En esta ocasión compartiremos un proyecto que nos ha enamorado, no solo por la resolución en cada una de las dependencias, sino también por los materiales escogidos y el buen gusto.
Nos ubicamos en Barcelona, concretamente en La Barceloneta. Es justamente aquí donde el estudio “Egue & Seta” tomó un apartamento con una superficie total de 40 m2 demostrando que no hace falta contar con mucho espacio para hacer verdaderas maravillas. Es evidente que con esos metros cuadrados no se pueden pedir milagros. Pero las soluciones propuestas han terminado por convencernos. Por ejemplo, creando una estancia central multifunción, dándole el mayor porcentaje de espacio. Una cocina office abierta a una zona de estar.
Podemos destacar varios puntos en esta cocina, comedor y sala de estar. Para empezar, se ha evitado colocar muebles altos cerrados. Interesante y con buenos resultados, pues los estantes abiertos hacen que la sensación de ligereza sea mayor, pudiendo así aprovechar toda la parte de abajo para un almacenaje más que suficiente.
La ligereza de los muebles puede verse también en el resto de la estancia. Ni las sillas, ni las mesas, tanto la de comer como las mesas auxiliares, son extremadamente aparatosas. Además, se ha aprovechado un rincón natural de la distribución para poner el sofá.
Una de las cosas más interesantes de esta obra es la ligereza en los muros. Sí, también se han minimizado al máximo. Además, se emplean paredes de cristal, que logran aportar una iluminación constante a la vivienda ampliando así la sensación de espacio.
Una de las cosas más interesantes de esta obra es la ligereza en los muros. Sí, también se han minimizado al máximo. Además, se emplean paredes de cristal, que logran aportar una iluminación constante a la vivienda ampliando así la sensación de espacio.
En el dormitorio, por ejemplo, se puede observar un gran cerramiento de cristal. Para dar privacidad, tanto a esta estancia como al baño, se añaden persianas venecianas que pueden cerrarse en cualquier momento.
También en el dormitorio, merece la pena fijarnos en el cabezal de obra, que además de dar un protagonismo absoluto a la cama, ofrece espacio de almacenaje extra en esta estancia de la casa.
También en el dormitorio, merece la pena fijarnos en el cabezal de obra, que además de dar un protagonismo absoluto a la cama, ofrece espacio de almacenaje extra en esta estancia de la casa.
En cuanto a los materiales, cabe destacar que en esta reforma se ha decidido apostar por materiales tradicionales y elementos estructurales antiguos. Así, los techos vistos se aprecian en toda la casa, aportando así mayor unificación. Lo mismo sucede con las paredes de ladrillo a la vista, que lejos de restar calidez la incrementa, dando también un carácter muy urbano a la casa.
El color azul puede verse en muchos puntos de la casa. Otro acierto, pues esta tonalidad fría encuentra un gran compañero en la madera. Así, los suelos se extienden por toda la casa mezclando este material noble con otro guiño al origen de la vivienda, el suelo hidráulico.
El color azul puede verse en muchos puntos de la casa. Otro acierto, pues esta tonalidad fría encuentra un gran compañero en la madera. Así, los suelos se extienden por toda la casa mezclando este material noble con otro guiño al origen de la vivienda, el suelo hidráulico.
En definitiva, una vivienda en la que, a priori, no parece faltar ningún detalle. Una muestra de que el espacio no siempre es un impedimento, y que 40 m2 pueden ser más que suficientes, con una buena distribución, para alojar a una persona o una pareja en el centro de una ciudad.
Para más información visiten: Egue & Seta
Vía: Estilo y Deco
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