El fregadero es uno de los elementos imprescindibles en toda cocina y el protagonista, junto con el grifo y la encimera, de la zona de lavado y preparación de los alimentos. Para elegir un fregadero tiene que tener en cuenta el espacio disponible en su cocina, el material (acero inoxidable, cristal, sintético, tectonite o composite de resina con cargas minerales) y el tipo de encimera para elegir un modelo de encastrar o bajo encimera.
Tipos de fregaderos
La primera decisión a la hora de elegir un fregadero es si va a ser de encastrar o de colocar bajo la encimera. Según sea el material de la encimera puede escoger entre varias formas de colocar el fregadero.
- Bajo encimera. No disponible en fregaderos de cristal. Recomendado para encimeras de granito, de piedra o sintéticas.
- De encastrar. Disponible en acero inoxidable, cristal, tectonite, composite de resina y cargas minerales. Se recomienda para encimeras laminadas y de madera, aunque se pueden instalar en cualquier tipo de encimera.
Formas del fregadero
La segunda elección se refiere a la forma del fregadero y varía en función del espacio disponible y la distribución de la cocina. El tamaño del fregadero depende de otras dos medidas: el espacio disponible total y el ancho del mueble.
Variedad de materiales para elegir
Por materiales distinguimos distintas clases de fregaderos: acero inoxidable, fregaderos sintéticos, cristal, tectonite y composite de resina con cargas minerales. El material influye en sus prestaciones de resistencia al rayado y a los golpes y a la retención de más o menos cal.- Acero inoxidable (pulido o texturado). Es el que ofrece la máxima resistencia al impacto pero es vulnerable al rayado y a la cal.
Accesorios de fregadero
Complete su fregadero con accesorios y amplíe sus prestaciones.
-Cesto escurridor: Lave sus frutas y verduras y escúrrelas comódamente con este accesorio que se encaja en el fregadero y que puede guardar después de su uso.
-Antideslizante decorativo: Evita las salpicaduras y que sus copas y vasos de cristal resbalen y se rompan con un antideslizante.
-Cubeta adicional para el estropajo: Hágase con una cubeta y mantenga sus estropajos y trapos a mano. Tenga en cuenta que sea de acero inoxidable o plástico para que no se oxide al entrar en contacto con el agua.
Limpieza y mantenimiento
Acero inoxidable. Para la limpieza diaria, utilice un jabón neutro diluido en agua. Aclárelo con agua abundante y séquelo con un trapo para evitar que se fije la cal. Aunque disponga de un fregadero de acero de los que llevan en su superficie un tratamiento antirayas, evite limpiarlo con estropajos de níquel, sustancias abrasivas o detergentes en polvo.
Sintético. Para su limpieza cotidiana utilice un jabón neutro diluido en agua y frótelo suavemente con una esponja. Enjuáguelo con agua abundante a continuación y séquelo con un trapo para evitar que la cal se deposite. Para las manchas más resistentes puede emplear un cepillo con las cerdas de nailon.
Formas del fregadero
La segunda elección se refiere a la forma del fregadero y varía en función del espacio disponible y la distribución de la cocina. El tamaño del fregadero depende de otras dos medidas: el espacio disponible total y el ancho del mueble.
Los fregaderos redondos y de una cubeta le ayudan a optimizar el espacio en cocinas pequeñas. Los de esquina, de dos cubetas y escurridor incorporado, le permiten aprovechar la zona muerta de los rincones.
Si se decanta por un fregadero con escurridor debe elegirlo a izquierda, a derecha o apto para ambas posiciones. Le recordamos que entre la placa y el fregadero debe haber una distancia mínima de 60 cm.
Variedad de materiales para elegir
Por materiales distinguimos distintas clases de fregaderos: acero inoxidable, fregaderos sintéticos, cristal, tectonite y composite de resina con cargas minerales. El material influye en sus prestaciones de resistencia al rayado y a los golpes y a la retención de más o menos cal.- Acero inoxidable (pulido o texturado). Es el que ofrece la máxima resistencia al impacto pero es vulnerable al rayado y a la cal.
Muy fácil de limpiar.
- Sintético. Alta resistencia al rayado, baja retención de cal y notable resistencia a los golpes. Soporta temperaturas de hasta 280 grados. Otra de sus ventajas es que están disponibles en una gran variedad de colores.
- Cristal. Resistencia al rayado y tolerancia media a la cal. El cristal es el material que ofrece mayor debilidad frente al impacto pero, a cambio, son muy higiénicos por su superficie lisa.
Además, podemos encontrar otros materiales como:
- Tectonite. Es un material compuesto por una mezcla de resinas sólida. Es completamente liso por lo que facilita la limpieza. Resiste las ralladuras superficiales. Puede soportar temperaturas de hasta 300º C.
- Composite de resina con cargas minerales. Resistente al impacto y a los cambios térmicos.
- Sintético. Alta resistencia al rayado, baja retención de cal y notable resistencia a los golpes. Soporta temperaturas de hasta 280 grados. Otra de sus ventajas es que están disponibles en una gran variedad de colores.
- Cristal. Resistencia al rayado y tolerancia media a la cal. El cristal es el material que ofrece mayor debilidad frente al impacto pero, a cambio, son muy higiénicos por su superficie lisa.
Además, podemos encontrar otros materiales como:
- Tectonite. Es un material compuesto por una mezcla de resinas sólida. Es completamente liso por lo que facilita la limpieza. Resiste las ralladuras superficiales. Puede soportar temperaturas de hasta 300º C.
- Composite de resina con cargas minerales. Resistente al impacto y a los cambios térmicos.
Accesorios de fregadero
Complete su fregadero con accesorios y amplíe sus prestaciones.
-Cesto escurridor: Lave sus frutas y verduras y escúrrelas comódamente con este accesorio que se encaja en el fregadero y que puede guardar después de su uso.
-Antideslizante decorativo: Evita las salpicaduras y que sus copas y vasos de cristal resbalen y se rompan con un antideslizante.
-Cubeta adicional para el estropajo: Hágase con una cubeta y mantenga sus estropajos y trapos a mano. Tenga en cuenta que sea de acero inoxidable o plástico para que no se oxide al entrar en contacto con el agua.
Limpieza y mantenimiento
Acero inoxidable. Para la limpieza diaria, utilice un jabón neutro diluido en agua. Aclárelo con agua abundante y séquelo con un trapo para evitar que se fije la cal. Aunque disponga de un fregadero de acero de los que llevan en su superficie un tratamiento antirayas, evite limpiarlo con estropajos de níquel, sustancias abrasivas o detergentes en polvo.
Sintético. Para su limpieza cotidiana utilice un jabón neutro diluido en agua y frótelo suavemente con una esponja. Enjuáguelo con agua abundante a continuación y séquelo con un trapo para evitar que la cal se deposite. Para las manchas más resistentes puede emplear un cepillo con las cerdas de nailon.
Evite siempre el uso de estropajos o detergentes abrasivos.
Cristal. Secar las salpicaduras con un paño seco. No utilice nunca estropajos de níquel.
Tectonite. Como este material no tiene grano ni textura se limpia fácilmente con una bayeta.
Composite de resina con cargas minerales. Basta con enjabonar el fregadero y limpiar con una bayeta.
Cristal. Secar las salpicaduras con un paño seco. No utilice nunca estropajos de níquel.
Tectonite. Como este material no tiene grano ni textura se limpia fácilmente con una bayeta.
Composite de resina con cargas minerales. Basta con enjabonar el fregadero y limpiar con una bayeta.
Vía: Leroy Merlin
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