Las escenografías suelen resultar muy impactantes, siempre destacando el mensaje que queremos transmitir, desde utilizar grandes corazones con enamorados dentro, a emplear maniquíes tipográficos con las letras de la palabra “love”, “be mine” o similares. Podemos jugar también con las flechas de Cupido, ponerle caretas en forma de corazón a los maniquíes (así luego nos sirven el resto del año), colocar una lluvia de copos rojos y blancos… Como siempre, las escenografías dan mucho juego, con el único límite de la creatividad (y a veces el presupuesto).
Otra opción es emplear los elementos básicos y clásicos de esta fecha como son los corazones y las flores: podemos crearnos nuestro propio corazón de manera original, con cintas, plumas u otros elementos, podemos colocar una estantería y hacernos con libros de color rojo para juntarlos hasta formar un corazón, podemos jugar con post-it, con mini cubos, con botes de tomate o incluso con los productos que vendemos… Cualquier pequeño objeto es bueno para crear esa forma.
Otra opción es jugar con la gráfica: un buen diseño gráfico y sencillo puede vestir su escaparate de una manera muy original. Además podemos combinar las tipografías con la iluminación, que como ya hemos comentado más de una vez es un punto muy fuerte en los escaparates, ya que dará protagonismo a su escena o al punto focal que quiera resaltar.
En cualquier caso, le aconsejamos que el diseño de su escaparate no tenga excesiva información: es mejor algo claro, sencillo y elegante que un batiburrillo de cosas que evite la atención del viandante.
En cuanto al color, aunque el rojo es el más habitual, le aconsejamos que abra la mente y se lance a otros colores para dar vida a su escaparate… Curiosamente se destacará del resto.
Y por si aún no ha sido suficiente, le dejamos unas cuantas imágenes de decoración de escaparates en San Valentín para que pueda inspirarse.
Vía: Decofilia
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