Los motivos para rehabilitar una vivienda son muy variados. Además de mejorar nuestra calidad de vida, la reforma del hogar le permitirá alquilar a un mejor precio y más rápidamente, aumentar el valor de la vivienda e incrementar su eficiencia energética. Las reformas pueden ser de índole muy diversa, desde tareas de mantenimiento hasta la transformación completa de los espacios. En este contexto, se detecta un desconocimiento generalizado por parte de los propietarios sobre el tipo requerido de licencia.
En este post, le contamos cómo, a la hora de planificar la reforma de su casa, es fundamental que tenga en cuenta el permiso de obra, es decir, el cumplimiento de las obligaciones administrativas con el correspondiente pago de tasas.
Permiso de obra
El permiso de obra se solicita en el Ayuntamiento al cual pertenece la vivienda y, básicamente, depende del tamaño de la reforma y del nivel de afectación de los diversos elementos de la casa. A partir de una norma general para todo el país, son las administraciones locales las encargadas de recoger la documentación, otorgar el permiso y recaudar los impuestos. En este sentido, son los propios consistorios los que establecen la tipología de obras y las diversas licencias requeridas. Cada tipo de licencia requiere una documentación distinta y los precios también varían en función de esto.
Tipos permiso de obra
Por lo general, cuando hablamos de reformas pequeñas en el interior de la vivienda no es necesario solicitar ningún permiso de obras. Sería el caso de reformas de mantenimiento, tales como, pintar las paredes, cambiar la instalación eléctrica, instalar un plato de ducha o poner pladur. Sin embargo, ante cualquier duda, es mejor consultarlo.
Dentro de las reformas que sí necesitan un permiso específico podemos diferenciar entre la obra menor y la obra mayor. Una obra menor es una rehabilitación técnicamente sencilla que no implica un cambio de uso de la vivienda y que no afecta ni altera elementos comunes del edificio, como el aspecto exterior, la estructura o la ubicación de conductos generales. En este tipo de obras no es obligatorio que intervenga un arquitecto o ingeniero pero sí es necesaria una licencia o comunicado de obra.
La obra mayor implica una rehabilitación integral o acciones de gran impacto como, por ejemplo, ampliar la superficie o la altura de una edificación que ya existe. En este tipo de obra es necesaria la supervisión técnica por parte de un arquitecto o ingeniero. Existen diferentes licencias por obra mayor en función del objeto de la reforma.
Solicitud permiso de obra
Por lo general, el proceso de obtención del permiso de obras no es muy dificultoso. Muchos Ayuntamientos ya permiten hacer la solicitud online a través de su página web. La mayor complejidad del proceso radica en el hecho de que la normativa depende de cada municipio.
Aunque, como hemos visto, la intervención de un técnico no siempre es obligatoria es muy recomendable ya que los especialistas conocen las obligaciones y mecanismos de obtención de los permisos. Saber que la reforma de su casa se está llevando a cabo de forma legal y segura le evitará malentendidos con la comunidad, conflictos con el consistorio y, en general, una mayor tranquilidad para usted y para su familia.
Permiso de obra
El permiso de obra se solicita en el Ayuntamiento al cual pertenece la vivienda y, básicamente, depende del tamaño de la reforma y del nivel de afectación de los diversos elementos de la casa. A partir de una norma general para todo el país, son las administraciones locales las encargadas de recoger la documentación, otorgar el permiso y recaudar los impuestos. En este sentido, son los propios consistorios los que establecen la tipología de obras y las diversas licencias requeridas. Cada tipo de licencia requiere una documentación distinta y los precios también varían en función de esto.
Tipos permiso de obra
Por lo general, cuando hablamos de reformas pequeñas en el interior de la vivienda no es necesario solicitar ningún permiso de obras. Sería el caso de reformas de mantenimiento, tales como, pintar las paredes, cambiar la instalación eléctrica, instalar un plato de ducha o poner pladur. Sin embargo, ante cualquier duda, es mejor consultarlo.
Dentro de las reformas que sí necesitan un permiso específico podemos diferenciar entre la obra menor y la obra mayor. Una obra menor es una rehabilitación técnicamente sencilla que no implica un cambio de uso de la vivienda y que no afecta ni altera elementos comunes del edificio, como el aspecto exterior, la estructura o la ubicación de conductos generales. En este tipo de obras no es obligatorio que intervenga un arquitecto o ingeniero pero sí es necesaria una licencia o comunicado de obra.
La obra mayor implica una rehabilitación integral o acciones de gran impacto como, por ejemplo, ampliar la superficie o la altura de una edificación que ya existe. En este tipo de obra es necesaria la supervisión técnica por parte de un arquitecto o ingeniero. Existen diferentes licencias por obra mayor en función del objeto de la reforma.
Solicitud permiso de obra
Por lo general, el proceso de obtención del permiso de obras no es muy dificultoso. Muchos Ayuntamientos ya permiten hacer la solicitud online a través de su página web. La mayor complejidad del proceso radica en el hecho de que la normativa depende de cada municipio.
Aunque, como hemos visto, la intervención de un técnico no siempre es obligatoria es muy recomendable ya que los especialistas conocen las obligaciones y mecanismos de obtención de los permisos. Saber que la reforma de su casa se está llevando a cabo de forma legal y segura le evitará malentendidos con la comunidad, conflictos con el consistorio y, en general, una mayor tranquilidad para usted y para su familia.
Vía: Instapro
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