lunes, 10 de diciembre de 2018

¿Ducha o bañera? Los pros y contras

¿Bañera o ducha? He ahí la cuestión. Si no sabe por cuál de ellas decidirse, le invitamos a que lea este artículo.
No es que una sea mejor que la otra, y para ser honestos, a casi todos nos encantaría poder tenerlas a ambas. Disfrutar de un baño de burbujas relajante después de un largo día de trabajo, y de una ducha vigorizante cada mañana al despertar. Pero si tiene que elegir entre ducha o bañera, la respuesta reside en las necesidades que tenga, los metros de su baño y sus hábitos de higiene.

¿Ducha o bañera? Cuando toca decidir

No son incompatibles, ni se excluyen la una a la otra, pero lo cierto es que no siempre pueden convivir en un solo baño. Si es de los afortunados que no tienen que elegir, ¡enhorabuena! Pero si está en un dilema entre ducha o bañera, vamos a poner las cosas claras para facilitarle la decisión.

Bañera: un objeto de deseo

¿Quién no disfruta de las virtudes de un baño relajante? Pese a que a la mayoría nos encanta, no todos podemos tener una bañera. Para ello necesita un espacio mínimo de 70 x 140 cm, que son las medidas básicas para una bañera rectangular estándar. ¿Tiene espacio? Pues adelante, sumérjase entre sus aguas y dele a su cuarto de baño ese toque elegante que dan las bañeras.

Entre las ventajas que nos ofrecen las bañeras, la que más nos gusta es su capacidad para relajarnos. Unos minutos a remojo con agua caliente, unas sales y algún aceite esencial, provoca que nuestro sistema nervioso se tranquilice, liberándonos de las tensiones del día y dejándonos listos para un sueño reparador.

Es ideal si tiene niños en casa. En ella pueden jugar y pasar un rato la mar de agradable, lo que no sucede con la ducha. A los peques les encanta el baño, pasarse largos ratos chapoteando en el agua.
Es decorativa por sí sola. Un baño con bañera ya gana puntos y si encima es exenta, mejor que mejor, aunque para esto sí que necesita un baño bastante amplio.

En este sentido tenemos que decirle que hay un montón de modelos y de materiales, olvídese del frío del acero fundido de las bañeras de antaño. Hoy en día tenemos el Krion de Systempool, cálido, suave y por si fuera poco evita que proliferen las bacterias.

Ducha: una solución en pocos metros

Si su baño es pequeño, no hay nada que discutir, está pidiendo una ducha a gritos. Como mínimo necesita un espacio de 90 x 90 cm, aunque si puede darle unos centímetros más, mucho mejor.

Si necesita que aún sea más pequeña, hay platos de ducha desde 70 x 70 cm. Pero no solo el tamaño importa, ya que la ducha tiene otras ventajas:

El efecto que tiene una ducha cada mañana no lo supera nada. Es la mejor forma de estimularnos, de desperezarnos y de comenzar el día llenos de energía. Pero también un baño calentito al llegar a casa, sienta de maravilla, ¿no cree?

Es más rápida. Ya sabemos que el tiempo nunca nos sobra y una duchita rápida es el mejor sistema de higiene que existe.

Es un ahorro de agua si la compara con la bañera. Ducharse puede suponer unos 100 litros de agua, mientras que para llenar la bañera necesita entre 150 y 250 litros, dependiendo del tamaño de la misma.

Es importante considerar que el acceso es mucho más sencillo, sobre todo cuando hay personas mayores o con alguna dificultad para moverse en casa. Hay modelos de plato de ducha capaces de solucionar cualquier barrera arquitectónica y hacerla muy accesible.

Se ajusta al espacio. Puede diseñarla casi a medida, dependiendo de la forma de su cuarto de baño, los materiales que quiera utilizar etc. En cuanto a las formas, pueden ser angulares, redondas, rectangulares o cuadradas.

Si va a poner una ducha elija bien el tipo de mampara. No solo en cuestión de diseño, sino también de materiales.

Esperamos haberle ayudado a despejar sus dudas, y que tenga algo más claro si va a poner ducha o bañera en su baño. La decisión depende en gran parte de sus gustos, de sus necesidades y mucho, del espacio que tiene.

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