El llamado Apartamento CW es una casa minimalista diseñada por el estudio Burnazzi Feltrin Architects, situada al sur de Trento, en un pulmón verde y rural dentro del patrón urbano. De hecho, forma parte de una fila de casas, rodeadas de tierras de cultivo, principalmente de huertos con manzanos. No muy lejos, una casa de campo de finales del siglo XIX, junto a algunas edificaciones unifamiliares de una sola planta y de reciente construcción, señalan una zona de baja densidad de población.
El diseño de la casa, realizado por los arquitectos Davide Feltrin y Elisa Burnazzi, responde a los deseos de sus propietarios, una familia de tres miembros, que deseaban un hogar donde estar con su familia, cocinando o relajándose, y compartir con los amigos los fines de semana. En función de esta petición, el comedor y la cocina se situaron en el mejor lugar de la vivienda: frente a las ventanas que dan al jardín. Además, el mobiliario del salón hecho a medida ha servido para crear un espacio eficiente y versátil que se adapta a las necesidades de la vida cotidiana. Dentro de este espacio, la chimenea, visible desde cualquier punto de la zona de día, crea un rincón relajante y acogedor.
Explican los arquitectos que “la idea del diseño se inspira en el paisaje agrícola circundante en el que la naturaleza se une a la cultura humana y, por tanto, a la tecnología”. Esto se traduce en los interiores de forma que materiales cálidos como la madera, utilizada en el mobiliario fijo de la sala de estar y de la cocina, se “enfrían” por el efecto del lacado blanco. Mientras que materiales como resinas y pinturas, utilizadas para el suelo y el techo, se hacen más cálidos con el uso de un color neutro como el gris perla.
En esta estancia también cobra especial importancia el vidrio, que sirve como un elemento con una función dual: separa los tres espacios (entrada, sala de estar y cocina) y, al mismo tiempo, garantiza la conexión visual entre ellos. Por otra parte, el blanco de las paredes subraya la continuidad de los ambientes y acentúa los tonos neutros dados al suelo y al techo.
Para iluminar el espacio, se utilizan dispositivos en línea de iluminación LED empotrados en el techo, que bañan las paredes con su luz. La única excepción son dos lámparas decorativas suspendidas sobre la mesa del comedor, un agradable punto de encuentro donde reunirse para compartir una buena comida y unos buenos recuerdos.
Para más información visiten: Burnazzi Feltrin Architects
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