En esta ocasión vamos a poner énfasis en la importancia de una estancia que ha ido adquiriendo protagonismo: el probador. Años atrás, los probadores habían sido un elemento necesario para el buen funcionamiento de la tienda pero solía ser proyectado en el espacio mínimo para no perder metros cuadros de exposición de producto (normalmente al fondo del local).
Esta tendencia ha ido evolucionando y actualmente han pasado a ser entornos mucho más experienciales. Se les confiere una nueva dimensión puesto que son esenciales como lugar en el que el comprador suele decidir en ellos si adquiere las prendas elegidas.
Un claro ejemplo de la importancia de los probadores siempre ha sido las tiendas de vestidos de novia. Este sector claramente ha sido consciente de la importancia de generar un ambiente relajado y agradable para el momento de seleccionar esta prenda tan importante. Estos espacios suelen ser de gran tamaño, convirtiéndose en auténticos salones, de estética muy cuidada, con sofás y sillones para que las acompañantes puedan descansar y opinar cómodamente y sobretodo grandes espejos, otro elemento imprescindible dentro del abanico de mobiliario comercial.
Actualmente se suelen emplear materiales livianos para generar ambientes frescos y llamativos como el ejemplo de Pull & Bear de Hermosilla, donde lamas de madera y cortinas de estampado tropical se combinan con taburetes de ratán en colores vivos obteniendo esa imagen tan característica de la marca.
Por lo contrario, también se puede optar por realizarlos mediante tabiques, incluso cerrados con puerta y realizados con materiales más nobles. Normalmente son de mayor tamaño que los convencionales y ofrecen una mayor privacidad. Suelen encontrarse en boutiques de lujo.
Un aspecto esencial en el diseño del probador es la iluminación, que debe estar muy estudiada para que el cliente pueda observarse de la mejor forma. Aunque los focos y proyectores son muy utilizados en las tiendas, no son lo más recomendable para estas estancias ya que provocan sombras indeseadas en la figura de los clientes. Se recomienda colocar iluminación lineal e indirecta mediante tiras de Led, en los laterales de los espejos. De esta forma la luz irradia de forma frontal y se dispersa en todo el ambiente, sin generar incidencia directa sobre las personas.
También es buena opción generar un bañado de las paredes y techos, siguiendo el mismo criterio.
Las nuevas tecnologías se están introduciendo cada vez más en el sector Retail. Algunas tiendas cuentan con reguladores para sus luminarias. Así se consigue ajustar, normalmente de forma automática, para una correcta visualización del color real de la prenda. También se pueden simular los distintos niveles lumínicos del exterior.
Otras cuentan con espejos inteligentes que ofrecen un servicio de personal shopper y le sugieren diferentes complementos e incluso pedir una talla distinta u otro color. Todo ello se aplica para reducir al máximo posibles devoluciones.
Vía: Detailers
No hay comentarios:
Publicar un comentario