A la hora de elegir qué tipo de estantería quiere, decídase por una estantería retro si le apetece poner un toque diferente en casa. No hace falta que toda la decoración gire en torno al estilo vintage, ni que el resto de muebles reproduzcan la estética de los años 70. Basta con que se trate de piezas sencillas que no desentonen con su nueva estantería retro.
ESTANTERÍA RETRO: VUELTA AL PASADO
Resulta sorprendente el carácter que podemos imprimir a un espacio concreto si le añadimos un par de piezas potentes, decorativamente hablando; muebles cargados de personalidad, de estilo propio. Una de ellas puede ser una estantería retro. Además de ser uno de los muebles más funcionales y prácticos que existen, aportará a la decoración un toque original y muy especial. Aquí tiene algunas claves para elegir una estantería retro:
De metal envejecido. Este tipo de estanterías suelen tener un aspecto robusto y resistente, inspirado en los grandes muebles industriales metálicos. Pero lo que realmente les da un aire vintage, es el efecto envejecido, a veces hasta oxidado, que presentan. Una estantería retro de este estilo quedará perfecta en un ambiente rústico.
De latón dorado y con estantes de espejo. Este tipo de estanterías se inspiran en los modelos elegantes de los años 60 y 70. Aunque son más decorativas que resistentes, quedan genial en cualquier espacio de estilo vintage.
Librerías de madera de estilo nórdico. Suelen ser de maderas claras, como el roble, y llevan patas al estilo de los muebles daneses. Tiene un montón de modelos para elegir.
CÓMO COMPONER UNA ESTANTERÍA RETRO
Una buena idea para hacerse con su propia estantería retro (o zona de estanterías) consiste en colgar unos módulos de almacenaje en la pared y crear una composición de marcado estilo vintage. La idea es utilizar cajas cuadradas o rectangulares, que aunque no tienen una gran capacidad de almacenamiento resultan muy decorativas. Es la solución ideal para exponer sus objetos favoritos, aquellos que quiere que se vean y destaquen.
Resultan muy retro, por ejemplo, los módulos cuadrados con los cantos redondeados: nos recuerdan a ambientes de otras épocas, pasadas pero no tan lejanas.
ESTANTERÍA RETRO: VUELTA AL PASADO
Resulta sorprendente el carácter que podemos imprimir a un espacio concreto si le añadimos un par de piezas potentes, decorativamente hablando; muebles cargados de personalidad, de estilo propio. Una de ellas puede ser una estantería retro. Además de ser uno de los muebles más funcionales y prácticos que existen, aportará a la decoración un toque original y muy especial. Aquí tiene algunas claves para elegir una estantería retro:
De metal envejecido. Este tipo de estanterías suelen tener un aspecto robusto y resistente, inspirado en los grandes muebles industriales metálicos. Pero lo que realmente les da un aire vintage, es el efecto envejecido, a veces hasta oxidado, que presentan. Una estantería retro de este estilo quedará perfecta en un ambiente rústico.
De latón dorado y con estantes de espejo. Este tipo de estanterías se inspiran en los modelos elegantes de los años 60 y 70. Aunque son más decorativas que resistentes, quedan genial en cualquier espacio de estilo vintage.
Librerías de madera de estilo nórdico. Suelen ser de maderas claras, como el roble, y llevan patas al estilo de los muebles daneses. Tiene un montón de modelos para elegir.
CÓMO COMPONER UNA ESTANTERÍA RETRO
Una buena idea para hacerse con su propia estantería retro (o zona de estanterías) consiste en colgar unos módulos de almacenaje en la pared y crear una composición de marcado estilo vintage. La idea es utilizar cajas cuadradas o rectangulares, que aunque no tienen una gran capacidad de almacenamiento resultan muy decorativas. Es la solución ideal para exponer sus objetos favoritos, aquellos que quiere que se vean y destaquen.
Resultan muy retro, por ejemplo, los módulos cuadrados con los cantos redondeados: nos recuerdan a ambientes de otras épocas, pasadas pero no tan lejanas.
Vía: Westwing
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