A pocos metros del Arc de Triomf, We Bistrot subió la persiana en 2017 abriendo sus puertas al corazón de una ajetreada ciudad para convertirse en punto de encuentro donde hacer una pausa, comer y estar. Recuperando la esencia de Can Framis, un colmado del siglo XIX en el barrio de Sant Pere,We Bistrot renace en el mismo enclave con la filosofía de ofrecer una cocina fresca, mediterránea y equilibrada con guiños a la gastronomía internacional, en un entorno de diseño exquisito.
El proyecto de interiorismo del local, liderado por el arquitecto Luca Pizzolorusso y concebido por sus propietarios, Lorenzo Fragola y Fernando Pérez Pradells, es la combinación perfecta de conservación y recuperación con un diseño vanguardista contemporáneo identificado en los muebles y piezas vintage reacondicionadas, obra del artesano Germano Marchetti, y otros detalles que se pueden ir descubriendo visita tras visita.
El mayor elemento que conecta con el antiguo colmado Framis es la estructura de estanterías de madera, que ha sido rehabilitada y una parte de la cual se ha trasladado a su cocina vista, conectando el antiguo almacén interior con el restaurante a modo de ventana gigante. La estructura de madera que albergaba todos los alimentos y conservas ha sido intervenida con la instalación de unos espejos a los que se les ha aplicado un efecto de envejecimiento para nivelarse temporal y visualmente con el origen del siglo XIX del mueble.
El cuidado de los detalles es tan alto que se ha incluido en las esquinas de cada espejo una pequeña estrella, típica de finales del siglo XIX para así lograr aún más semejanza e integración con la estructura original. Algunos de los objetos de decoración y antigüedades que ahora ocupan las estanterías y el resto del local proceden de una villa histórica en la isla de Sicilia complementado con artículos seleccionados en Francia.
La pared del antiguo almacén, donde los jamones se mantenían suspendidos para su conservación, ha sido devuelta a su estado original, sin añadirle ningún tipo de pintura, únicamente aplicándole un tratamiento de imprimación y sellado. Además, durante el proceso de recuperación se descubrió aplicada en la pared de la zona principal la técnica del trampantojo esgrafiado, con dibujos florales típicos de la etapa modernista, de la cual se conserva una parte a la vista rindiendo honor al origen del establecimiento. La barra central, de inspiración Art Deco, está hecha de marfil combinado con madera brasileña y latón envejecido.
La pieza central es de ónix translúcido y cuenta con un sistema de control de iluminación que incluye diferentes opciones cromáticas, que se adaptan a cada momento del día. Las mesas también están hechas a mano y el mármol ha sido tratado con un ácido para lograr así una textura con relieve de tacto agradable y menos frío. Este mismo mármol se ha instalado en la pared frontal de la cocina y cornisas alrededor de la estructura de madera transportada. Para las baldosas de la cocina se ha optado por un modelo inspirado en el Metro de París en tono gris claro para aumentar la sensación de amplitud. Las lámparas sobre la barra son de Flos y para iluminar cada mesa individual se ha escogido un accesorio suspendido, diseño de Mark Anderson para Laura Meroni. Cabe destacar el cuidado tratamiento de la luz indirecta perimetral regulable, que adecua su intensidad en función del momento y ambiente.
En cuanto a las sillas se ha optado por recuperar un modelo original de los años 50 editado por la firma italiana Doro traído desde Milán. Las telas escogidas para tapizar las sillas y el respaldo de los bancos son de Gancedo 1945. El diseño del respaldo ha sido ideado por el arquitecto Pizzolorusso. Bajo este lema de recuperación de elementos originales del antiguo colmado, durante el proceso de construcción del bistrot se encontraron lámparas de gas y algunas de ellas se han incluido en la decoración del local. De las que se han retirado, se ha mantenido el soporte que las aguantaba y éste actúa como un accesorio singular decorativo y único.
El suelo principal está compuesto por baldosa hidráulica recuperada del mismo período e instalada por el estudio de recuperación de arquitectura antigua Otranto. El suelo del pasillo corresponde al original del lugar. Los armarios del pasillo han sido construidos con puertas restauradas de otras partes del colmado.
Todo ello combinado con una cuidada carta con platos cocinados al momento en su cocina a la vista que, como buen bistrot, -restaurante popular que ofrece platos tradicionales locales y foráneos a buen precio-, abre todos los días y presenta una oferta completa para cualquier momento y público. Un espacio perfecto también para vermutear en su terraza y relacionarse en cualquier momento del día.
We Bistrot es el nuevo proyecto gastronómico de la familia We Boutique Hotel, situado en el mismo edificio. Respetando la esencia del colmado Can Framis del siglo XIX que ocupó este espacio durante años, este bistrot nace con la filosofía de ofrecer gastronomía de proximidad con inspiración internacional en uno de los barrios más de moda de Barcelona, Sant Pere.
Todo ello combinado con una cuidada carta con platos cocinados al momento en su cocina a la vista que, como buen bistrot, -restaurante popular que ofrece platos tradicionales locales y foráneos a buen precio-, abre todos los días y presenta una oferta completa para cualquier momento y público. Un espacio perfecto también para vermutear en su terraza y relacionarse en cualquier momento del día.
We Bistrot es el nuevo proyecto gastronómico de la familia We Boutique Hotel, situado en el mismo edificio. Respetando la esencia del colmado Can Framis del siglo XIX que ocupó este espacio durante años, este bistrot nace con la filosofía de ofrecer gastronomía de proximidad con inspiración internacional en uno de los barrios más de moda de Barcelona, Sant Pere.
Para más información visiten: We Bistrot
Vía: Infurma
No hay comentarios:
Publicar un comentario