El ambientador se ha convertido en un recurso muy útil para generar un buen clima en el hogar.
La decoración de nuestro hogar dice mucho de nosotros, de nuestra personalidad, gustos, pasiones, etc. Por regla general, es algo que cuidamos mucho, ya que lo relacionamos con nuestra forma de ser. De ahí la importancia de tener el ambientador catalítico: innovación y diseño.
Cuando llegamos a nuestro piso después de un largo día, no hay nada mejor que refugiarse en el bienestar que nos aporta nuestro hogar. Este ambiente de relajación se puede reforzar con la elección de un adecuado aroma que sea agradable y cómodo.
Al igual que con el estilo decorativo, lo que nos aporte el ambientador al hogar es algo crucial, por ser una cuestión muy personal y realmente importante por las sensaciones que transmite. Además, nos ayuda a eliminar los malos olores.
El perfume como medio de expresión personal
Los ambientadores pueden cambiar por completo el ambiente desagradable de un lugar. No obstante, debemos de pensar que el propio aparato también contribuye en la decoración, por eso su diseño debe amoldarse bien al conjunto que le rodea.
Hoy en día, existe una gran variedad de formatos en el mercado. Muchos de ellos no solo cumplen una función aromática, sino que, además, poseen una interesante función estética, participando de esta manera en la decoración del hogar.
Uno de los más originales son las llamadas lámparas catalizadoras. Para los amantes del coleccionismo y del mundo de lo vintage, este formato de ambientador ofrece una apariencia bohemia. Se trata de un recipiente donde se guarda la esencia del aroma y un pequeño quemador catalítico.
Un ambientador con historia
El ambientador catalítico se ha puesto muy de moda en los últimos año. No obstante, su origen es más antiguo de lo que pensamos. Este sistema fue diseñado por Maurice Berge, un auxiliar de farmacia que en 1898 revolucionó los hospitales con un nuevo sistema de depuración del aire.
Este artilugio fue creado para tratar los problemas de olores y salubridad de estos edificios. Por lo tanto, su origen está vinculado al ámbito sanitario. Esto ya nos da una pista de los beneficios que ofrecen para nuestra salud.
Hasta bien entrado el siglo XX, los hospitales eran considerados un foco de infección, los sistemas de higiene eran insuficientes y en ocasiones se producían olores extremadamente incómodos. De esta manera, ha conseguido lo siguiente:
Elimina los olores desagradables, ofreciendo una sensación de bienestar realmente interesante.
Depura el aire, convirtiendo la atmósfera en un lugar donde poder estar de manera confortable y sin que haya una saturación.
Acaba con las bacterias y los hongos; se produce, así, un ambiente mucho más oxigenado.
Transmite sensación de higiene y limpieza. Sin duda, los olores agradables nos calman, nos entusiasman y ofrecen un ambiente limpio.
¿Cuál es el funcionamiento del ambientador catalítico?
El sistema de catálisis es un tanto complejo; básicamente consiste en que a través del calor de la combustión, las moléculas responsables del mal olor son atraídas y, finalmente, destruidas por la oxidación. ¿Cuál sería su funcionamiento?
Se vierte perfume o el aceite esencial dentro del recipiente.
El frasco ha de llenarse en tres cuartas partes de su capacidad.
Una vez vertido el líquido, introducimos en el interior la mecha para que se impregne del aroma escogido.
Transcurridos unos 20 – 30 minutos, prendemos la mecha de la lámpara y la dejamos arder durante 3 minutos.
Para finalizar, apagamos la mecha y disfrutamos de su esencia.
Un diseño realmente novedoso
El cuerpo central del ambientador catalítico es donde se encuentra la parte decorativa de la lámpara. Normalmente, traen incorporados diseños de gran labor artesanal, como el tallado de cristal o de piedra, incrustaciones de metales nobles o piedras semipreciosas, vidrios de colores, etc.
En realidad, la variedad es infinita, pero todos los modelos poseen ese encanto y elegancia de las piezas originales. Este sistema es algo menos duradero que otros sistemas eléctricos; sin embargo, nos ayuda a depurar el aire de casa eliminando los malos olores.
Así, este sistema nos permite dar identidad y personalidad a la vivienda, mostrando realmente cómo es nuestra forma de ser. Al igual que a nosotros nos gusta identificarnos con un perfume, de la misma manera podemos aplicarlo en el hogar.
Vía: midecoración
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