A la hora de escoger un reloj para la cocina, es importante considerar las condiciones y requisitos que la pieza debe cumplir para no romper la línea decorativa de esta parte de la casa. Hay que tener en cuenta que la cocina es, esencialmente, una parte de la casa de ambiente utilitario, habitualmente diseñada para funcionar como un área que facilite el trabajo del cocinero. Pero además de lo dicho anteriormente, la cocina también tiene otro importante propósito: ser el punto de interacción social entre los diferentes miembros de la familia. Muchas personas se sienten atraídas por la calidez, los aromas y las sabrosas tentaciones de la cocina, convirtiéndola en un escenario natural para las reuniones. Todo esto lo deberíamos tener muy presente a la hora de elegir el reloj para nuestra cocina.
Un reloj acorde a la decoración de la cocina
Como no podía ser de otra forma, a la hora de elegir el reloj para la cocina, debemos decantarnos por aquel que combine con el esquema de diseño y color de esta parte de la casa. A la hora de elegir el modelo y el color, es importante tener en cuenta el estilo de los elementos fijos con los que cuente la cocina, como pueden ser los muebles, las mesas o incluso los electrodomésticos. Lo que debemos buscar es que el reloj acentúe el diseño integral, sin convertir a este en el centro de atención.
Otro aspecto importante a la hora de elegir el reloj para la cocina, es elegir el material del que estará fabricado. Esto dependerá del color de la cocina y de los tipos de materiales utilizados para su diseño.
Si la cocina ha sido construida utilizando materiales naturales como es la madera, entonces el deberíamos optar por un reloj cuyo marco fuera de este material. En este caso, resulta sencillo encontrar un reloj de pared de características similares o complementarias. Otra opción posible, es las de utilizar relojes de piedra. En este caso, estos vienen con una gran variedad de colores y los podemos encontrar en cualquier tipo de piedra, incluyendo cerámicos. Por último tenemos la opción del uso de acero inoxidable o de metal coloreados. Estos pueden ir desde simples círculos hasta piezas soldadas artísticamente.
Los relojes de madera combinarán con los gabinetes, mesas y sillas, pero debe tener cuidado con la clase de madera que escoja. Ciertas maderas se comban bajo los efectos del calor que suele reinar en la cocina. La madera también se mancha con facilidad, y una salpicadura de salsa puede destruir este elegante elemento decorativo. Por eso, tal vez la mejor elección resulte ser un reloj de imitación madera o de plástico.
Relojes analógicos o digitales
Aunque lo más habitual es utilizar relojes de manecillas de toda la vida, cada vez resulta más habitual encontrarse este tipo de relojes en las cocinas, y no nos estamos refiriendo al del horno. Independientemente del tipo que elijamos, debemos tener en cuenta la facilidad que tengamos para ver sus números. Los relojes de cocina deben permitirnos contemplar la hora de forma sencilla, de un solo vistazo y sin tener que prestar demasiada atención para ello.
Y es que un reloj de cocina no solo debe ser bonito y decorativo, también debe ser funcional. Para conseguir esto, los relojes digitales ofrecen mayor comodidad, ya que de un solo vistazo seremos capaces de conocer la hora, sin tener que detenernos en ver donde apuntan cada una de las manijas del reloj. Además, los digitales suelen tener mejor iluminación, lo que facilitará que veamos la hora incluso si no hay luz.
¿Dónde colocar el reloj de la cocina?
Además de elegir el modelo del reloj, también es importante saber dónde colocarlo, ya que no todos los sitios son adecuados. En este espacio es más difícil y hay que tener en cuenta una serie de factores a la hora de colgar nuestro reloj.
Lugares prohibidos
Dentro de la cocina, no todos los lugares son propicios para colocar el nuestro. Debemos conocer que siempre hay una serie de lugares prohibidos donde nunca deberíamos de ubicarlo. Veamos a continuación cuales son estos lugares.
Zona de cocinado. Aunque le parezca a priori, la mejor opción para disponerlo, en realidad es la peor. Puede que piense que es mejor tenerlo cerca de esta zona, puesto que así tendrá más controlado el tiempo de las recetas. Sin embargo, no tendría mucho sentido que se llenara de grasa cada dos por tres.
Zona de aguas. Tampoco es recomendable colocarlo cerca del fregadero ya que podemos salpicar o incluso que falle el soporte y caiga dentro del agua. En ese caso, lo más fácil es que deje de funcionar.
Ventana. Si lo colocamos cerca de una ventana, debemos tener presente las corrientes de aire, las lluvias y tormentas inesperadas. Aunque estén cerradas, siempre puede haber alguna filtración que afecte a su funcionamiento.
Ahora la pregunta es, ¿dónde coloco el reloj de pared? Pues bien, la respuesta es muy sencilla. En cualquier lugar que no sea los sitios comentados anteriormente y siempre teniendo en cuenta de que esté visible a la vista.
Como ya hemos comentado al principio de nuestra publicación, el reloj se ha convertido en uno de los detalles más importantes de la cocina. Saber elegir el adecuado nos puede permitir darle ese toque de personalidad tan especial que tanto buscamos. De ahí que sea tan importante que pensemos bien el estilo que necesitamos, que ofrezca una combinación agradable y que cuente con un tamaño correcto.
Vía:Decoración 2.0
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