Aunque no lo parezca, cualquier objeto de uso cotidiano puede transformarse en un artículo de decoración. Simplemente, hay que cambiarle el contexto y alzarlos a categoría artísticas. En este sentido, se pueden utilizar ruedas de bicicletas para decorar.En el fondo, algo tan práctico y sencillo como es una rueda, puede llegar a ser un recurso muy interesante para que aporte una estética definida. Lo que hay que hacer es trabajarla de tal manera que pueda aportar un significado al espacio.
El siguiente paso será ubicarla en un lugar determinado, que cumpla una función y pueda ser comprendida como un elemento dinamizador que contribuye en la transmisión de originalidad.
Recicle y no se deshaga de la bicicleta
Si tiene una bicicleta en desuso y no sabe qué hacer con ella, no es necesario tirarla a la basura; en realidad, se le puede dar un nuevo uso, pero con diferente funcionalidad.
Bien es cierto que, en ocasiones, no se pueden reutilizar objetos debido a su mal estado. Sin embargo, cuando aún tienen todas las partes más o menos decentes, hay que reciclar, sobre todo para que no se arrojen más residuos al medio ambiente.
No obstante, puede que le surja la siguiente duda: ¿cómo puedo reutilizar unas ruedas que están muy deterioradas? Pueden tener una segunda oportunidad, aunque estén desgastadas y casi oxidadas, pero a nivel estético tienen mucho que aportar.
– A partir de cualquier material puede llegar a hacerse arte.-
¿Cómo tratar la rueda para decorar?
Lo primero que hay que observar es su estado, si está doblada y si tiene oxidación. En cualquiera de los dos casos, puede solucionarse. De todos modos, incluso con defectos, puede aportar un sentido decorativo al lugar.
Si se desea quitar el óxido, hay que utilizar un ácido especializado con el fin de que el metal vuelva a tener su estado natural. El propio óxido en la rueda puede darle un toque antiguo y sofisticado al material.
También está la opción de lijar y otorgarle una estética singular a través del desgaste del metal.
Pero, si lo que realmente se quiere es quitar la apariencia natural del metal o el propio óxido, algo simple y eficaz es pintar la rueda.
La rueda, un marco perfecto para hacer un reloj
Una manera de trabajar con la rueda sería haciendo un reloj de pared de gran tamaño. La verdad es que el formato circular es perfecto para convertirla, así, en un reloj.
Colocar en el centro un motor para que puedan funcionar las agujas. A continuación, dispónga éstas en el centro ancladas sobre un eje para que el movimiento pueda hacerse correctamente.
Disponga las horas en el marco de la bicicleta.
Sitúe el reloj en un lugar elevado, visible, donde se pueda presumir de recurso decorativo original, ya que no se suele encontrar comúnmente en las casas este tipo de artilugios.
Ruedas de bicicletas colgadas en la pared
Otra manera muy original es colgar las ruedas en la pared. No consiste en disponerlas aleatoriamente o simétricamente, interesa que guarden un esquema o línea estética, unidas unas o otras o con algo de separación, pero que ofrezcan dinamismo.
A su vez, pueden ser pintadas de distintos colores o que tengan distintos tamaños, pero que tampoco haya exageraciones en la diferencia proporcional. Sobre ellas pueden colgarse fotografías, colgantes, utilizarse de perchero o simplemente dejarlas libres y desnudas para que sean visibles.
Convertir la rueda en una lámpara
Este formato resulta muy curioso y peculiar, ya que no va a estar colgada de la pared, sino del techo; es decir, quedará suspendida. ¿De qué manera se puede decorar esta rueda?
Pueden colgarse unas bombillas del marco de la rueda o solamente una desde el eje central. Quedarían las luces en círculo.
Otra solución interesante sería colgar tarros de cristal o botellas donde se introduciría una bombilla.
Sin embargo, la tipología de lámpara que más puede atraer a nivel decorativo sería la enredadera de luces pequeñas, como las que se utilizan para el árbol de Navidad.
Vía: midecoración
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