Tratándose de una celebración que solamente dura un día, la decoración vintage conlleva bastante preparación, pues se trata de diseños no estándar en los que hay que cuidar todo detalle para que el conjunto se aprecie como tal y no “a parches”. A cambio, una boda vintage aportará un toque único, original y un estilo muy particular a ese día tan especial, que seguro quedará en la retina de su memoria y de la de sus invitados.
Así que si se casa pronto y le gusta esta opción, no se pierda las siguientes ideas para decorar bodas con estilo vintage:
Puertas
Sin lugar a dudas, este estilo se presta para celebrar la boda en el exterior, en un entorno natural, con árboles y buenas vistas. En este caso, resulta necesario ayudarse de elementos que decoren y enmarquen el paso al altar. Para ello se puede crear un paso por el que los novios hagan su entrada entre los invitados, como unas puertas antiguas de madera desgastada situadas tras el grupo de sillas para los invitados. Si decide adornarla con flores, que sean silvestres y de tonos suaves y pastel (los tonos rosados, malvas y crudos quedarán perfectos). Añádales ramas de tomillo o romero para darle un toque campestre si quiere potenciar este efecto.
Bodegones
La creación de bodegones tiene distintas utilidades, como por ejemplo indicar la mesa donde se sientan los invitados u ofrecer unos dulces. Para ello podemos emplear una maleta antigua decorada con flores y pequeños carteles diseñados para la ocasión; o bien colocar una mesa con dulces ambientada con un centro floral, un mueble de madera desgastada y varios platos y cuencos de estilo romántico.
Marcos y fotografías
Marcos de todos los tamaños, lisos o con molduras, vacíos o incluso con un paño de punto en lugar de fotografías quedarán perfectos para ambientar cualquier rincón, aunque quedarán perfectos suspendidos de un árbol en una zona apartada o tras la mesa de los novios.
Otra opción alternativa o complementaria a la anterior, es crear una pequeña exposición de fotografías polaroid que repasen la vida de los novios. De este modo nos olvidamos del clásico vídeo que acabamos viendo en todas las bodas y ambientamos el espacio de una forma muy personal y original. Un tip: si quiere diferenciarse de la media, nada mejor que colgarlas con pinza en una cuerda.
Carteles
Decoración de mesas
Las mesas son uno de los puntos fuertes de la decoración de bodas vintage, por lo que es muy importante elegir los detalles adecuados: puede por ejemplo optar por utilizar sillas diferentes pero con la particularidad de que tengan estética antigua, colocar salvamanteles o caminos de mesa que dejen a la vista la mesa (que también tendrá sus años, con look desgastado) o bien eligiendo manteles de ganchillo que nos recuerde a la decoración de nuestras abuelas. Las flores no pueden faltar, siempre en tonos pastel y colores cálidos en jarrones de porcelana, labrados o sencillamente de varios formatos. La mesa de los novios puede resaltarse decorando sus sillas con flores y carteles hechos a mano.
Puertas
Sin lugar a dudas, este estilo se presta para celebrar la boda en el exterior, en un entorno natural, con árboles y buenas vistas. En este caso, resulta necesario ayudarse de elementos que decoren y enmarquen el paso al altar. Para ello se puede crear un paso por el que los novios hagan su entrada entre los invitados, como unas puertas antiguas de madera desgastada situadas tras el grupo de sillas para los invitados. Si decide adornarla con flores, que sean silvestres y de tonos suaves y pastel (los tonos rosados, malvas y crudos quedarán perfectos). Añádales ramas de tomillo o romero para darle un toque campestre si quiere potenciar este efecto.
Tras la ceremonia vienen las fotos ¡y no sólo para los novios! Para hacer participar a sus invitados, nada mejor que crear un rincón a modo de photocall para que todo el mundo se lleve un recuerdo divertido del evento. Si quiere recrearlo en estilo vintage, sólo tiene que hacerse con algún sillón o silla de la abuela, alguna mesa auxiliar, flores y uno o varios marcos con fotos antiguas para ambientar. Todo ello sobre una base de tableros o troncos a media altura para colocarse tras él cuando la foto sea de grupo, aunque también puede optar por dejar el fondo vacío y decorar los laterales para llenarlo con sus invitados.
Bodegones
La creación de bodegones tiene distintas utilidades, como por ejemplo indicar la mesa donde se sientan los invitados u ofrecer unos dulces. Para ello podemos emplear una maleta antigua decorada con flores y pequeños carteles diseñados para la ocasión; o bien colocar una mesa con dulces ambientada con un centro floral, un mueble de madera desgastada y varios platos y cuencos de estilo romántico.
Marcos y fotografías
Marcos de todos los tamaños, lisos o con molduras, vacíos o incluso con un paño de punto en lugar de fotografías quedarán perfectos para ambientar cualquier rincón, aunque quedarán perfectos suspendidos de un árbol en una zona apartada o tras la mesa de los novios.
Otra opción alternativa o complementaria a la anterior, es crear una pequeña exposición de fotografías polaroid que repasen la vida de los novios. De este modo nos olvidamos del clásico vídeo que acabamos viendo en todas las bodas y ambientamos el espacio de una forma muy personal y original. Un tip: si quiere diferenciarse de la media, nada mejor que colgarlas con pinza en una cuerda.
Carteles
No pueden faltar los letreros que indiquen el lugar de la ceremonia, la recepción o incluso la llegada de la novia. El mensaje que se escriba es lo de menos, siempre y cuando tenga ese toque vintage que buscamos, ya sea porque está escrito a mano, con tipografía imitando a la manual o con letras sobre un trozo de madera.
Decoración de mesas
Las mesas son uno de los puntos fuertes de la decoración de bodas vintage, por lo que es muy importante elegir los detalles adecuados: puede por ejemplo optar por utilizar sillas diferentes pero con la particularidad de que tengan estética antigua, colocar salvamanteles o caminos de mesa que dejen a la vista la mesa (que también tendrá sus años, con look desgastado) o bien eligiendo manteles de ganchillo que nos recuerde a la decoración de nuestras abuelas. Las flores no pueden faltar, siempre en tonos pastel y colores cálidos en jarrones de porcelana, labrados o sencillamente de varios formatos. La mesa de los novios puede resaltarse decorando sus sillas con flores y carteles hechos a mano.
Vía: Decofilia
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