Estanterías de baño ¿estables o flexibles?
Existen dos categorías para las estanterías de baño: por un lado están las estanterías de baño estables de madera, bambú, metal o cristal que ocupan un lugar en nuestro baño y en los que guardamos habitualmente nuestras toallas y cosméticos; por otro lado, tenemos las estanterías que colocamos en la ducha o la bañera. En estas últimas estanterías solemos poner todo lo necesario para darnos una ducha o un baño. Resulta muy útil, debido a que tenemos todo al alcance de la mano. El principal problema es que no tienen un sitio extra, por esta razón, tenemos que pegarlas o bien sujetarlas directamente en las baldosas.
La estantería de baño estable
Una estantería de baño permanente no sólo requiere poco espacio de almacenamiento, sino que también es un mueble que puede ayudar a mejorar la atmósfera del baño de manera positiva. Por esta razón debemos encontrar una estantería que encaje con el estilo de nuestro baño y que no sólo sea funcional sino también elegante. Los materiales más utilizados en este tipo de estanterías son:
Madera: es el material ideal para las personas a las que les gusta vivir en un ambiente natural. Se trata de un elemento robusto, adaptable además de maravilloso en su estructura y color. También en los baños más fríos, una estantería de madera aporta un soplo de calidez que convierte nuestro baño en una estancia acogedora. Antes de nada un consejo: no utilicen madera sin tratar, debido a que la humedad del entorno puede afectar a la calidad durante el transcurso del tiempo.
Bambú: el bambú es uno de los materiales más solicitados en el mundo del diseño. No sólo es ecológico, ya que los bambúes crecen rápidamente, sino que también es muy versátil. El bambú tiene una mayor tolerancia a la humedad y la suciedad que otras maderas. Por esta razón se suele utilizar en cocinas, baños y en exteriores. ¡Además es una madera preciosa!
Metal: también el metal es un material adecuado para las estanterías de baño; a pesar de su estructura ligera, es estable a la hora de cargar peso y además es resistente a la humedad. Por lo menos el acero inoxidable, el cromo y el aluminio no tienen que temer al agua. Sin embargo, si se trata de una estantería de baño de hierro, debería de estar bien barnizada.
Cristal: la combinación de metal y cristal en las estanterías de baño es una de las más deseadas. Combina perfectamente con los accesorios del baño además de ofrecer un toque moderno envidiable. No obstante, necesita muchos cuidados para su limpieza.
Cestos: las estanterías hechas de cestos de mimbre, sauce, junco de indias o jacinto de agua son las ideales para todos los románticos y soñadores. Podemos guardar todos nuestros productos dentro de sus delicados cestos. Además, este tipo de estanterías ofrecen a la habitación un toque de elegancia y carisma.
Estanterías de baño flexibles
En algunos casos podemos tener ya una repisa o algún otro tipo de almacenaje para nuestros productos de baño, pero nunca viene mal un poco de espacio extra. A algunas personas no les agrada la idea de perforar el azulejo para instalar una estantería de baño flexible, por lo que pueden elegir las estanterías que dispongan de ventosas u optar por una estantería telescópica. Las ventosas se pegan fácilmente a los azulejos y pueden durar mucho tiempo sin despegarse, siempre y cuando se lave bien la superficie antes de pegarlas. Las estanterías telescópicas son mucho más fáciles y prácticamente no necesitan instalación.
Complete la decoración de su baño con muebles de diseño que además de ser prácticos a la hora de almacenar sus productos del cuidado diario, aportan un toque de estilo único y personal.
Vía: Westwing
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