Un baúl o un arcón siempre dan un toque de misterio y suspense en las películas. Estos exquisitos muebles dan un toque de originalidad y un aura de misterio a las casas. No por ello sin embargo, quiere decir que no sean igualmente prácticos. ¿Qué hacer si no con toda la ropa de cama de invierno cuando llegan los días cálidos? ¿Y aquellos objetos de los que no nos queremos desprender pero no sabemos dónde guardarlos? Un arcón es la solución más elegante y a la vez práctica para tener todo ordenado.
VENTAJAS DEL ARCÓN
El arcón es un mueble auxiliar para el dormitorio y otras estancias que presenta numerosas ventajas. La primera es que ofrecen una manera cómoda de guardar la ropa de invierno por ejemplo de la manera más decorativa posible. No obstante, los arcones también pueden tener otra función clara, como por ejemplo la de servir de asiento.
Al ser rectangulares y de baja estatura, los arcones pueden hacer las veces de silla en el dormitorio con la altura perfecta para cambiarnos los zapatos o simplemente para crear un espacio diferente donde sentarnos. Igualmente, podemos utilizar un arcón a modo de ropero, pudiendo colocar la ropa debidamente doblada encima del arcón y de esta manera evitar que la cama esté llena de ropa. Un arcón en el dormitorio servirá también como mesa auxiliar o incluso para crear un pequeño rincón con encanto para una velada romántica.
Los arcones son muebles que normalmente asociamos a otra época. Lo mejor de un arcón es que parezca que tiene una larga historia tras de sí y que ha sido heredado o comprado en un mercadillo de antigüedades. Sin embargo, si no encontramos un arcón antiguo siempre podremos darle ese toque centenario con el efecto envejecido. Hacer que un mueble parezca más antiguo no es un proceso complicado y lo podemos hacer todos en casa.
Arcón estilo colonial para el salón o el dormitorio
En breve resumen necesitaremos primero lijar el arcón, creando imperfecciones en la madera para que así parezca que está un poco maltratado. Seguidamente pintaremos el arcón con el color que deseemos que tenga, especialmente las zonas que hemos lijado, para que así parezca que está dañado y antes tenía otro color.
Una vez se seque la pintura podemos lijarlo otra vez o con ayuda de un picahielos hacer pequeños agujeros aleatorios para que parezca que ha sido deteriorado por las polillas, un efecto tan típico de los muebles antiguos. Finalmente, solo necesitamos aplicar el barniz y el acabado que protegerá al arcón y las partes de madera que han quedado desprotegidas.
Ya sea con aspecto envejecido o totalmente nuevo, un arcón siempre será la solución ideal para ganar espacio para guardar cosas y a la vez estilizar la decoración de una estancia.
Vía: Westwing
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