¿Cómo reparar un tejado de cañizo?

Empezar la casa por el tejado como dice Fito en su canción no es la mejor opción. Todos sabemos que los cimientos son lo más importante. Pero, ¿qué pasa si el problema de la vivienda lo tiene precisamente en el tejado? Pues que habrá que solucionarlo sin necesidad de tocar la estructura de la casa.

Muchas casas antiguas, sobre todo de los pueblos se levantaron con tejados de cañizo. Es un material resistente, de hecho algunos tienen más de un siglo de historia. Pero llega un momento en el que es necesario arreglarlo. Muchos jóvenes prefieren eliminarlo de raíz y hacer un tejado totalmente nuevo. Otros, los más nostálgicos, optan por conservar el cañizo de antiguamente para que la casa tenga ese toque a tradición que tanto enamora en los últimos años.

¿Cómo llevamos a cabo esta reforma? Para empezar tendrá que pedir ayuda a un profesional para que sea él quien le dé las explicaciones necesarias, así que no dude en contactar con uno que le informe sobre todas sus dudas.

Como decíamos antes, muchas casas de pueblo todavía conservan el antiguo tejado de cañizo. A pesar de ser resistente e incluso llevar instalado en algunos casos hasta cien años, es un material que tiene muchas posibilidades de venirse abajo en época de nevadas pero sobre todo por el largo tiempo que ya lleva instalado.

Para evitar la entrada de frío o calor procedente del exterior, es imprescindible contar con un tejado que aísle perfectamente de las temperaturas. Rehabilitar un tejado de estas características puede ser una tarea muy laboriosa, pero si se quiere conservar el estilo tradicional es imprescindible conseguir buenos profesionales que lo desarrollen.

Para ver el verdadero estado de conservación del tejado de cañizo, hay que retirar las tejas que lo cubren. A partir de ahí habrá qué estudiar la rehabilitación necesaria. Lo más probable es que haya sufrido daños con el paso del tiempo. Puede optar por intentar arreglarlo o conseguir cañas similares que estén en mejor estado.

Otro aspecto a tener en cuenta son las vigas. No es de extrañar que al haber pasado tanto tiempo haya aparecido carcoma: habrá que prestarle bastante atención y rehabilitarlas si no tienen la fortaleza suficiente como para mantener el techo. ¿Cómo? Lijándolas y cepillándolas a mano para después aplicarle el aceite necesario para su mejor conservación y por supuesto ahuyentar insectos. Puede dejar las vigas vistas para que formen parte de la decoración, le dará un toque mucho más tradicional y rural.

Una vez rehabilitado tanto el cañizo como las vigas, vuelve a instalarse todo de nuevo para darle la composición original del techo. Aunque pueda parecer que la caña es un material vulnerable, todo lo contrario, tiene unas características de aislamiento acústico muy bueno. No obstante, sobre el cañizo se aplican capas de aislante para que su capacidad de aislar se multiplique. Tras esto llega el paso final, el de ir cubriendo con las tejas toda la rehabilitación del tejado.

En el interior, habrá quedado una instalación muy similar a la que había: las vigas de madera y el cañizo estarán a la vista tal y como lo habían estado hasta ahora.

Existe otra posibilidad: mantener la estética por dentro pero por fuera darle un toque más moderno. En ese caso, se pueden instalar tanto las vigas como el cañizo simulando un falso techo y hacer que la cubierta de la casa esté elaborada con otro tipo de materiales: madera, metal, pizarra… Así se conserva la estética tradicional por dentro aunque por fuera se le dé un toque diferente.

Después de ver las diferente alternativas que tiene de reformar el cañizo del tejado, ya solo tiene que elegir qué estilo le dará al interior: ¿lo dejará visto o prefiere ocultarlo? 

Vía: El Blog Plan Reforma