Ya sea para que estudien los más pequeños de la casa, como lugar de trabajo o incluso como mueble para el recibidor, puede usar un escritorio de pared con innumerables finalidades. Si quiere descubrir todas las alternativas que le ofrece un escritorio de pared, ¡no deje de leer!
Un plus de espacio para cuando lo necesite: un escritorio con patas o demasiado grande puede resultar, en ocasiones, demasiado incómodo para cierto tipo de espacios. Con un escritorio de pared sin patas logrará ahorrar muchos centímetros que podrá emplear, por ejemplo, en colocar unas pequeñas cajoneras para guardar todo tipo de objetos. En lugar de una silla, hágase con un taburete que podrá poner debajo de su escritorio cuando no lo necesite.
El mueble perfecto: ¿busca un escritorio que no ocupe apenas espacio? No, no nos hemos vuelto locos, ¡esta posibilidad existe! Hágase con un escritorio de pared abatible que pueda plegar cuando no lo utilice, además, puede encontrarlos con baldas que puede decorar con pequeños objetos una vez esté plegado el escritorio. Esta opción resulta especialmente práctica para utilizar tanto en los dormitorios como en la cocina o el salón para crear un pequeño despacho.
Como mueble para el recibidor: por muy pequeña que sea la entrada de casa, siempre resulta cómodo tener un pequeño mueble en el que poder dejar las llaves o documentos. Hágase con un escritorio de pared de medidas pequeñas y colóquelo en su recibidor, ponga un cuenco para las llaves y algunas flores y… ¡listo!
APROVECHE AL MÁXIMO EL ESPACIO
Un escritorio de pared le permite una mayor libertad para utilizar el espacio restante que queda debajo. No dude en emplearlo como almacenaje y hágase con cajoneras o cajas de colores o con diferentes acabados, ¡creará un rincón de lo más decorativo!
UN ESCRITORIO DE PARED, NO SOLO PARA ESTUDIAR
Gracias a su gran versatilidad, un escritorio de pared no sirve únicamente para espacios pequeños sino que puede adaptarlo a cualquier lugar de la casa según las necesidades de cada habitación. Puede utilizar un escritorio de pared como mesa plegable para la cocina, por ejemplo, para guardarla cuando no la necesite y dejar más espacio libre, ¡opte siempre por la funcionalidad de sus muebles! Aquí van algunas ideas en las que un escritorio de pared es el protagonista indiscutible:
Un plus de espacio para cuando lo necesite: un escritorio con patas o demasiado grande puede resultar, en ocasiones, demasiado incómodo para cierto tipo de espacios. Con un escritorio de pared sin patas logrará ahorrar muchos centímetros que podrá emplear, por ejemplo, en colocar unas pequeñas cajoneras para guardar todo tipo de objetos. En lugar de una silla, hágase con un taburete que podrá poner debajo de su escritorio cuando no lo necesite.
El mueble perfecto: ¿busca un escritorio que no ocupe apenas espacio? No, no nos hemos vuelto locos, ¡esta posibilidad existe! Hágase con un escritorio de pared abatible que pueda plegar cuando no lo utilice, además, puede encontrarlos con baldas que puede decorar con pequeños objetos una vez esté plegado el escritorio. Esta opción resulta especialmente práctica para utilizar tanto en los dormitorios como en la cocina o el salón para crear un pequeño despacho.
Como mueble para el recibidor: por muy pequeña que sea la entrada de casa, siempre resulta cómodo tener un pequeño mueble en el que poder dejar las llaves o documentos. Hágase con un escritorio de pared de medidas pequeñas y colóquelo en su recibidor, ponga un cuenco para las llaves y algunas flores y… ¡listo!
APROVECHE AL MÁXIMO EL ESPACIO
Un escritorio de pared le permite una mayor libertad para utilizar el espacio restante que queda debajo. No dude en emplearlo como almacenaje y hágase con cajoneras o cajas de colores o con diferentes acabados, ¡creará un rincón de lo más decorativo!
Vía: Westwing
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