Neveras portátiles de playa, mesas… ¿qué más? No pueden faltar las sillas de playa para sus días marítimos. ¿Ha decidido ir a pasar el día a la costa alicantina? Cójalas, siéntase en ellas y disfrute de la brisa valenciana, ¡no tendrá otra preocupación! Prepare un bocata, ¡y ya tiene el día perfecto!
No obstante, pese a que no es necesario tener el mar al lado para poder sacar partido de sus sillas de playa. Si no puede acercarse hasta la costa, puede organizar una escapada a un camping. Y, ¿por qué no llevar las sillas de playa también a nuestros interiores? Con ellas, podrá recordar esas vacaciones tan fantásticas que tuvo. ¡Será genial! Además, darán un toque especial a su espacio. Por ejemplo, ¿quiere crear una habitación con estilo marinero? ¡Entonces las sillas de playa con un toque náutico son perfectas! Además, tener esa pieza inusual en casa hará que sea la envidia de todas sus visitas.
¿Qué le viene a la cabeza cuando oye la palabra cesta? Lo más seguro es que piense en las cestas de hacer la compra, o en las cestas de regalo, ¡como esa que le regalan en Navidad que tanto le gusta! Pues lo mismo ocurre cuando le dicen sillas de playa, ¿qué le viene a la cabeza? Esas últimas vacaciones en la costa blanca, o ese viaje a Tailandia de hace dos años ¡Qué playas más paradisíacas! Pues eso mismo es en lo que pensará cada vez que vea sus sillas de playa en su salón, o en la habitación en la que decida ponerlas.
SILLAS DE PLAYA PARA DECORAR SU CASA
Las sillas de playa cada vez se usan más como parte del mobiliario en nuestra casa. Sobre todo en exteriores, ya sea el jardín, el balcón o la terraza, son geniales. Están construidas de forma que son resistentes al viento, al agua, al sol y a las condiciones meteorológicas adversas. Y por supuesto, lo siguen siendo en nuestros exteriores. Esto hace que si decidimos comprarnos unas sillas de playa para nuestro jardín, nos duren mucho tiempo. Además, como están diseñadas para pasar horas en la playa son comodísimas. ¡Échese la siesta en el jardín! Lo único malo de las sillas de playa es que estará tan a gusto, que igual su siesta dura cuatro horas.
Si decora su espacio con colores marítimos, ¡creerá que está en la misma playa! Creará un espacio muy acogedor. Combine sus sillas de playa con muebles blancos si las pone en interiores. Crearán un estilo sencillo a la par que completo.
¿SON TODAS LAS SILLAS DE PLAYA IGUALES?
Por supuesto que no. La principal diferencia radica en el diseño, aunque también el tamaño varía. En España, con el buen tiempo que tenemos, podemos elegir las sillas de playa que más cómodas nos resulten a cada uno.
Algunas sillas de playa tienen respaldo reclinable, lo que es genial si queremos echar una cabezadita. Algunas incluso llegan a reclinarse del todo hasta convertirse en hamacas. ¡Comodísimas! Otra diferencia reside en el espacio de almacenamiento, puesto que podemos encontrar una silla con reposapiés, plegable, apoyabrazos… Así que lo que elija va a depender básicamente de sus gustos y necesidades. Eso sí, asegúrese de que su silla cumpla con todo lo necesario para que le aporte comodidad y que esté hecha de los materiales adecuados. Seguro que encuentra sillas de playa acorde a sus necesidades, ¡y a su bolsillo!
¿CÓMO CUIDAR LAS SILLAS DE PLAYA?
No se preocupe. Mantener las sillas de playa es muy fácil, ¿por qué? Porque han sido ideadas para sobrevivir a los días de playa, es decir, son resistentes al agua, al calor, al mal tiempo… Y por ello, su cuidado es mucho más fácil.
La suciedad rebelde la puede quitar con un paño húmedo de forma muy fácil, no se preocupe por los materiales que se puedan oxidar, como los tornillos, ya que todo ha sido escogido para que no pase nada si están en contacto con el agua. ¡No se oxidarán!
En invierno debe emplear una funda protectora para sus sillas, así estarán bien cubiertas y fuera de peligro.
Fácil de limpiar, bonitas y cómodas. No es de extrañar que las sillas sean las reinas de la playa. Y mucho menos, que cada vez consigan invadir más casas.
SILLAS DE PLAYA PARA DECORAR SU CASA
Las sillas de playa cada vez se usan más como parte del mobiliario en nuestra casa. Sobre todo en exteriores, ya sea el jardín, el balcón o la terraza, son geniales. Están construidas de forma que son resistentes al viento, al agua, al sol y a las condiciones meteorológicas adversas. Y por supuesto, lo siguen siendo en nuestros exteriores. Esto hace que si decidimos comprarnos unas sillas de playa para nuestro jardín, nos duren mucho tiempo. Además, como están diseñadas para pasar horas en la playa son comodísimas. ¡Échese la siesta en el jardín! Lo único malo de las sillas de playa es que estará tan a gusto, que igual su siesta dura cuatro horas.
Si decora su espacio con colores marítimos, ¡creerá que está en la misma playa! Creará un espacio muy acogedor. Combine sus sillas de playa con muebles blancos si las pone en interiores. Crearán un estilo sencillo a la par que completo.
¿SON TODAS LAS SILLAS DE PLAYA IGUALES?
Por supuesto que no. La principal diferencia radica en el diseño, aunque también el tamaño varía. En España, con el buen tiempo que tenemos, podemos elegir las sillas de playa que más cómodas nos resulten a cada uno.
Algunas sillas de playa tienen respaldo reclinable, lo que es genial si queremos echar una cabezadita. Algunas incluso llegan a reclinarse del todo hasta convertirse en hamacas. ¡Comodísimas! Otra diferencia reside en el espacio de almacenamiento, puesto que podemos encontrar una silla con reposapiés, plegable, apoyabrazos… Así que lo que elija va a depender básicamente de sus gustos y necesidades. Eso sí, asegúrese de que su silla cumpla con todo lo necesario para que le aporte comodidad y que esté hecha de los materiales adecuados. Seguro que encuentra sillas de playa acorde a sus necesidades, ¡y a su bolsillo!
¿CÓMO CUIDAR LAS SILLAS DE PLAYA?
No se preocupe. Mantener las sillas de playa es muy fácil, ¿por qué? Porque han sido ideadas para sobrevivir a los días de playa, es decir, son resistentes al agua, al calor, al mal tiempo… Y por ello, su cuidado es mucho más fácil.
La suciedad rebelde la puede quitar con un paño húmedo de forma muy fácil, no se preocupe por los materiales que se puedan oxidar, como los tornillos, ya que todo ha sido escogido para que no pase nada si están en contacto con el agua. ¡No se oxidarán!
En invierno debe emplear una funda protectora para sus sillas, así estarán bien cubiertas y fuera de peligro.
Fácil de limpiar, bonitas y cómodas. No es de extrañar que las sillas sean las reinas de la playa. Y mucho menos, que cada vez consigan invadir más casas.
Vía: Westwing
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