Podemos hacer dos cosas con la ropa que queda en desuso y que no vamos a volver a utilizar: reciclarla nosotros mismos o tirarla al contenedor de ropa. Pueden surgir muchas ideas en torno a este tema, pero le mostramos una en particular: reutilice botas y zapatillas como maceteros.
No solamente hay que usar las camisas viejas para hacer trapos y darles una funcionalidad dentro de la limpieza. Otras prendas pueden tener una segunda vida convirtiéndose en recursos útiles y curiosos para la decoración del hogar.
Todo lo que se necesita es creatividad y buen gusto; incluso, algunas prendas que se consideran no óptimas para la decoración, pueden tener cierta participación estética y aportar un contenido diferente y atractivo.
Botas y zapatillas como maceteros
Este recurso puede resultar paradójico y algo fuera de lo común, pero convertir botas y zapatillas en maceteros puede ser muy original y estéticamente atractivo para la decoración. De hecho, pocas veces podrá encontrar esta idea en casas y jardines.
Normalmente, cuando acudimos a un lugar público y nos sorprenden con ideas originales de este tipo, nos proporcionan una satisfacción por ser algo creativo que se sale de las normas estéticas establecidas.
Por tanto, hay que tratar de innovar y buscar soluciones más interesantes para que nuestro día a día no se convierta en una monotonía.
Botas y katiuskas
Unas botas viejas que ya no use son el recipiente idóneo para una planta. De hecho, cuanto más desgastada esté, mejor. Así tendrá mayor sensación de antigüedad y deterioro. ¿Qué hay que tener en cuenta?
Puede llenarse de tierra por dentro y plantar flores, ya que no son apropiadas para cultivos de vegetales de consumo.
Hay que dejar a la plata que utilice la bota como si fuera su vivienda particular, de tal manera que ha de echar raíces.
Interesa que la suela tenga algunos agujeros para que pueda salir el agua sobrante, transpire y no pueda ahogarse la planta, ya que las botas suelen ser impermeables.
En el caso de las katiuskas, se convierten en un recurso muy atractivo por diferentes motivos: suelen ser de colores, son más altas que las botas y poseen mayor resistencia por ser de plástico.
Rellene el interior con mucha tierra y plante las flores en la superficie.
Haga algunos agujeros en la suela para que transpire por abajo.
Si son de un color determinado y liso, puede aplicarles algunos motivos decorativos con pintura para que, así, ofrezcan una estética más particular, original e interesante.
Zapatillas como maceteros
Aunque no lo parezca, unas zapatillas de marca, ya sean Nike, Adidas, Puma, etc., pueden tener una utilidad decorativa. Además, suelen romperse más fácilmente que las botas, por lo que su consumo al año será mayor y pueden reciclarse en mayor número.
La zapatilla debe estar bien abierta, ya que tienen un tamaño más reducido que las botas y necesitan una apertura mayor de la parte superior para poder meter tierra y que la planta tenga su espacio vital.
No hay que plantar especies que sean demasiado grandes, más bien convendrían aquellas que son más pequeñas, principalmente flores, cactus, e incluso un bonsái.
Las suelas son más frágiles que las de las botas, pero igualmente es necesario que tengan agujeros para que transpiren y que no haya exceso de agua.
Por fuera pueden decorarse, pintándolas o dándose una apariencia más envejecida y deteriorada. Lo que rompería bastante el sentido decorativo es si están en perfecto estado por fuera.
Principales espacios donde colocar los maceteros
Existen distintos rincones en el hogar donde poder colocar estos maceteros. Tenga en cuenta que van a ser un punto de atracción por la originalidad que poseen y el interés que suscitan.
Un lugar idóneo es el jardín: este espacio es perfecto por estar en sintonía con el resto de vegetación y poder dialogar tanto con otras plantas como con el césped.
En la terraza también quedan muy bien, sobre todo porque rompe la dinámica típica de macetas de barro y jardineras; por eso, se está saliendo de la norma establecida y se abre el campo decorativo a nuevos horizontes.
Botas y zapatillas como maceteros
Este recurso puede resultar paradójico y algo fuera de lo común, pero convertir botas y zapatillas en maceteros puede ser muy original y estéticamente atractivo para la decoración. De hecho, pocas veces podrá encontrar esta idea en casas y jardines.
Normalmente, cuando acudimos a un lugar público y nos sorprenden con ideas originales de este tipo, nos proporcionan una satisfacción por ser algo creativo que se sale de las normas estéticas establecidas.
Por tanto, hay que tratar de innovar y buscar soluciones más interesantes para que nuestro día a día no se convierta en una monotonía.
Botas y katiuskas
Unas botas viejas que ya no use son el recipiente idóneo para una planta. De hecho, cuanto más desgastada esté, mejor. Así tendrá mayor sensación de antigüedad y deterioro. ¿Qué hay que tener en cuenta?
Puede llenarse de tierra por dentro y plantar flores, ya que no son apropiadas para cultivos de vegetales de consumo.
Hay que dejar a la plata que utilice la bota como si fuera su vivienda particular, de tal manera que ha de echar raíces.
Interesa que la suela tenga algunos agujeros para que pueda salir el agua sobrante, transpire y no pueda ahogarse la planta, ya que las botas suelen ser impermeables.
En el caso de las katiuskas, se convierten en un recurso muy atractivo por diferentes motivos: suelen ser de colores, son más altas que las botas y poseen mayor resistencia por ser de plástico.
Rellene el interior con mucha tierra y plante las flores en la superficie.
Haga algunos agujeros en la suela para que transpire por abajo.
Si son de un color determinado y liso, puede aplicarles algunos motivos decorativos con pintura para que, así, ofrezcan una estética más particular, original e interesante.
Zapatillas como maceteros
Aunque no lo parezca, unas zapatillas de marca, ya sean Nike, Adidas, Puma, etc., pueden tener una utilidad decorativa. Además, suelen romperse más fácilmente que las botas, por lo que su consumo al año será mayor y pueden reciclarse en mayor número.
La zapatilla debe estar bien abierta, ya que tienen un tamaño más reducido que las botas y necesitan una apertura mayor de la parte superior para poder meter tierra y que la planta tenga su espacio vital.
No hay que plantar especies que sean demasiado grandes, más bien convendrían aquellas que son más pequeñas, principalmente flores, cactus, e incluso un bonsái.
Las suelas son más frágiles que las de las botas, pero igualmente es necesario que tengan agujeros para que transpiren y que no haya exceso de agua.
Por fuera pueden decorarse, pintándolas o dándose una apariencia más envejecida y deteriorada. Lo que rompería bastante el sentido decorativo es si están en perfecto estado por fuera.
Principales espacios donde colocar los maceteros
Existen distintos rincones en el hogar donde poder colocar estos maceteros. Tenga en cuenta que van a ser un punto de atracción por la originalidad que poseen y el interés que suscitan.
Un lugar idóneo es el jardín: este espacio es perfecto por estar en sintonía con el resto de vegetación y poder dialogar tanto con otras plantas como con el césped.
En la terraza también quedan muy bien, sobre todo porque rompe la dinámica típica de macetas de barro y jardineras; por eso, se está saliendo de la norma establecida y se abre el campo decorativo a nuevos horizontes.
En el salón: aunque en este lugar se trata de buscar mayor elegancia, estos maceteros también pueden servir como complemento decorativo.
Vía: midecoración
No hay comentarios:
Publicar un comentario