Una de las premisas de los clientes es que querían un resultado sofisticado, pero no aburrido, lleno de color, patrones atrevidos y mezclas que transmitieran mucha vida. Los clientes se implicaron mucho en la elección tanto de telas, papeles pintados, colores, cómo en el mobiliario. Como es el caso de las telas que se eligieron para el sofá personalizado Mah Jong de Roche Bobois que preside el salón, al igual, que en la reproducción de una alfombra sueca de la serie vintage de Doris Leslie Blau.
aprovechar el hueco bajo la escalera (un espacio estrecho a espaldas a la isla de la cocina) para que fuera utilizable para la familia. Lo consiguieron colocando módulos de estanterías bajas en formato de cubos, una área de escritorio con baldas en la parte superior y un armario donde guardar abrigos y otras pertenencias (en el espacio más alto de la escalera).
Un aspecto que quiero destacarle en este proyecto de interiorismo es el uso del papel pintado que se ha utilizado para decorar algunas de las estancias de la casa. Las mezclas de estilos y acabados vuelven a ser protagonistas.
Desde un intenso papel en blanco y negro que cobija el comedor, un discreto papel entelado a continuación del armario en el espacio de trabajo, un delicado papel con topos dorados en el dormitorio infantil, un divertido papel con cuadros de conejos para el baño, un sofisticado y romántico papel en azules para el dormitorio principal, que contrasta a la perfección con la cama de madera con dosel, a un atrevido papel con motivos tropicales.
Para más información visiten: Threshold Interiors
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