viernes, 12 de abril de 2019

El JOMO llegó a la decoración

La decoración JOMO le ayuda a desconectar de las redes sociales, de la tecnología y de todo lo que hay fuera. ¿Le apetece un poco de relax?
Las corrientes, los modismos extranjeros, los nuevos significados… el mundo de la decoración se ha visto salpicado de una semántica cargada de intención que llena nuestras casas de algo más que de objetos sin sentido. Ahora es el JOMO, o lo que es lo mismo, Joy of Missing Out, el placer de perderse de las cosas. Es la nueva moda que ha llegado para reinar en una forma de vida cada vez más al alza.
Hace unos años conocíamos el síndrome del FOMO, Fear Of Missing Out, y se refería al miedo que experimentaba la sociedad a perderse cualquier cosa y a esa necesidad de mostrar a través de la redes sociales cada paso que daban.
Comidas con amigos, viajes o tareas cotidianas se convertían en tendencia gracias a un hashtag y a una buena foto. Años después comenzamos a sentirnos saturados de este exhibicionismo insano y muchos han comenzado a valorar la intimidad sobre todas las cosas.
De ahí que haya aparecido este nuevo término conocido como JOMO, que nos invita a buscar el placer más allá del mundo digital y a disfrutar de una vida más saludable en todos los ámbitos, sin necesidad de hacer partícipe al mundo entero.

Una casa JOMO

Si hay una forma de disfrutar de los pequeños placeres sin presiones sociales ni juicios, es nuestra casa. La forma de hacerlo mediante una decoración que favorezca un ritmo de vida tranquilo, equilibrado, con todo lo necesario para sentirnos realmente arropados para poder ser nosotros mismos.

Los colores, las texturas, la iluminación, todo debe estar cuidado al máximo para conseguir que sus espacios le mimen. ¿Quiere saber cómo lograrlo?

Tiempo personal

Para empezar, debe casarse con esta filosofía y aceptar que no se va a caer el mundo si se pierde algo. No importa que no comparta nada en la redes sociales, ni que no esté al tanto del último meme. No pasa nada si no ve las noticias o lo que están haciendo su familia y amigos.

Desconecte de los aparatos electrónicos, de los correos electrónicos, del WhatsApp, y dedíquese un tiempo a si mismo.

Le sugerimos un baño relajante con luz tenue, velas aromáticas y algún aceite esencial en su bañera o en un difusor que le ayude a conectar consigo mismo.

Otro de los consejos que vamos a darle es que dedique unos minutos diarios a meditar. Hay muchas técnicas y formas de hacerlo, y no se trata de dejar su mente en blanco y sufrir intentado no moverse, más bien de escuchar sus pensamientos y dejarlos fluir.
Los beneficios que tiene la meditación en nuestro cerebro son infinitos, y hasta la ciencia nos da motivos por los cuales es aconsejable meditar.
Designe un espacio de su casa para hacerlo, cree un rincón al que pueda recurrir en busca de paz para quitarse el estrés diario de encima.

Filosofía JOMO: espacios sencillos

Para seguir con la filosofía JOMO, lo mejor es evitar ambientes demasiado saturados. Olvídese de los colores fuertes o de los materiales artificiales, como el plástico, y opte mejor por la madera, las fibras naturales, la piedra, etc.

Esto le ayudará a crear un ambiente mucho más sereno que le llevará inmediatamente a un estado de relajación natural. Una vez más, el orden juega un papel muy importante. Es imposible mantenerse en calma cuando a nuestro alrededor están cientos de tareas pendientes.

Papeles por clasificar, ropa para planchar, los juguetes de los niños invadiendo todos las habitaciones, etc. Siga los consejos que le hemos venido dando y deshágase de lo que no necesita, done, recicle y tire.

Explore su lado más creativo

Ahora que tiene un ambiente óptimo y agradable, que ha logrado relajarse y que ha alejado las distracciones por un momento, ¿por qué no dedicarse a hacer alguna actividad inspiradora?

Pinte, escuche música, lea, esto le hará conectar con su esencia y hará que la creatividad invada cada aspecto de su vida.

JOMO nos invita a llenarnos de materiales naturales, colores cálidos, orden, olores agradables, y a olvidarnos de todo lo que sucede fuera para hacernos cargo de nosotros mismos. ¿No cree que vale la pena?



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