El refugio más acogedor
En esta reforma de la calle Mallorca de Barcelona, Noé Prades se ha inspirado en la atmósfera forestal. El proyecto, cuyo nombre es Forest, evoca las características visuales de un bosque a través de sus materiales, colores y texturas.
La luz natural es un elemento clave en toda la vivienda. Asimismo, la bóveda catalana situada en el recibidor refuerza el estilo mediterráneo del piso e ilumina perimetralmente la entrada.
Cada espacio, un color
El dormitorio principal del piso cuenta con una cama dintel. Los armarios empotrados hechos con madera de castaño y adornados con tiradores de acabado wengué reafirman la inspiración forestal de la reforma.
Este dormitorio da acceso directo a otra de las joyas de la corona: el baño “en suite”. En él, dominan los tonos ocre y mostaza, así como las líneas rectas.
A través del pasillo encontramos el baño que lo acompaña, cuya fuente de inspiración es el agua. Igual que en el baño de la suite, éste también desataca por sus baldosas hidráulicas. El mayor protagonismo, no obstante, se lo llevan la grifería y el lavamanos, de color negro. Además, las paredes están alicatadas en forma de espiga.
Cocina sofisticada
La cocina es abierta. Comunica con el salón-comedor en un espacio diáfano. Como la mayoría del piso, esta estancia destaca también por su gran luminosidad natural.
Entre el mobiliario, llama la atención la encimera de porcelana gris con vetas de color blanco. Un aspecto sofisticado que remite una vez más a la tonalidad y textura de las rocas y piedras del bosque.
Salón minimalista
En el mismo espacio que la cocina, de estilo americano, encontramos la sala de estar y comedor de la vivienda. Una sala abierta de decoración minimalista en la que predominan los tonos grisáceos suaves, así como el mobiliario ligero de madera y los acabados metalizados.
Un mueble estrella para definir el espacio
Sin lugar a dudas, la estrella de este espacio es la estantería Element, especialmente diseñada para esta reforma. Un gran mueble compuesto por varillas de hierro de efecto oxidado, que contrastan con el tono verde de la pared. “Tanto el color como las formas de la estantería aluden a las ramas de los árboles”, nos explica con entusiasmo su diseñador.
Sencillez y elegancia natural. Noé Prades logra trasladar las características y sensibilidad de un bosque mediterráneo a un piso de uno de los barrios más concurridos y céntricos de la capital catalana.
Cada espacio, un color
El dormitorio principal del piso cuenta con una cama dintel. Los armarios empotrados hechos con madera de castaño y adornados con tiradores de acabado wengué reafirman la inspiración forestal de la reforma.
Este dormitorio da acceso directo a otra de las joyas de la corona: el baño “en suite”. En él, dominan los tonos ocre y mostaza, así como las líneas rectas.
El suelo hidráulico es uno de los detalles más destacados, con sus baldosas hexagonales de patrones geométricos que reflejan la imagen de un panal de abejas.
En el segundo dormitorio, también doble, predominan las tonalidades verdosas. Éstas, combinadas con el mobiliario de madera (escritorio, armario y ventana), nos trasladan a la perfecta atmósfera forestal buscada.
En el segundo dormitorio, también doble, predominan las tonalidades verdosas. Éstas, combinadas con el mobiliario de madera (escritorio, armario y ventana), nos trasladan a la perfecta atmósfera forestal buscada.
A través del pasillo encontramos el baño que lo acompaña, cuya fuente de inspiración es el agua. Igual que en el baño de la suite, éste también desataca por sus baldosas hidráulicas. El mayor protagonismo, no obstante, se lo llevan la grifería y el lavamanos, de color negro. Además, las paredes están alicatadas en forma de espiga.
Cocina sofisticada
La cocina es abierta. Comunica con el salón-comedor en un espacio diáfano. Como la mayoría del piso, esta estancia destaca también por su gran luminosidad natural.
Entre el mobiliario, llama la atención la encimera de porcelana gris con vetas de color blanco. Un aspecto sofisticado que remite una vez más a la tonalidad y textura de las rocas y piedras del bosque.
Salón minimalista
En el mismo espacio que la cocina, de estilo americano, encontramos la sala de estar y comedor de la vivienda. Una sala abierta de decoración minimalista en la que predominan los tonos grisáceos suaves, así como el mobiliario ligero de madera y los acabados metalizados.
Un mueble estrella para definir el espacio
Sin lugar a dudas, la estrella de este espacio es la estantería Element, especialmente diseñada para esta reforma. Un gran mueble compuesto por varillas de hierro de efecto oxidado, que contrastan con el tono verde de la pared. “Tanto el color como las formas de la estantería aluden a las ramas de los árboles”, nos explica con entusiasmo su diseñador.
Sencillez y elegancia natural. Noé Prades logra trasladar las características y sensibilidad de un bosque mediterráneo a un piso de uno de los barrios más concurridos y céntricos de la capital catalana.
Para más información visiten: Noé Prades
Vía: diarioDESIGN
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