuertes comentados, aprovechando la altura y el escaparate enorme que presenta el proyecto. Así se ha utilizado un espejo para crear un efecto infinito en el techo y se han orientado las zonas de comer hacia el exterior, ofreciendo las máximas vistas posibles a la calle para los comensales.
En cuanto a materiales se ha utilizado mayoritariamente gresite de color gris en los suelos y algunas paredes, que crea un interesante contraste con los colores corporativos de la marca aplicados en el mobiliario. Añadiendo listones semi-circulares de madera en las paredes que recuerdan a los bosques de bambú, además de aumentar el aspecto japonés del espacio, se consigue dar calidez a un espacio con varios materiales industriales como el metal y la cerámica.
El mobiliario a diferencia de los otros locales de Kento reduce el uso del color dorado y aumenta el uso del color verde metalizado y morado de la marca. Por último, pero no menos importante la barra de cobro se presenta con un tejado que recuerda a los puestos ambulantes en Japón.
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