Muchas veces, al plantearnos reformar nuestra casa, pensamos, entre otras cosas, en cambiar la cocina de sitio.
Aunque sea algo un poco complicado, esto no significa que no sea posible. En el caso de los baños, nos pasa algo parecido. El problema es que no todas las zonas de nuestra casa serán aptas para albergar nuestra nueva cocina.
Esto ocurre porque debemos tener en cuenta una serie de aspectos indispensables para que podamos seguir adelante con nuestra reforma.
Además, tenemos que pensar que habrá más zonas de la casa en las que tengamos que realizar ciertas obras, ya que llevaremos las conducciones a través del techo, suelo o bien de las paredes. Por tanto, deberá levantar parte de las paredes, de las baldosas o de los azulejos. Pero aunque sea un poco aparatoso, se puede hacer con éxito.
Por eso, a continuación queremos dejarle algunos de los aspectos que debe tener en cuenta antes de comenzar a cambiar la cocina de sitio.
Licencias y/o permisos
En primer lugar, debe consultar cuáles son las licencias requeridas para comenzar las obras. Para ello, acuda al ayuntamiento de su localidad, ya que pueden variar un poco en función de la comunidad en la que viva.
Así, sabrá qué papeles debe presentar y cuáles son las tasas pertinentes. Lo normal es tener que presentar un proyecto técnico donde quede claro qué es lo que se pretende hacer.
Además, piense que hay que tener en cuenta que existen unas medidas mínimas para la cocina, lo que se regula mediante ciertas normativas. Eso sí, dependerá un poco de cada comunidad.
Por otro lado, también necesitará otro permiso si vas a necesitar un contenedor para escombros, porque ocupará parte de la vía pública.
Por último, también hay que tener en cuenta si vive en un edificio con otros vecinos. Si es así, deberá consultar a la comunidad de propietarios, aunque las obras no vayan a afectar las zonas comunes del edificio: siempre que se vaya a ver afectada la estructura de su casa, deberá avisar. Si no, la comunidad podría presentar una denuncia.
Instalaciones de agua y gas específicas
Por otro lado, no debe olvidar las tomas de agua fría y caliente, las bajantes y también las salidas de agua y humo.
En cuanto a las tomas, deberá tener muy en cuenta cuál es la ubicación actual, para poder empalmarlas sin grandes problemas.
Piense en qué electrodomésticos y elementos del baño tienen desagües: fregadero, lavadora, lavavajillas, etc. En los baños ocurre esto mismo con el lavabo, la ducha o el bidé.
Debemos conducir los desechos a las bajantes más cercanas. Para llegar hasta ellas, las tuberías deberán pasar por la pared y por el suelo. Obviamente, cuanto menos recorrido tengan que hacer, mejor. Las instalaciones para el saneamiento de los edificios son fundamentales.
También debe pensar en la conexión de gas para la caldera, fundamental para el tema del agua caliente o de la calefacción. Y lo mismo ocurre con la salida de humos por la campana extractora. Es un tema muy importante que además encarecerá las reformas.
Sin duda, lo mejor sería contar con un equipo de profesionales desde un principio. Así, le orientarán en el caso de que la reforma planteada sea factible.
Cambiar la cocina de sitio: tomas de luz
En cuanto a este último aspecto, piense que es en la cocina donde se suele encontrar el grueso de circuitos de la casa. Pensemos en las tomas del horno y del microondas, de la vitrocerámica, el frigorífico, la lavadora, lavavajillas etc.
Por tanto, la cocina es un lugar en el que necesitaremos muchos enchufes. Es algo muy a tener en cuenta en las reformas de las cocinas.
Además, debemos atenernos a las normativas vigentes en cada momento. Como consecuencia, a veces al irnos a vivir a casas muy antiguas nos vemos obligados a cambiar la estructura eléctrica por completo.
Como ha visto, cambiar la cocina de sitio es algo que lleva su tiempo y puede encarecerse, así que es mejor que se lo tome con mucha tranquilidad. Además, le recomendamos contar con profesionales, resultará todo un poco más sencillo.
Licencias y/o permisos
En primer lugar, debe consultar cuáles son las licencias requeridas para comenzar las obras. Para ello, acuda al ayuntamiento de su localidad, ya que pueden variar un poco en función de la comunidad en la que viva.
Así, sabrá qué papeles debe presentar y cuáles son las tasas pertinentes. Lo normal es tener que presentar un proyecto técnico donde quede claro qué es lo que se pretende hacer.
Además, piense que hay que tener en cuenta que existen unas medidas mínimas para la cocina, lo que se regula mediante ciertas normativas. Eso sí, dependerá un poco de cada comunidad.
Por otro lado, también necesitará otro permiso si vas a necesitar un contenedor para escombros, porque ocupará parte de la vía pública.
Por último, también hay que tener en cuenta si vive en un edificio con otros vecinos. Si es así, deberá consultar a la comunidad de propietarios, aunque las obras no vayan a afectar las zonas comunes del edificio: siempre que se vaya a ver afectada la estructura de su casa, deberá avisar. Si no, la comunidad podría presentar una denuncia.
Instalaciones de agua y gas específicas
Por otro lado, no debe olvidar las tomas de agua fría y caliente, las bajantes y también las salidas de agua y humo.
En cuanto a las tomas, deberá tener muy en cuenta cuál es la ubicación actual, para poder empalmarlas sin grandes problemas.
Piense en qué electrodomésticos y elementos del baño tienen desagües: fregadero, lavadora, lavavajillas, etc. En los baños ocurre esto mismo con el lavabo, la ducha o el bidé.
Debemos conducir los desechos a las bajantes más cercanas. Para llegar hasta ellas, las tuberías deberán pasar por la pared y por el suelo. Obviamente, cuanto menos recorrido tengan que hacer, mejor. Las instalaciones para el saneamiento de los edificios son fundamentales.
También debe pensar en la conexión de gas para la caldera, fundamental para el tema del agua caliente o de la calefacción. Y lo mismo ocurre con la salida de humos por la campana extractora. Es un tema muy importante que además encarecerá las reformas.
Sin duda, lo mejor sería contar con un equipo de profesionales desde un principio. Así, le orientarán en el caso de que la reforma planteada sea factible.
Cambiar la cocina de sitio: tomas de luz
En cuanto a este último aspecto, piense que es en la cocina donde se suele encontrar el grueso de circuitos de la casa. Pensemos en las tomas del horno y del microondas, de la vitrocerámica, el frigorífico, la lavadora, lavavajillas etc.
Por tanto, la cocina es un lugar en el que necesitaremos muchos enchufes. Es algo muy a tener en cuenta en las reformas de las cocinas.
Además, debemos atenernos a las normativas vigentes en cada momento. Como consecuencia, a veces al irnos a vivir a casas muy antiguas nos vemos obligados a cambiar la estructura eléctrica por completo.
Como ha visto, cambiar la cocina de sitio es algo que lleva su tiempo y puede encarecerse, así que es mejor que se lo tome con mucha tranquilidad. Además, le recomendamos contar con profesionales, resultará todo un poco más sencillo.
Vía: midecoración
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