Decidieron mantener la cocina a la mitad del local por temas de avance de obra, pero optaron por una solución ligera que permitiera el libre paso del aire y la iluminación, esto lo lograron mediante una estructura simple a base de madera de parota y paneles de mimbre, la estructura se coloca sobre muros bajos de albañilería, de esta forma la cocina se convierte en el actor principal y sirve como articulador entre la zona frontal y posterior del restaurante, generando una interacción entre la cocina y los comensales.
Las dos zonas quedas configuradas de la siguiente manera, una primera zona recibe a los comensales con una serie de mesas que culminan en la barra, detrás de ella la cocina. En la parte posterior, otra zona de comensales tiene relación directa con un pequeño patio en donde una banca-jardinera aloja una mesa para grupos más grandes.
El proyecto busca generar una atmósfera fresca y casual mediante el uso de materiales artesanales de la región, que son principalmente tres: aplanados de cemento, barra y piso de barro, y madera de parota en la cocina y mobiliario fijo. Se enfocaron en los detalles de la estructura mediante columnas dobles que se elevan de los muros de albañilería mediante unas piezas metálicas. La iluminación del local termina de ayudar a generar la atmósfera buscada, fueron fabricadas en cobre mediante un artesano local de la comunidad.
Para más información visiten: PALMA Estudio
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