lunes, 17 de diciembre de 2018

Abetos de sobremesa para una decoración muy navideña

Queda una semanita para celebrar la llegada de la Navidad ¿y aún no ha tenido tiempo de decorar la casa? No se apure, los abetos de sobremesa son una solución perfecta de última hora para darle un toque navideño al hogar sin que nos lleve mucho tiempo.
En realidad, este tipo de arbolitos también son un recurso para aquellos que no disponen de mucho espacio en casa (a ver dónde ponemos esa mesa auxiliar que habría que retirar para colocar el árbol), o para aquellos a los que les dé pereza ponerse a montar el típico árbol de 1,8m de altura, sacar todas sus ramitas, colocar miles de bolas, adornos y lucecitas…
Con los abetos de sobremesa la cosa se simplifica mucho: normalmente vienen ya montados y sólo hay que colocar cuatro adornitos para que queden preciosos. Además, visten y rellenan más que los mini árboles de Navidad. ¿Quiere ver algunos ejemplos?

Abetos de sobremesa tradicionales

Son como una versión mini de un árbol de Navidad hecho y derecho, con sus bolitas, su estrella en la cúspide, sus complementos para el árbol… Normalmente suelen ser verdes, tupidos y de apariencia natural, emulando el clásico abeto navideño.

Abetos poco frondosos

Algunos abetos de sobremesa parecen, a diferencia de los anteriores, muy pobres en volumen. Normalmente se basan en pocas ramas que dejan pasar toda la luz, por lo que son muy adecuados para colocar delante de ventanas y ventanales.

También quedan ideales para casas más modernas o de estilo escandinavo, y no necesitan de mucho adorno, por lo que el ahorro de tiempo y de costes es considerable.

Abetos desnudos

Algunos árboles de Navidad de sobremesa no necesitan adornos: su sola presencia ya nos transporta a la época navideña aunque no lleven nada encima.

Suelen ser pequeños abetos de tipo rústico, donde la gracia está sobre todo en el macetero: tarros de agua, saquitos o materiales poco habituales se convierten en el contenedor perfecto para este tipo de arbolillos.

Abetos cónicos

Los arbolitos de forma cónica son muy habituales a la hora de decorar con árboles de Navidad de sobremesa. Gracias a su base ancha pueden ir colocados sobre aparadores, dinteles de chimenea, mesitas auxiliares o alféizar de ventana.

Por su característica forma no admiten adornos adicionales y por tanto no podrá colocar en ellos bolitas de Navidad, sino que ya vienen decorados “de serie”.
Lo habitual para que queden bien es colocar dos o tres de ellos de distintos tamaños formando un pequeño grupito. Quedan espectaculares sobre bandejas para decorar la mesa de centro o en un lado del mueble de TV.

Abetos blancos

El papel o cartón resultan idóneos como material para crear árboles de sobremesa con los que decorar rincones en un plis plas sin dedicarle mucho tiempo. Ideales para una Navidad blanca.

También los pequeños abetos de plumas quedan espectaculares, especialmente su versión blanca, perfectos para estilos shabby chic, dándole un aire muy romántico y femenino a la mesa del comedor.

Abetos rústicos

Hoy en día que están tan de moda los ambientes con presencia de materiales naturales, los árboles de Navidad de sobremesa de estilo rústico están de plena actualidad.

Maceteros de madera, decoración con piñas, cestas o canastos para cubrir la base… cualquier pequeño detalle sirve

Ojo al macetero

Uno de los puntos clave que hay que tener en cuenta al decorar con árboles de sobremesa es el macetero, ya que al ir apoyados en diversos soportes (mesas, aparadores o dinteles) quedarán a un mayor alcance de nuestros ojos y no pasarán desapercibidos como sí lo hacen los árboles de pie.

La idea en estos casos es buscar algo original, huir del clásico macetero de cerámica y optar por otro tipo de formatos. Por ejemplo, sacos de rafia o de papel (con mensaje navideño incluido)

Los cubos también son una opción curiosa y original, saliéndose un poco de lo habitual.
Los tarros de cristal por su parte le dan un aire muy natural a este tipo de abetos. Incluso si tiene un arbolito artificial, podrá emular a uno natural si lo llena con agua.
Las cestas en sus varias versiones, ya sean de rejilla o del mimbre habitual, también le dan un toque a este tipo de árboles, sobre todo a los más voluminosos (aquellos que están a medio camino entre un árbol de sobremesa y uno de pie).
Por último, puede optar también por jarrones opacos especialmente de color oscuro, que le darán un contraste muy potente tanto en color como en estilo, ideales para estilos minimalistas o contemporáneos.
En fin, que no tiene excusa. Si anda rezagado y todavía le falta completar la decoración navideña de casa, este tipo de arbolitos le sacarán de cualquier apuro. ¡Será por opciones!

Vía: Decofilia














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