viernes, 9 de marzo de 2018

Butacas giratorias

Toda butaca giratoria, además de ser un práctico elemento para sentarse, revela otras funciones en espacios como la oficina o su propia casa. Este tipo de butaca puede convertirse en uno de los muebles más decorativos de una habitación, mientras evidencia la personalidad de quien la usa.

Una elegante butaca giratoria resulta muy útil para mejorar la productividad al trabajar. Su base giratoria y su ergonómico respaldo ayudan a mejorar la postura, además de favorecer la movilidad y la socialización.


Trabaje con eficiencia y estilo en su butaca giratoria

La faceta decorativa de una butaca giratoria depende del estilo que prefiera. Una silla giratoria secretarial le resultará sencilla en extremo si las compara con las que utiliza la gerencia de una empresa, que son sillones con brazos, agradablemente mullidos. Suelen estar tapizados en piel y sustentarse en estructuras de madera o acero.
Tanto en la oficina como en el estudio de su casa, la butaca giratoria que elija deberá coordinar su estilo con el del resto de los muebles de la habitación, como cajoneras, escritorios y librerías. El material de constitución de todos estos productos debería coincidir, aunque una butaca giratoria con base de metal y tapizada en una tela estilosa podrá convivir junto a mobiliario de madera.

Eso sí, cuide que el tapizado de los sillones de la habitación armonice con el de la butaca giratoria y, recuerde, a la hora de elegir el tapizado, la piel negra o marrón es una apuesta segura.

Rincones donde puede brillar una butaca giratoria

El contexto habitual de una butaca giratoria es la oficina pero, ¿qué tal si presume de algunas sillas giratorias exclusivas en otros espacios de su casa?


Coloque una butaca giratoria Art Deco en su habitación, como silla de un tocador de estilo retro. Combínela con la butaca descalzadora y con el banco que coloque como pie de cama, y establezca productos de decoración en colores claros, para aumentar la sensación de confort.
En una habitación infantil puede integrar una butaca giratoria por cada escritorio, de diseño simple y con ruedas o con pie fijo, según considere oportuno.


Un recibidor de estilo años 60 puede albergar dos sillas giratorias, para aportar un toque diferente y atractivo. Combine su color con el de las alfombras y añada un aparador pequeño estilo consola, además de un espejo minimal.

Vía: Westwing

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