Todos aquellos que conozcan la obra del director de cine Wes Anderson, o al menos algunas de sus películas, sabrán de las peculiares y llamativas paletas de colores que éste emplea en ellas; son un must en todas sus películas, un sello característico: su firma.
Sin ir más lejos, una de ellas, relativamente reciente, es El gran Hotel Budapest, donde la sobresaturación de colores está servida en cada plano, con un soberbio resultado.
Es un genio artístico que maneja el color como ningún otro. De hecho, hay webs que se dedican a revelar las paletas y escalas cromáticas que el director usa en cada film, encontrando datos muy interesantes, si buscamos un poco por la red.
Menciono esto, porque el local que vamos a ver hoy diseñado por el estudio Biasol, una cafetería llamada The Budapest Café, está inspirada en el estilo visual del director Wes Anderson, y, como no podía ser de otra manera, la paleta de colores, en este caso pasteles, es uno de los principales ingredientes del espectacular diseño con el que cuenta el café que se encuentra en Chengdu, China.
Aun así, el estudio ha logrado un diseño tan sublime, que probablemente nos cansemos de ver imágenes suyas por todas las redes sociales, especialmente en Instagram, antes de que podamos ir a visitarlo, llegado el caso.
Reinterpretando el estilo visual del director y la cultura del café, han creado un espacio de diseño, fresco y moderno, donde el propio diseño del local y los colores, invitan al cliente a interactuar físicamente con el espacio.
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