


SILLAS DE PLAYA PARA DECORAR SU CASA
Las sillas de playa cada vez se usan más como parte del mobiliario en nuestra casa. Sobre todo en exteriores, ya sea el jardín, el balcón o la terraza, son geniales. Están construidas de forma que son resistentes al viento, al agua, al sol y a las condiciones meteorológicas adversas. Y por supuesto, lo siguen siendo en nuestros exteriores. Esto hace que si decidimos comprarnos unas sillas de playa para nuestro jardín, nos duren mucho tiempo. Además, como están diseñadas para pasar horas en la playa son comodísimas. ¡Échese la siesta en el jardín! Lo único malo de las sillas de playa es que estará tan a gusto, que igual su siesta dura cuatro horas.
Si decora su espacio con colores marítimos, ¡creerá que está en la misma playa! Creará un espacio muy acogedor. Combine sus sillas de playa con muebles blancos si las pone en interiores. Crearán un estilo sencillo a la par que completo.
¿SON TODAS LAS SILLAS DE PLAYA IGUALES?
Por supuesto que no. La principal diferencia radica en el diseño, aunque también el tamaño varía. En España, con el buen tiempo que tenemos, podemos elegir las sillas de playa que más cómodas nos resulten a cada uno.
Algunas sillas de playa tienen respaldo reclinable, lo que es genial si queremos echar una cabezadita. Algunas incluso llegan a reclinarse del todo hasta convertirse en hamacas. ¡Comodísimas! Otra diferencia reside en el espacio de almacenamiento, puesto que podemos encontrar una silla con reposapiés, plegable, apoyabrazos… Así que lo que elija va a depender básicamente de sus gustos y necesidades. Eso sí, asegúrese de que su silla cumpla con todo lo necesario para que le aporte comodidad y que esté hecha de los materiales adecuados. Seguro que encuentra sillas de playa acorde a sus necesidades, ¡y a su bolsillo!
¿CÓMO CUIDAR LAS SILLAS DE PLAYA?
No se preocupe. Mantener las sillas de playa es muy fácil, ¿por qué? Porque han sido ideadas para sobrevivir a los días de playa, es decir, son resistentes al agua, al calor, al mal tiempo… Y por ello, su cuidado es mucho más fácil.
La suciedad rebelde la puede quitar con un paño húmedo de forma muy fácil, no se preocupe por los materiales que se puedan oxidar, como los tornillos, ya que todo ha sido escogido para que no pase nada si están en contacto con el agua. ¡No se oxidarán!
En invierno debe emplear una funda protectora para sus sillas, así estarán bien cubiertas y fuera de peligro.
Fácil de limpiar, bonitas y cómodas. No es de extrañar que las sillas sean las reinas de la playa. Y mucho menos, que cada vez consigan invadir más casas.
Vía: Westwing
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