Puede integrar estas alacenas en distintos estilos, y decorarlas con figuras antiguas y platos heredados. Las alacenas antiguas enamoran con su calidez, así que ¡presuma de su propia alacena antigua en su casa!
Descubra las posibilidades de las alacenas antiguas
Algunas se presentan espaciosas, destinadas a cocinas amplias, y otras son pequeñas y entrañables, pero todas las alacenas antiguas le ayudan a ordenar su cubertería, sus tazas y sus platos de uso cotidiano. Muchas de estas alacenas se componen de dos cuerpos principales, uno superior con estantes, protegidos por puertas o a la vista, y uno inferior que puede ofrecer cajones para mantelería, utensilios de cocina y mil objetos necesarios para cocinar y para servir la mesa.
Aunque tenga otro tipo de armarios y estanterías en su cocina y en su comedor, las alacenas antiguas le aportan un toque diferente, tan moderno como atemporal. Aceptan ser vestidas con carpetas bordadas, con puntillas y lazos, y pueden exponer maravillosamente sus piezas más queridas, como soperas, teteras y jarras, tanto de estilo antiguo como minimalista.
¿Dónde puede lucir estas fantásticas alacenas antiguas?
En la cocina, en el comedor de diario, en el comedor principal o en el área de la barbacoa, las alacenas antiguas son piezas que, por sí solas, dan una energía especial al ambiente. Intégrelas así:
En cocinas o comedores shabby chic puede poner alacenas de color blanco, con pátina desgastada, y adornarlas con piezas de decoración de color rosa, beige o celeste pastel.
Los comedores rústicos invitan a que integre alacenas antiguas de madera natural, junto a mesas y sillas antiguas y algún arcón de estilo retro, que le valdrá como mueble de almacenaje y como asiento si le pone unos cojines, beige y blancos, tejidos a crochet.
Cualquier estilo de barbacoa, principalmente si es aledaña a un bonito jardín, le valdrá para colocar una alacena antigua del color del resto de los muebles. Delatará su buen gusto en decoración.
Descubra las posibilidades de las alacenas antiguas
Algunas se presentan espaciosas, destinadas a cocinas amplias, y otras son pequeñas y entrañables, pero todas las alacenas antiguas le ayudan a ordenar su cubertería, sus tazas y sus platos de uso cotidiano. Muchas de estas alacenas se componen de dos cuerpos principales, uno superior con estantes, protegidos por puertas o a la vista, y uno inferior que puede ofrecer cajones para mantelería, utensilios de cocina y mil objetos necesarios para cocinar y para servir la mesa.
Aunque tenga otro tipo de armarios y estanterías en su cocina y en su comedor, las alacenas antiguas le aportan un toque diferente, tan moderno como atemporal. Aceptan ser vestidas con carpetas bordadas, con puntillas y lazos, y pueden exponer maravillosamente sus piezas más queridas, como soperas, teteras y jarras, tanto de estilo antiguo como minimalista.
¿Dónde puede lucir estas fantásticas alacenas antiguas?
En la cocina, en el comedor de diario, en el comedor principal o en el área de la barbacoa, las alacenas antiguas son piezas que, por sí solas, dan una energía especial al ambiente. Intégrelas así:
En cocinas o comedores shabby chic puede poner alacenas de color blanco, con pátina desgastada, y adornarlas con piezas de decoración de color rosa, beige o celeste pastel.
Los comedores rústicos invitan a que integre alacenas antiguas de madera natural, junto a mesas y sillas antiguas y algún arcón de estilo retro, que le valdrá como mueble de almacenaje y como asiento si le pone unos cojines, beige y blancos, tejidos a crochet.
Cualquier estilo de barbacoa, principalmente si es aledaña a un bonito jardín, le valdrá para colocar una alacena antigua del color del resto de los muebles. Delatará su buen gusto en decoración.
Vía: Westwing
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